Dia 2/ Colas Locas

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Las personas se amontonaban entonces seguí avanzando, llegamos a una puerta blanca con la marca de un creeper mal pintado con verde claro. No sabía si esos recuerdos eran ciertos, no podia entender porque Aldo y Roier me harían algo así...

La puerta se abrió dejando a la vista unos grandes juegos, se parecían a esos parques de brincolines, con pelotas, albercas llenas de cuadros de espuma y cuerdas que colgaban del techo.

"El juego se llama Colas Locas, ustedes deberán tomar una cola y llevarla puesta durante todo el juego. Si un jugador logra robarles la cola o no consiguen una al inicio del juego tendrá que buscar otra o quitársela a otro jugador. Los jugadores que cuenten con una cola al terminar el tiempo, pasan esta ronda"

Estábamos en el centro, había colas falsas que simulaban ser las de un zorro en el suelo delante de nosotros. Se escucho un ruido fuerte, parecido al de un disparo, había comenzado. Tome una de las colas que tenía enfrente mío, aprovechando que varía personas se habían distraído por el ruido y me heche a correr.

No sabía lo que hacía, simplemente quería alejarme de todos, corría, brincaba, intentaba esquivar las albercas y esconderme en algunos juegos que tenían en las esquinas. Me quitaban la cola, pero normalmente la recuperaba rápido, mientras escapaba de unas cuantas personas vi un gran temporizador que tenía el tiempo que duraría el juego, faltaban ocho minutos, seguí corriendo y me seguían quitando la cola, pero no me preocupaba tanto porque gracias a que era chiquita y rápida podia quitarles la cola e irme fácilmente. Al menos no comencé a preocuparme hasta que quedaba un minuto y me habían quitado la cola.

Estaba entrando en desesperación, podia ver el gran temporizador, solo quedaban treinta segundos y yo no iba a lograrlo, intente buscar a alguien con cola pero era tan desesperante que cada vez que encontraba una me la quitaran. Encontré a un chico que nunca había visto antes, estaba solo, y tenía una cola, lo perseguí, pero se callo a uno de los estanques de pelotas y yo lo seguí, peleaba por quitarle la cola cuando mas personas se nos unieron, era imposible cada vez que la tenia en mis manos intentaba huir pero las pelotas me hacían mas lenta y eso hacia que en cuanto me diera la vuelta para irme alguien me la quitara.

No otra vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora