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La noche acabó transcurriendo igual que todo el día; no salió más el tema y se fueron a dormir abrazados y en una burbuja de complicidad y amor que se había fromado gracias a las confesiones del chico. 

Pero la situación no podía seguir así para siempre y la tarde siguiente las discusiones volvieron a reinar en la sala de estar de su piso.

-¿Por qué mis palabras no sirven para nada, Jackson?- ella retiene entre sus brazos la bolsa de deporte de su novio el cual le mira cansado de aquella conversación y se opone a una posible tregua.

-¿Por qué no lo aceptas y ya?- se sienta frustrado y del golpe la silla hace un estridente ruido al ser arrastrada por el suelo -Tu trabajo no aporta lo suficiente y poco más puedo hacer yo- ya no sabe si está enfadado o sencillamente no quiere dar su brazo a torcer.

-Hay muchos más trabajos mucho mejores que darte de ostias contra un tío que no conoces- habla entre dientes y con el ceño muy fruncido.

-¡No para un chico como yo!- da un fuerte golpe en la mesa y ella se queda helada ante el tono con el que él le habla -Yo no puedo hacer nada más que darme de ostias con un tío que no conozco- replica las palabras de la chica esta vez con más calma en la voz pero sin dejar la rudez a parte.

-Pues trabajaré más, haré más turnos o tendré otro trabajo- trata de buscar soluciones a la desesperada pero Jackson niega con la cabeza una y otra vez.

-No voy a dejar que hagas eso, necesitas algo de tiempo libre- le quita la bolsa de un tirón a su novia -Pelearé esta noche y las que sean necesarias- con eso zanja la conversación y trata de marcharse pero ella no está satisfecha; le coge el brazo y le hace dar media vuelta para mirarle a los ojos.

-¿Ni siquiera por mi? ¿No lo dejarías por mi?- él se sorprende; jamás lo había pedido así, siempre alegaba que no podía seguir haciendose daño y que era por su salud y seguridad -Siempre me dices que me amas ¿Lo harías por eso? ¿Por el amor que sientes por mí?- ella insiste pero no recibe respuesta, Jackson se zafa de su agarre y desaparece tras la puerta de entrada.

A pesar de lo mucho que le moleste ese silencio, Karina no puede perder el tiempo pues debe ir a trabajar en el campo de tiro en el que es instructora. Allí descarga sin querer algo de la rabia que tenía acumulada en sus alumnos y estos terminan las clases algo mortificados. Sin ningún tipo de disculpa ella termina todas sus horas y vuelve a casa donde a pesar de no querer hacerlo, espera a su novio mirando el reloj cada cinco minutos.

Después de lo que parecen años, se abre la puerta de entrada de la casa y Jackson aparece magullado y ensangrentado. Se deja caer en una silla sin prestar atención a la chica que le mira con pesar en la mirada.

-Buenas noches- dice Karina con desgana y él responde con un sonido gutural -Espero que el otro terminara peor- habla seria, como si sus frases estuvieran programadas.

-Esta noche no- saca un sobre de dinero muy lleno y sonríe de lado, no está contento ni satisfecho, pero el peso del dinero sobre la mesa le gusta más que la victoria.

-¿Otra vez estaba amañado?- trata de retenerse a si misma y no sacar el botiquín pero al final no puede evitarlo y empieza con la rutina de después de cada pelea.

-No siempre lo están; pero cuando es así suelo ganar más dinero de lo habitual- se encoge de hombros y aprieta los dientes cada vez que el alcohol hace contacto con sus heridas abiertas.

-¿No tienes ningún tipo de orgullo?

-Mi orgullo no depende del resultado de una pelea- mira fijamente el rostro concentrado de Karina pero esta le ignora completamente.

-Quitate la camiseta- él acata la orden al instante, el sudor y la sangre que impregnan la tela empiezan a ser asquerosamente incómodos así que lo hace con gusto y es entonces cuando ella ve lo destrozado que está el costado del torso de su novio -¿Como puedes hablar con esto?- pasa sus finos dedos por las costillas del chico con firmeza y todos sus musculos se tensan de dolor, cierra los ojos con fuerza y sus dientes casteañean.

-Trataba de ignorarlo y no sabía que estaba tan mal- habla entre dientes y con la respiración alterada -Si no lo tocas no duele tanto- él la mira y se da cuenta de que ella llora.

-Siempre... siempre te digo que no voy a curarte más- no deja de hacer su labor pero las lagrimas emborroñan su vista y le cuesta un poco más hacerlo de manera certera -Y al final ¿Por qué sigo haciendolo?- los sollozos interrumpen cada palabra y él siente que debe hacer algo para pararlo pero le cuesta responder.

-Karina- la nombrada alza la cabeza y sus ojos se cruzan al fin -He tomado una decisión; voy a dejarlo- de repente el mundo se para para la joven; ella toma un respiro y este gira de nuevo. No se cree lo que ha oído y mira a su novio para que lo repita mientras se seca las lágrimas entusiasmada -Voy a dejar las peleas; con esta de hoy he ganado mucho dinero y con la proxima y una buena gestión, tendremos suficiente para subsistir algo de tiempo hasta que encuentre otra cosa- entonces todo cae a los pies de Karina <<La próxima>> resuena en su cabeza como si hubiera eco en aquella sala.

-¿Has dicho la próxima?- pregunta inocentemente como si no le hubiera escuchado bien.

-Si, pero será la última- sabe que con eso no puede estar tranquila pero es una buena noticia y sonríe -Lo dejaría con esta pero ya sé quien será mi rival y debo hacerlo- ella le mira expectante de una aclaración -Jay B será mi oponente- Karina se queda palida, ahora que sabe lo que significa ese chico para su novio no puede evitar preocuparse.

-Él es muy fuerte- no dice nada más porque todo lo demás ya está dicho <<Era tu mejor amigo>>, <<Te odia>>... son cosas que Jackson ya sabe

-Si, pero yo también, no pasará nada- la tranquilidad que pretende aparentar se ve rota por el dolor que siente en todo el cuerpo.

-Así no podrás luchar- es una obviedad pero siente que debe decirlo por si él no ha querido darse cuenta.

-Lo sé, tengo una semana para recuperarme y prepararme. Entonces saldaré mi deuda y podré darte al fin la vida feliz y tranquila que te mereces.

-Que nos merecemos- los dos sonríen ante esa corrección.

-Exacto- con cuidado ella se pone a la altura de la cara de su novio y le besa; desearía hacer algo más, está feliz, le ha dado una gran notícia y desea celebrarlo, pero él tan solo debe dormir; así que acaba de curarle y lo acompaña a la cama donde le obliga a quedarse dos días enteros para que pueda recuperarse lo mejor posible.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2023 ⏰

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Ringside (Choi San)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora