capitulo 26

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Capítulo 26: La Traición y la Lucha Interna

Kiara se despertó en la cueva del reino, encontrándose con Fuli y un Kion agitado y confundido.

Kiara: (preocupada) ¿Qué pasó? ¿Dónde estábamos?

Fuli: (mirando a Kion) Kion, ¿estás bien?

Kion: (respirando pesadamente) No lo sé... algo está mal... siento... dolor...

Kiara: (acercándose a él) ¿Qué te duele, Kion?

Kion: (agarrándose el cuello y la pata) Aquí... me duele mucho aquí...

Fuli: (examinando las picaduras) Parece que la picadura del escorpión ha vuelto a afectarte. Pero... ¿cómo es posible?

Kiara: (preocupada) Kion, ¿hiciste algo que pudiera haber empeorado la picadura?

Kion: (recordando) Los leones misteriosos... vinieron a llevarse a Kiara... los detuve... pero algo pasó con la picadura...

Kiara: (alarmada) ¿Qué querían contigo, Kion?

Kion: (confundido) No lo sé... no entiendo... solo sé que... me duele y no puedo controlarme...

Fuli: (mirándolos con determinación) Vamos a buscar a Rafiki, él sabrá qué hacer.

Kiara y Fuli llevaron a Kion con precaución a la cueva de Rafiki, quien los recibió con sorpresa y preocupación al ver el estado de Kion.

Rafiki: (examinando a Kion) ¡Mmm! Esto no es bueno, no es bueno en absoluto. Parece que la picadura del escorpión ha vuelto a evolucionar y está afectando el proceso de curación de Kion.

Kiara: (angustiada) ¿Qué podemos hacer, Rafiki?

Rafiki: (pensativo) No lo sé con certeza, pero necesitaremos buscar una solución lo antes posible.

Rafiki comenzó a preparar una serie de pociones y ungüentos mientras Kiara y Fuli permanecían a su lado, preocupadas y ansiosas por la salud de Kion. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Rafiki, la picadura parecía resistirse a ceder.

Kion: (aguantando el dolor) No puedo... controlarme... necesito salir de aquí...

Kiara: (aferrándose a él) No, Kion, no te dejaré. Estamos aquí para ayudarte.

Fuli: (decidida) Rafiki, ¿hay alguna otra cosa que podamos intentar?

Rafiki: (pensativo) Quizás... hay un antiguo remedio que podría ayudar, pero es arriesgado y solo lo he usado en casos extremos.

Kiara: (decidida) Lo que sea que pueda ayudar a Kion, lo haremos.

Rafiki preparó el remedio con cuidado y lo administró a Kion. Sin embargo, el efecto fue inesperado y solo pareció empeorar la situación. Kion se volvió aún más salvaje y agresivo, luchando por liberarse del agarre de Kiara y Fuli.

Kiara: (suplicante) ¡Kion, por favor, detente!

Fuli: (tratando de calmarlo) Kion, somos tu manada. No luches contra nosotros.

Pero Kion estaba completamente fuera de sí, atrapado en un torbellino de dolor y confusión. Se alejó de Kiara y Fuli, sintiendo que su presencia solo lo empeoraba.

Kion: (gruñendo) No puedo controlarme... no puedo estar cerca de ustedes...

Kiara: (con lágrimas en los ojos) Kion, no te dejaremos solo. Somos tu manada y estaremos a tu lado pase lo que pase.

Fuli: (asintiendo) Tienes razón, Kiara. No importa lo que suceda, estaremos juntos.

Pero Kion no escuchaba. Se alejó de ellos y se adentró en la oscuridad de la selva, luchando consigo mismo y contra la influencia de la picadura.

Kiara y Fuli lo siguieron de cerca, decididas a protegerlo y encontrar una forma de ayudarlo a superar esta crisis. Pero Kion era rápido y ágil, y pronto se alejó lo suficiente como para perderse de vista.

Kiara: (angustiada) No podemos perderlo. Tenemos que encontrarlo.

Fuli: (determinada) Tienes razón. Vamos a seguirlo.

Kiara y Fuli corrieron a través de la selva, siguiendo los rastros de Kion. Pero su búsqueda fue en vano, ya que Kion parecía haber desaparecido por completo.

Kiara: (preocupada) No puede haber desaparecido así como así. Debemos encontrarlo.

Fuli: (mirando a su alrededor) Mantengamos la calma, Kiara. Lo encontraremos, lo prometo.

Las horas pasaron mientras Kiara y Fuli continuaban buscando a Kion, sin descanso y sin rendirse. Su determinación y amor por su líder los impulsaba a seguir adelante, incluso en medio de la incertidumbre.

Finalmente, al atardecer, encontraron a Kion escondido en una cueva oscura y remota. Estaba exhausto y desorientado, luchando contra su propia naturaleza salvaje.

Kiara: (acercándose con cuidado) Kion...

Fuli: (calmándolo) Estamos aquí, Kion. Somos tu manada, recuérdalo.

Kion: (agitado) No puedo... lastimarlos...

Kiara: (suavemente) No nos lastimarás, Kion. Te ayudaremos a superar esto juntos.

Kiara y Fuli se acurrucaron junto a Kion, rodeándolo con su presencia amorosa y protectora. Se quedaron a su lado durante toda la noche, dándole apoyo y aliento mientras luchaba contra la influencia de la picadura.

Con el amanecer, Kion comenzó a calmarse lentamente, su furia y agresividad disminuyeron. Kiara y Fuli sabían que el proceso de curación sería lento y difícil, pero estaban decididas a estar a su lado en cada paso del camino.

Kiara: (acariciando su melena) Lo lograremos, Kion. Juntos superaremos esto.

Fuli: (sonriendo) Exactamente. Somos tu manada, y juntos enfrentaremos cualquier desafío.

Kion: (agradecido) Gracias... por estar aquí para mí...

Kiara: (abrazándolo) Siempre estaremos aquí, Kion. Eres nuestro líder, nuestro rey y nuestro amigo. Nada nos separará.

Fuli: (asintiendo) Lo que sea que pase, siempre estaremos a tu lado.

Así, unidos en su amor y lealtad, Kiara, Fuli y Kion enfrentaron juntos la lucha interna que la picadura del escorpión había desatado en su rey. Con el tiempo, y con la ayuda y el apoyo de su manada, Kion se recuperó completamente y volvió a ser el león amoroso y cariñoso que todos conocían.

Y en los días que siguieron, Kion, Kiara y Fuli se enfrentaron a nuevos desafíos y aventuras en la Tierra de Leones, fortalecidos por su unión y determinación de cuidarse el uno al otro, sin importar lo que el futuro les deparara. Juntos, continuaron protegiendo su hogar y manteniendo la paz en el reino, demostrando que el poder del amor y la amistad siempre prevalecería sobre cualquier adversidad que enfrentaran. Fin.

Traición de Kion.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora