❝Donde Jeongin es un omega típico que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos. Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ya está roto desde hace mucho, mucho tiempo.❞
» adaptación, todos los crédit...
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Ghislaine cumplía dieciocho años el sábado dos de febrero y lo iba a celebrar con una gran fiesta en su casa. Sus padres le permitieron invitar a todos los amigos que quisiera, pues eran una familia bien ubicada económicamente, por lo que la chica no escatimó en invitar a todas las personas con las que se llevaba bien. Básicamente, a todo el colegio.
—Tengo miedo —barboteó Sunoo, cuando observaron la casa desde fuera—. ¿Y si pasa algo malo?
—¿Por qué pasaría algo malo? —preguntó Hyunwoo, aunque tenía el ceño fruncido igual—. Estoy seguro de que dijo que no sería tanta gente.
—Bueno, Ghislaine siempre ha sido muy amistosa con todos —comentó Jungwon, llevando el regalo que le compraron a la chica—. No debes preocuparte, Hyunwoo, Ghislaine sólo tiene ojos para ti.
Hyunwoo enrojeció y sus palabras sirvieron para hacer reír a Sunoo, ya mucho más relajado. Jungwon los empujó a la casa, de dónde retumbaba música y muchos estudiantes estaban en el patio, algunos fumando y con vasos en sus manos.
Hyunwoo iba delante, saludando a los conocidos, y entraron a la enorme casa. No se veía adultos por ninguna parte, lo que le preocupó un poco al mayor, pero antes de poder expresarse, apareció Ghislaine.
La chica francesa iba con un jean ajustado y un suéter negro que se deslizaba por uno de sus hombros, mostrando la tira de su corpiño. El cabello lo llevaba suelto, rubio y ondulado, cayendo por su espalda, y se hizo un leve maquillaje en los ojos que resaltaba el color de su pupila, de un bonito castaño claro.
—¡Vinieron! —exclamó, feliz y acercándose a ellos—. ¡Hola, chicos!
—Hola, Ghislaine —dijeron los tres al mismo tiempo.
—¡Feliz cumpleaños! —saltó Sunoo, primero.
—Espero que estés teniendo un lindo día —dijo Jungwon, extendiendo su regalo—. Mira, te compramos algo para ti. Hyunwoo fue el de la idea.
—¡Jungwon! —regañó Hyunwoo, enrojeciendo una vez más—. No le hagas caso, Ghis, es un idiota...
Ghislaine lo ignoró, abriendo el presente y sacando una bonita paleta de sombras para sus ojos. Sonrió y abrazó a Hyunwoo, dando las gracias a todos por el regalo.
—¡Pasen! —invitó, señalando al salón principal—. ¡Están en su casa, chicos! Sunghoon ya llegó —añadió, observando la mirada de Sunoo iluminarse—. Hyunwoo, ¿quieres ir por algo para beber?
Hyunwoo abrió la boca para negarse, más que dispuesto para seguir a su hermanito menor y vigilarlo, pero Jungwon lo empujó con Ghislaine, haciéndole un gesto de que fuera y no se preocupara. Al final, terminó siguiendo a la chica a la cocina.
Mientras los tres muchachos se metían en la fiesta, Jeongin suspiró y cambió de canal en la televisión, escuchando el grito de Yena cuando llegó a un canal de películas. Estaban dando Mulán, así que no le quedó más remedio que dejarlo allí por la niña.
