No otra vez...

Primera Noche

Seguia con mi oido contra la rendija intentando escuchar algo, lo que fuera que me explicara porque acababa de escuchar a una de mis mejores amigas, supuestamente muerta hablarme por una rendija, no tenía sentido, nada de esto lo tenía. Estaba tan concentrada en eso que por poco no me doy cuenta de que dos personas se acercaban en silencio hacia nosotras, me asuste un poco ero en cuanto reconoci a ese par me tranquilize, un pendejo de medio metro y otro enano con lentes. Me aserque a Ari y la desperte calmada pidiendole que no hiciera ruido.

-Vengan, rapido.- nos susurró Valdo cuando estubo lo suficientemente cerca de osotras junto con Juan que fue con Ari y la ayudo a levantarse, Valdo me tomo de la mano para que lo siguiera. - De que hablas? ¿A dónde? - pregunte susurrandole tambien.- Con los chicos, nos juntamos en unas camas en la parte de arriba, puede ser peligroso que esten solas de noche alla abajo.

- ¿A qué te refieres con peligroso? - pregunte confundida. - ¿Que no te acuerdas de la primera vez? ¿Como eran las noches? - pregunto susurrando mienras nos lleveban casi al otro lado del enorme cuarto. - No, la verdad no. - dije a lo que él no tardó en responder. - Que bueno, asi mejor.

Subimos a travez de algunas literas hasta llegar a la parte de arriba en donde estaban Roier, Aldo, Barca, Ded y Roberto entre algunos otros. Llegando algunos de los chicos que no habian visto a Ari la abrazaron y supongo dieron su pesame. Los chicos se me acercaron y preguntaron que tal me habia hido con Ari al ver a esta llegar con los tulipanes y les conte todo excepto lo de la rendija. Pasamos unos minutos y nadie queria dormir por miedo a lo que pasaria si no habia nadie vigilando, asi que al final decidimos tomar turnos, primero dormiriamos Ari, Aldo, Ded y yo y despues los demas chicos.

Dormí al lado de Ari, o más bien la vi dormir, no podía dormir pensando en lo que acababa de pasar, acababa de hablarle, estaban juntas, seguirían vivas? Eso explicaría el porqué regresamos si una vez ya jugamos a esto, no estaba segura pero la única forma de averiguarlo era yendo con ellos.... perdiendo.

Pero qué tal si estaba equivocada? Qué tal si fueron solo alucinaciones? Si en realidad fuera así moriría por nada, no le puedo hacer eso a Ari, a Osvaldo, a mi familia que estaba esperándome para salir que no tenían ni idea acerca de donde estaba. A este punto no me importaba ganar, sino descubrir la verdad acerca de que era lo que estaba detrás de todo esto. Quede boca arriba, mirando hacia el alto techo blanco, pensando en esa trampilla, todas las cosas que pude decirle a Ama, hubiera sido falso o no, me hubiera gustado despedirme. También pensé en lo que me pidió que le dijera a Ari, no sabía si lo iba a hacer porque no sabía qué tan bien se lo tomaría, así que decidí primero asegurarme de que no solo había sido una alucinación.

No podía dormir y decidí al menos ser útil, me levante y me acerque a los chicos, Barca y Juan estaban es una esquina y Roier, Valdo y Roberto en otra. Me acerqué al primer par sin hacer ruido y toqué levemente el hombro del segundo. "Ve a dormir con ella si quieres, no tengo mucho sueño."- le dije con un tono bajo a lo que él asintió, se levantó y me senté en su lugar al lado de Barca. Estábamos sentados, viendo hacia literas lejanas en la orilla de una de las camas.

-No te había dicho cuánto lo sentía.- le dije después de un silencio.

-Gracias, todos perdimos a alguien hoy.- dijo con cierto tono serio, se ve que ya había llorado todo lo que había y más por llorar.

-Sabes, tuve un sueño, no sé si crees en fantasmas, espíritus o algo por el estilo, tal vez solo fue eso, un simple sueño, pero estoy segura de que no me lo perdonaría si te pasara algo y no te lo dijera y...

-Samy, solo dime.- dijo ahora un poco preocupado.

-Tuve algo, un sueño, tal vez una visión, no estoy segura solo... estaba durmiendo junto con Ari en el suelo detrás de las literas por en medio...- dije señalándole aquel lugar.- cuando un susurro me despertó, intenté encontrar de donde venía y vi una rendija. Me acerqué a ella, y escuché una voz... su voz.

-Tú soñaste con Alana? Antes o después de que pasara?

-Hace unos minutos, una hora máximo.

-Y que te dijo?- dijo con los ojos cristalinos.

-"Dile a Diego que lo amo, que llegue lo más lejos que pueda, por mí"- dije e inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas.

-No pensé que supieras mi nombre real.- dijo el confuso.

-Porque no lo sabía.

-Ella... no, no es posible.

Me miraba a los ojos, nunca lo había visto tan concentrado, era como si tratara de descifrar si lo que le acababa de decir era cierto o una broma retorcida cuando Roberto interrumpió.

-Samy, los chicos te están llamando.... Espero no interrumpir algo.- dijo después del silencio.

-Para nada, gracias Roberto.- dije para levantarme de donde estaba y dirigirme al otro extremo donde se encontraban Roier y Valdo.- Está todo bien?- dije cuando estaba cerca de ellos.

-Como estás?- me pregunto Roier mientras me sentaba delante de ambos.

-Considerando lo que estamos viviendo no muy bien. Aparte... puedo confiar en ustedes, verdad?- les pregunté a lo que ellos asintieron a la par.

Por supuesto sabía que podía confiar en ellos, Valdo es mi mejor amigo y Roier de mis amigos más cercanos, si no les tenía confianza a ellos era prácticamente imposible tenerle confianza a alguien más. Les hablé acerca de lo qué pasó antes de que Juan y Valdo fueran a buscarnos, les hablé de lo que me dijo Ama y lo que le conté a Barca.

-Ni siquiera sabía que se llamaba Diego.- dijo el Mojon después de un largo silencio y un suspiro.

-Yo tampoco, eso fue lo que me espantó.

-Entonces que crees? Que a los muertos los llevan a otro cuarto y ya? Que nos hacen creer que nunca los vamos a volver a ver? Eso sería... horrible, cruel, inhumano, incluso.- susurró Roier intentando comprender toda la información que les acababa de dar.

-Dime, después de todo lo que hemos visto, después de lo qué pasó la última vez, crees que les importan nuestros sentimientos o cuánto suframos?- le conteste susurrando igualmente.

-Bien, supongamos que tienes razón y están vivos, porque carajos nos harían creer que murieron y que nosotros también lo haremos?- susurró Roier con un tono un poco alterado. Lo conocía, sabía que no era que creyera que estaba loca, simplemente quería entender, cómo todos nosotros, estaba asustado, aterrado, se notaba en sus ojos.

Escuchamos pasos, susurros y unos quejidos, no sonaban alarmantemente cerca pero aun así decidimos hablar un poco más bajo y tener la guardia arriba.

Quien ganó?- le susurre a los chicos.- A que te refieres?- Si, quien ganó en los primeros juegos.

Ollie.- me contestó Roier intentando no hacer mucho ruido.- Exacto, nunca hablé con él pero... alguno de ustedes recuerda verlo o saber de él desde los últimos juegos?

-Yo.... No entiendo a donde quieres llegar.- susurro Osvaldo de vuelta.

-Que tal si cuando ganas, ganas el dinero... pero no tú libertad?