Una aventura cretácica (Campamento Cretacico)

SEÑAL DE AUXILIO

DIA 2

"¿NO CONFIAR EN NADIE?"

Siempre dices que no hay que confiar en extraños, supongo que es un buen consejo, o no ¿mama?

- –––– Blake

...

¿Entonces que fue lo que sucedió?

La atleta y el dinonerd, se fueron de manera algo imprudente dejando a los demás campistas desprotegidos, Yas pensó en despertar a Blake, pero también se le ocurrió que quizás no los dejaría ir solos debido a que era de madrugada y que de hecho eran los dos que el más cuidaba, sin embargo.

- El necesita ayuda, quizás tú puedas dársela Yas.

Dijo en voz baja el pelinegro, que escucho toda su conversación fingiendo estar dormido, pues lo despertó los lamentos del moreno desde un principio, su sueño era ligero desde muy pequeño, debido ha muy malas noches que tuvo que pasar cuidando a su madre de cierta persona a la cual aún le tocaba llamar "padre".

El los vio irse y se incorporo bostezando, había tratado de disimular todo lo posible el cansancio acumulado que fue ayudar a Yasmina desde que se torció el tobillo, de hecho fue difícil pararse, tenía bastante tenso los músculos de todo el cuerpo, en espacial el brazo izquierdo, tanto la caída de la tirolina como la del tren habían dejado su hombro bastante adolorido, así que se estiró lo más silencioso que pudo, hasta que...

Se detuvo, algo leve, muy leve, llamo su atención.

¿Pasos?

Pensó brevemente, sus dos amigos acaban de irse, era extraño que demorarán tan poco en volver, su gesto mostró su tensión enseguida y otra pregunta lo asecho.

Esos pasos.. ¿Eran humanos?

Instintivamente se le vino a la mente despertar a sus amigos, pero no sabía si eso sería buena idea, el sonido provenía del edificio atrás de donde ellos se encontraban, el miró las paredes, como siguiendo el sonido que provenía tras ellas.

Cada vez era más claro, eso se escuchaba como la suela de un zapato, acaso ¿había alguien más parte de ellos aquí?

Desgraciadamente eso no le dió buena espina, el último adulto con el que se curzaron sin contar sus guardas era alguien muy perturbado.

Sin dejar de prestar atención a esos dichosos pasos se acercó a la pared donde recidia un bate de beisbol, lo tomo y haciendo un pequeño sonido en la madera donde el pisaba.

Y se hizo el silencio. Blake sudo la gota gorda y se mordió el labio para mantenerse concentrado, de forma hábil le dió vuelta al bate para sostenerlo de forma adecuada para batear, y empezó a salir lentamente de la tienda, y cuando estaba por salir de la misma escucho los pasos de forma acelerada en esta ocasion, esto lo shockeo momentánea pues esto era una confirmación rotunda de que no eran ideas suyas. pero reaccionó al sentir que se alejaban después de haber escuchado otra puerta abrirse.

Las dudas quedaron totalmente despejadas, eso pasos no eran de algo, si no de alguien, rápidamente giro la esquina del local para encontrar la puerta a medio cerrar que acaba de escuchar abrirse, miro hacia todas las direcciones posibles totalmente en guardia, pero por más rápida que haya sido su reaccion, no vio nada.

Las ideas empezaron aterrarlo ¿quien era esa persona? ¿Tan cerca estuvo de encontrarlos? ¿Que habría pasado si no estaba despierto?

Dejo salir aire para calmarse y afirmó el agarre de su bate.

- ¿Realmente se fue?

Dirigió la mirada al restaurante donde había escuchado los pasos, era donde entraron a buscar la sartén y los platos sus amigos hace unas cuantas horas.