Jugosa Manzana ~ Primavera

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La humedad era gloriosa. El calor sofocante de su interior quemaba. Su entrepierna estaba palpitando ante aquella deliciosa respuesta.
El penetrante aroma que impregnaba todo era embriagador.

-  Si puedes Charlotte.

Definitivamente no la dejaría ir. Era algo a lo que podía acostumbrarse. Melodiosa voz vibrando en varios tonos, quería saber hasta qué punto de la escala podía llegar.

Sus colmillos crecieron.

-  No debería.

Se incorporó mientras sus dedos acariciaban y observaba a su compañera estremecerse, ante otra burla.

-  Lo que deberías hacer es relajarte mientras te saboreo. - susurro con lascivia.

Charlie abrió los ojos y lo vio lamerse los dedos mientras su mirada rojiza brillaba encima suyo, observándola con atención, sintió que el aire se escapaba. Su aliento se desvanecía.

-  Por favor Al.

El deseo se espeso en su súplica y en medio de las sábanas Alastor vio los labios enrojecidos sin el negro labial.

El rubor y la agitación en la demonio, su mirada lujuriosa y su tenue sonrisa.

Ella entreabrió los ojos y pareció una dulce manzana.

-  ¿Me comerás de una vez?.

El dulce gemido, no se compara al bajo gruñido de placer cuando la mordió en el cuello. Una manzana del paraíso prometido se dijo el demonio de la radio.

-  Completamente mi demon belle.

La penetró y sintió que se derretía de placer, lamió las gotas de sangre. Bebió cada gemido que escapó de sus labios, se acurrucó en su cuerpo y golpeó a profundidad mientras sus caderas se encontraban en el vaivén.

Las sábanas se arremolinaron.

Aceleró el ritmo para embelesarse en el trino de su melodía. Las paredes de su interior lo apretaban con dulzura.

Ella levantó las piernas rodeándolo, aumentando el contacto. El cambio el ángulo golpeando en otros puntos sensibles.

La verdadera gloria.

Otro gruñido se escapó.

-  Una y otra vez. - rió sombríamente.

Sin estaciones en el infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora