❝Donde Jeongin es un omega típico que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos. Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ya está roto desde hace mucho, mucho tiempo.❞
» adaptación, todos los crédit...
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Los siguientes días fueron muy extraños, en opinión de Jeongin. Hyunwoo estaba un poco más callado de lo común, pero no en un mal sentido, sino como si estuviera meditabundo y pensativo. El omega no pasó por alto que los hombros de su hijo mayor estaban un poco menos tensos y esa expresión de disgusto y rabia que había traído encima las últimas semanas se evaporó de un momento a otro. Le había preguntado por ello, sin embargo, Hyunwoo simplemente se encogió de hombros, y Jeongin simplemente quiso atribuirlo a la terapia, pues con todo lo que había pasado, Charles le sugirió que Hyunwoo estuviera yendo a verlo una vez a la semana. Ya iba por su tercera sesión.
Jungwon y Sunoo, por otro lado, se notaban más felices y contentos. Al inicio parecían algo asustados y tímidos con él, como si temieran que Jeongin estuviera enfadado con ellos, hasta que tuvieron una conversación larga sobre papá.
—¿A ti no te disgusta que papá nos vaya a buscar al colegio, mamá? —preguntó Jungwon cuando Jeongin les preguntó qué pasaba.
—¿Disgustarme? —preguntó Jeongin, atónito—. No, ¿por qué?
—No queremos... —trató de decir Sunoo—, no queremos que pienses que lo estamos prefiriendo, mamá, que...
—No —le interrumpió el omega mayor con suavidad—. ¿Por qué pensaría eso? Ustedes siempre han amado mucho a papá y están en su derecho de estar con él. Además —añadió—, lo que pasó entre su padre y yo es un tema de adultos, no de ustedes. Yo no quiero que se metan entre nosotros, ¿está claro? Así que mientras papá esté aquí, ustedes pueden hablar y salir con él, yo no me voy a enfadar con ustedes.
Eso pareció calmarlos mucho y cada uno le dio un abrazo.
Yena era un tema aparte. Ella parecía muy ilusionada con ver a papá y, como sus hermanos mayores, se veía muy feliz cuando lo veía y estaba con él. Jeongin no sabía muy bien qué pensar de eso, le generaba tal vez un poco de celos, aunque suponía que era lo normal, ¿o no? Al fin y al cabo, hasta ese momento Yena había sido de él, de nadie más.
—Claro que es normal —le dijo Charles cuando le platicó sobre eso. Finalmente Jeongin pudo hacerse un tiempo (y agarrar valor) y pedirle al psicólogo una hora para él. Esa era su segunda sesión y, como ocurrió con Hyunwoo, el psicólogo sugirió una sesión semanal por ahora—. Durante mucho tiempo fue... tuya, Jeongin. Tienes un lazo fuerte con ella y no hay que demonizar los celos, pues son una emoción humana. Lo importante es que esos celos no escalen a algo que pueda afectarte a ti o a ella.
—Sé que Hyunjin es su padre —dijo Jeongin—, y tiene el derecho a estar con ella, lo mismo que Yena. Si ella quiere verlo... Pues está bien. No quiero ser esa clase de madre que... que intoxica a sus hijos, que los envenena como una forma de venganza.
—Eso está bien —afirmó Charles—. ¿Cómo fue la relación con tu propia madre?
Frustrante, por decir lo mínimo. Gahee siempre fue una omega tradicional: se casó con su padre cuando ella tenía dieciocho años y, un año después, dio a luz a su hermano mayor, Geumjae. Era una omega ama de casa, que nunca se quejó de nada y aceptaba todo lo que su padre le daba con una sonrisa complaciente, sin protestar.
