Traición de Kion.

capitulo 1

Capítulo 1: Kion Traicionado

El sol se alzaba majestuosamente sobre la Tierra de Leones, iluminando la gran llanura que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. En lo alto de una colina, la Guardia del León se reunió para su patrullaje diario. Kion, el valiente líder de la guardia, se preparó para liderar a su equipo en otra jornada de protección y servicio al Reino.

Sin embargo, algo inusual ocurrió esa mañana. A medida que la Guardia del León se adentraba en la sabana, Kion comenzó a notar un cambio en la actitud de sus compañeros. Las miradas furtivas y los susurros conspiratorios llenaban el aire, creando un ambiente tenso y misterioso.

Kion, confundido por el repentino cambio de comportamiento de sus amigos, decidió confrontarlos. "¿Qué está pasando?", preguntó con voz firme pero amable. "¿Por qué actúan de esta manera?"

Fuli, la rápida guepardo, evitó la mirada de Kion y respondió con una voz nerviosa: "No podemos seguirte más, Kion. Creemos que tus decisiones nos están llevando por un camino peligroso. No queremos poner en riesgo nuestras vidas por tus ideas radicales".

La traición se reflejó en los ojos de Kion. No podía creer lo que estaba escuchando. Estos leones, sus amigos y compañeros de toda la vida, lo estaban abandonando en su momento de mayor necesidad. El dolor y la traición se entrelazaron en su corazón mientras observaba a la Guardia del León alejarse, dejándolo solo en medio de la llanura.

Herido tanto emocional como físicamente, Kion luchó por mantenerse en pie. La batalla reciente había sido feroz y había dejado su marca en su cuerpo. La sangre brotaba de una herida en su costado, y cada paso que daba le resultaba agonizante. Pero a pesar del dolor, su espíritu no se quebrantó. Se negó a dejarse vencer por la traición que había sufrido.

Inconsciente de su destino, Kion continuó avanzando, arrastrando sus patas fatigadas por la extensa llanura. El sol ardiente amenazaba con extinguir sus últimas fuerzas, y cada vez le resultaba más difícil mantenerse en pie. La sed y el agotamiento amenazaban con llevarlo a un desenlace fatal.

En medio de su lucha desesperada por sobrevivir, una figura misteriosa apareció en el horizonte. Era una leona de pelaje oscuro, de mirada penetrante y con una cicatriz distintiva en su rostro. Era Zira, una leona exiliada que había mantenido un odio ardiente hacia la familia de Kion durante años.

Zira se acercó cautelosamente a Kion, observando su condición. Su odio inicial hacia él se vio eclipsado por una extraña sensación de compasión al verlo tan vulnerable y herido. "Vaya, el hijo de Simba", murmuró en voz baja. "Todo herido y traicionado por su propia guardia y del reino".

Decidida a dejar atrás su odio y resentimiento, Zira decidió llevarse a Kion consigo y curarlo. Sabía que podía aprovechar esta oportunidad para ganarse la confianza del joven león y, tal vez, utilizarlo para llevar a cabo sus propios planes oscuros.

Con cuidado, Zira levantó el cuerpo maltrecho de Kion y lo llevó lejos de la sabana, adentrándose en las lejanías desconocidas. Mientras caminaba, Zira trazó un plan en su mente. Si podía ganarse la confianza de Kion, podría usarlo como un peón en su juego retorcido para derrocar a Simba y reclamar el reino para sí misma.

Mientras tanto, Kion yacía inconsciente en los brazos de su nueva "aliada", ajeno al engaño que lo rodeaba. ¿Qué le depararía el futuro? ¿Podría encontrar una forma de redimirse y recuperar la confianza de aquellos que lo habían traicionado? Solo el tiempo revelaría el destino de Kion en esta historia de traición y redención.

Fin del Capítulo 1.