No otra vez...

¿Qué hay después de la muerte?

Desperté en una habitación, me despertaron las luces del techo, estaba recostada en una camilla y sentía una punzada muy fuerte en mi cadera, me senté como pude y levante la bata de hospital que traía puesta, tenía una gasa, trate de quitármela, pero dolía mucho. Creo que de mis quejidos un guardia me escucho y vino hacia donde yo estaba.

-Dónde estamos? - le pregunté intentando sonar lo más calmada posible a lo que obviamente no me contestó, o al menos no hablando si no que hizo unas cuantas señas que no entendí muy bien. Al ver que no entendía el guardia se fue del lugar corriendo un poco la cortina lo que me permitió ver que no estaba sola, había alguien tapado con las sábanas hasta la frente, por eso no pude distinguirlo, pero intenté despertarlo.

-Hola? ¿Oye, estás bien? ¿Me escuchas? - me levanté de la camilla, pero casi me caigo, el dolor era aún peor cuando me movía, pero camine unos pasos hasta su camilla y cuando estaba a punto de quitar la sábana de su cara escuche el ruido de una puerta cerrándose y regresé a mi posición de antes.

El guardia corrió la cortina y vi como en sus brazos traía mi uniforme, el que traía antes, el numero 80, lo dejo en los pies de mi cama y salió de nuevo.

Comencé a vestirme, con dolor por mi herida, pero lo hice. No tenía idea de lo que estaba pasando me dolia un chingo la cabeza, pero no sabía si era por la confusión que estaba sintiendo o porque me hicieron algo, no sabía que carajos hacia aquí, lo último que recuerdo fue perder, gritos y llantos, recuerdo... haber muerto? Si mori, este es el cielo? No, no es posible. Si este fuera el cielo el cabron con mascara no estaría aquí. O al menos eso creo...

Terminé de cambiarme y corrí la cortina al igual que el guardia, y al parecer este me estaba esperando afuera, me hizo una señal para que lo siguiera y eso fue lo que hice, al parecer mi compañero a un lado mío y yo no éramos los únicos, o al menos antes habían otros porque había muchas más camas de las que me había podido imaginar.

Antes de salir del cuarto el guardia me hizo un par de señales de que guardara la calma, salimos de ese cuarto, pero antes este me puso una máscara que tapaba toda mi cara, pero decidí hacer caso a lo que dijo y mantuve la calma, me guiaba agarrándome del hombro hacia un lugar no muy lejos de donde estábamos, escuche como se abría una puerta pesada como de metal, y sentí como me empujaban y se cerraba la pesada puerta de nuevo. Cai sobre mis rodillas en un suelo duro, maldije a ese guardia pendejo y me quité la máscara.

Al principio me deslumbro la fuerte luz, otra vez, y luego me di cuenta de donde estaba, paredes azules, suelos grises y techo lleno de luces led super brillantes, había vuelto a ese cuarto, a ese maldito cuarto lleno de literas.

Había un montón de gente rodeándome, aunque al principio no podia ver nada por la luz tan brillante, aunque al principio solo fueran sombras mientras mi vista se fue acostumbrando solo escuchaba voces, personas murmurando, cuando una voz conocida se acercó a mí. - Rivers?!

Por fin pude ver algo y lo que vi me dejo impactada, sentí como si hubiera visto un fantasma, aunque en cierto modo enserio creía que lo había hecho, Luzu se acercó a mí, ofreciéndome su mano para ayudar a levantarme. Me levante yo sola, y me aleje de el sin quitarle mi vista de encima, no sabía que hacer o que decir, así que solo lo mire asustada.

-Tranquila, yo también me sentí así cuando llegué, conoces a alguien que hayan...

-Eliminado? - dije aun alterada y casi como un susurro.

-Si, eso.

No tube tiempo para contestar cuando escuche gritos y voces familiares, me asome sobre el hombro de Luzu y la vi... estaba bien, estaba viva, me estaba buscando, y yo no tarde nada en correr hacia ella. La abracé y ella hizo lo mismo, al poco tiempo también se nos unio Fili y pude sentir como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

-Te extrañamos. - dijo Ama aun abrazándome.

-Lo hiciste muy bien. - me dijo Fili.

-Pense que no volvería a verlos...- dije separándome del abrazo.

Después de ese rencuentro nos sentamos a un lado de la multitud para que pudieran explicarme todo lo que estaba pasando mientras esperábamos a ver si los guardias traían a alguien mas de nuestros amigos.

Me reencontré con Alana a la cual también le dio gusto verme y pregunto por Barca y el mensaje, el cual también aproveché para explicarle a Ama porque no le pude decir a Ari el suyo.

Mientras esperábamos tuve tiempo de explorar la habitación con la mirada, era como una réplica de la sala de literas en la que comenzamos todo esto, pero esta era diferente, era como si tuviera más vida, había unas pequeñas mesas con pequeñas sillas de colores, parecidas a esas a las que les ponen a los niños para dibujar. También había varias cosas para entretenerse, como cuerdas para saltar, pelotas de colores, crayolas, hojas de papel, jenga, uno, y algunas cosas mas.

Las personas parecían tenerse mas confianza, estar mas unidas, y aunque al final del camino todos éramos "compañeros de trabajo" y la mayoría se conocían antes por estar compitiendo entre nosotros supongo que éramos mas violentos, pero ahora que no tenemos porque, parece que están todos mas unidos que nunca.

Y lo mas raro de todo, en cada esquina de la habitación había una televisión, en donde se transmitían en vivo los juegos, había camaras por todos lados.

Todo este tiempo nos habían estado observando.