25.

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LOUIS.

Sentandome en bajo uno de los arboles del patio del colegio, observé a mi alrededor distraidamente mientras tomaba algunos pastitos y los rompia con mis uñas. Era temprano pero al ser temprano, todos los estudiantes estaban en alguna clase o durmiendo, lo que dejaba el lugar completamente vacio. Me gustaba, siempre me habia agradado arrojarme en el cesped y escuchar los sonidos de la naturaleza a mi alrededor. Era uno de los pocos hobbies que compartia con Zayn y realmente disfrutaba.

Sabia que el moreno tenia razón cuando dijo que estaba usando mis relaciones pasadas para excusarme pero era jodidamente dificil confiar en alguien cuando todo el mundo parecia dispuesto a lastimarme al menor indicio de debilidad. Era jodidamente cansador simular que era fuerte cuando solo seguia siendo el mismo niño miedoso que habia vivido seis años en ese lugar. Seguia siendo el mismo que se escondia para pasar desapercibido, el de las gafas de pasta y feo peinado, aun era él aunque lo negara.

Mi telefono sonó dentro de mi bolsillo y lo saque rapidamente, respondiendo y llevandolo a mi oido—. ¿Hola?

—Louis, tesoro —la voz de mamá flotó a través del auricular—. Te llamo para saber donde estas.

—Londres.

—¿Por que estas en Inglaterra? ¿Cuando viajaste?

—Hace unos días —evadí, ocupado en destrozar pasto—. Vine a ver a Zayn.

—Oh —susurró—. ¿Como esta él? Hace tiempo que no lo veo, dile que tiene que venir a cenar.

—Mamá, lo viste antes de irte a Irlanda —le recordé con suavidad—. Y no puedo solo llevarmelo para que te visite, esta trabajando.

—Esta bien, entonces tendré que ir a Londres e invitarlo a cenar —solucionó con rapidez—. Llevaré a Trixy para que veo su nuevo peinado.

Rodé los ojos pero no pude evitar que una sonrisa apareciera en mis labios, mamá era una mujer unica—. ¿Que le hiciste al pobre perro ahora?

—No le hice nada malo —aseguró—. Solo teñi su pelo de verde. ¡Se confunde con el pasto, Lou!

—Oh por el amor de dios. —susurré—. Mamá, mantenlo con la correa por favor.

—No te preocupes, Lou, si se pierde correré por el jardin hasta que lo pise y chille.

Sep, y yo me seguia preguntando como habia salido normal con una madre así—. Lo que digas —susurre, sonriendo—. ¿Como esta papá?

—Jugando al golf o esperando que le crezcan raices, quien sabe, es parecido —susurró—. Debo irme, Trixy esta masticando los cables del televisor. Te llamo luego, te amo, tesoro.

—Y yo a ti, mamá. —corté la llamada y devolví el aparato a mi bolsillo.

Okay, al menos sabia que si me quedaba solo, siempre podia comprarme un perro y teñirle el pelo de colores artificiales como mamá hacia. Tal vez luego hasta podiamos hacer una competencia del color más absurdo. Reí entre dientes, poniendo los ojos en blanco para mi mismo. Si, lo que todo hijo quiere, terminar igual de desequilibrado que su madre.

—¿Que haces aquí? —una sombra cayó sobre mi—. ¿Como haces para entrar al colegio sin que te digan nada?

—Soy una ternura, ¿no te has dado cuenta? —parpadee hacia Niall—. Me permitiran pasar a cualquier lugar con solo sonreir.

El rubio me miró un instante antes de sentarse a mi lado—. He visto gente más bonita ser rechazada.

—Ouch, ¿estas diciendo que no soy la persona más bonita que has visto?

Me miró con una sonrisa—. ¿Estas en busca de halagos?

—Nunca estan de más —me encogí de hombros.

—Tu eres una mezcla entre sexy y adorable —musitó luego de un momento, algo sonrojado—. ¿Ese halago te sirve?

—¿Lo dices enserio?

—Absolutamente, eres impresionante. —aseguró con una sonrisita.

Reí suavemente, asintiendo—. Gracias.

—De nada —susurró—. Aunque creo que no soy el primero que te lo dice, ¿eh? Estoy seguro de que muchas personas te lo han dicho antes.

Me encogi de hombros—. Es distinto, sus opiniones no me interesan.

—¿Mi opinión si te interesa?

Asentí—. Tu estas siendo sincero, no queriendo entrar en mis pantalones. —musité—. La mayoria de las personas en el rubro que trabajo intentan acostarse conmigo porque piensan que soy estupido y que si me dicen cosas bonitas dejaré que me tengan.

—¿De que trabajas?

—Soy modelo —musité antes de hacer un gesto vago con la mano—. No es lo que me gusta pero se gana bien y mantengo felices a mis padres.

—¿Que es lo que quieres hacer realmente?

—Escribir. —confesé—. Me gustaria publicar un libro en algun momento.

—¿Que escribes?

Me mantuve callado por un segundo antes de suspirar y confesar—. Cuentos infantiles.

—Me gustaria leer uno alguna vez. —lo miré, esperando ver la burla o algo en su rostro pero él solo me sonreia con dulzura.

—¿Tu que quieres ser?

—¿La verdad? —asentí—. Me gustaria ser pediatra pero como mi padre, mi abuelo y mis hermanos, seré abogado, tradición.

—Eso es una mierda. —musité.

—Al menos puedo hacer lo que quiera de mi vida fuera —dijo como si no fuera nada—. Me permiten salir con quien quiera.

—¿Sales con alguien?

Negó, mirando hacia el patio—. ¿Quien querria a alguien como yo?

Lo miré un segundo, dandome cuenta de que en verdad creia sus palabras. Negando con la cabeza, me trepe sobre su regazo y aplaste mis labios sobre los suyos, en un beso brusco. Él parecio sorprendido por un momento y cuando pensé que iba a devolverme el beso, se separo.

—No. —susurró.

Lo miré sorprendido—. ¿No?

Negó, parpadee un tanto herido antes de comenzar a moverme de su regazo pero su brazo alrededor de mi cintura me detuvo. Volví a verlo, su mano se apoyó sobre mi mejilla cuando se acerco a mi—. Así. —colocó sus labios sobre los míos con suavidad, acariciando mis labios con tanta ternura—. Suave.

—Suave. —repeti.

Devolviendole el beso. Niall fue cariñoso, su mano en mi mejilla acarició mi piel durante el beso, su lengua cuidadosa y amable, como si estuviese adorandome en vez de solo querer mi cuerpo. Él no estaba haciendo ningun avance, su brazo se mantuvo en mi cintura, en ningun momento intento tocarme más allá del beso y eso en si fue increible. No estaba intentando llevarme a la cama, solo me estaba dando un beso dulce, nadie nunca lo habia hecho antes.

—Eres adorable. —musitó cuando nos separamos por falta de aire, su pulgar acariciando mis labios hinchados.

Lo miré, sus ojos celestes brillando bajo la luz del sol y las pequeñas pecas resaltando sobre su palida piel—. Y tu eres perfecto. 

Intocable |Zarry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora