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-¡Deberías verla, Won! Esa niña es una monada, y es muy lista, aunque no habla sabe valerse por sí misma, no lleva ni un mes viviendo en esa casa y ya sabe dónde se encuentra todo.
Felix llevaba una semana como niñero de las Nakamura, mismo tiempo que Chaewon solo estaba en casa por las mañanas antes de desaparecer hasta el día siguiente. Pero ese día Kazuha había dejado que Yongbok se fuera más temprano y logró toparse con su melliza en casa. Chaewon sonreía divertida mientras escuchaba a Yongbok hablar maravillas de su nuevo trabajo, el castaño desprendía positividad y alegría de pies a cabeza, tanto así que daba pequeños brincos por toda la sala mientras le contaba.
-Mira, esta es Eunie -Buscó en su teléfono y le mostró una foto que me había tomado a la pequeña mientras armaba un rompecabezas para niños.
-¿Eunie? -Chaewon arqueó una ceja.
-Por Eunchae, se me hace tierno y a ella le gustó -Se encogió de hombros.
-Te estás encariñando mucho con esa niña, ten cuidado Lixie. -Mirando el reloj de su teléfono hizo un amague para dejar el tema allí, pues era hora de irse. -Debo irme, pero te veo después hermano.
Yongbok hizo un puchero en forma de reproche.
-¿A dónde vas Chae? ¿De nuevo estás en ese trabajo nocturno?
-Solo cubro a Wony hasta que se recupere y de paso gano un dinero extra -Se encoge de hombros. Yongbok asiente no muy convencido de todos modos le dice que lo llame si necesita algo y ella le da un asentimiento con la intención de dejar más tranquila a su hermano.
A Chaewon no le cuesta mucho aprender cosas nuevas, siempre ha sido una chica multi talentos y ha sabido aprovechar ese don. La castaña nació en cuna de oro pero sus manos siempre quisieron tocar más allá de ese metal precioso. Siempre le gustó aprender a ganarse las cosas y todos los que lo conocían lo sabían. Aunque Chaewon también tenía un lado oscuro a los ojos de la gente moral. Cómo por ejemplo ese trabajo nocturno que nunca a podido dejar apesar de tener otros trabajos. Había descubierto ese lugar en una de sus tantas fiestas universitarias a las que asistía.
Primero entabló una conversación con Sakura, la jefa de bartender, mientras le preparaba un perfecto trago llamado Luna Azul al que Chaewon determinó su favorito, alabó a la mayor por su gran trabajo y profesionalismo y Sakura le ofreció enseñarle cuando quisiera, así consiguió su primer trabajo nocturno como Bartender, aprendió muy rápido todas las técnicas básicas e incluso se atrevió a proponer nueva variedad de tragos luego de tomar un curso profesional sobre el oficio. Pero tan solo tres meses después conoció a Jang Wonyoung, ella era una bailarina exótica, la razón por la cual Chaewon nunca la había visto era porque nunca se acercaba al balcón de entretenimiento pero una vez vio a Wonyoung bailar de esa forma, quiso hacerlo ella también.
De esa manera Chaewon obtuvo su segundo trabajo en ese lugar, claramente protegía su identidad con un simple antifaz negro, se turnaba junto a Wonyoung y otras dos bailarinas para lucirse en el escenario por las noches y cuando no le tocaba turno era una simple Bartender solicitada por muchas chicas y chicos por su cara bonita y buen servicio al cliente.
