𝖥 𝗂 𝗏 𝖾

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Unos pequeños golpecitos hicieron que el silencio de la noche los despertara, Charles apretó la mano del mayor con más fuerza al no reconocer aquel extraño montón de chasquidos.

Los ojos de Charles miraron alrededor con miedo, y fue lo primero que notó George al despertar, y su primera reacción fue abrazarlo contra sí, como si así pudiera protegerlo de cualquier cosa.

-George...- murmuró él menor se removió un poco en sus brazos.

-Es lluvia...

-Es sólo lluvia.

Se separaron para mirar hacia el exterior de la caja de cristal, miles de gotitas golpeaban el vidrio, ni muy violentas pero tampoco tranquilas,en algunos lados, ríos de agua descendían.

Alzaron sus ojos hacia arriba, no tan lejos, una nube de gris oscuro se iluminaba con leves luces que imitaban unos rayos, el agua parecía ser detenida por un techo, ya que ni una gota entraba a la caja.

-¿Puede llover aquí? - preguntó Charles con sorpresa y confusión.

-Parece que no puede llover aquí dentro.

El mayor se separó del castaño para acercarse a los límites de la caja, gateando sobre el suelo, que seguía teniendo la textura de colchón, y se hundió con cada presión de su cuerpo, miró hacia el suelo del exterior, notando que ahora había agua en aquel, como si fuera un charco, sus cejas se alzaron cuando notó pequeñas plantas creciendo.

Charles se acercó a él, tomando su brazo y apoyando el rostro en su hombro.

-Hay plantas creciendo - murmuró el mayor, y Charles se separó para buscar en el suelo lo que su compañero decía, se sorprendió al encontrar que era cierto.

-¿Crees que significa algo?- preguntó él menor, se miraron un momento compartiendo su sentimiento de duda, entre otros.

-¿Crees que él quiera decirnos algo con esto?- preguntó George-. Quizás sólo quiere que enloquezcamos....

- Quizás quiere dar las esperanzas...De que hay algo bueno fuera de esto.

George no quiso perder su positivismo.

Creía que las personas a veces en momentos desesperados, creer en algo bueno, algo que les dé esperanza, a pesar de que sea una completa mentira.

-Lo bueno de estar así de mal, es que no se puede estar peor, y que las cosas sólo pueden mejorar- murmuró, volvió su vista a los ojos de Charles -¿no crees?

Y por primera vez de todo aquel tiempo que han pasado en esa caja, George vio a Charles sonreír realmente, una sonrisa magnífica de dientes rectos, sus mejillas abultadas apretaron sus ojos hasta hacerlos dos medias lunas.

El mayor estaba algo boquiabierto al ver algo tan hermoso, el rubor subió a sus pálidas mejillas y río de forma nerviosa.

Se sintió confundido cuando un burbujeante sentimiento de felicidad lo invadió, y lo hizo sentir como si alguien estuviera haciendo cosquillas sobre su estómago, bajo la vista con nerviosismo de aquella sensación tan embriagadora







Todos los créditos pertenecen a @Junchi95

Gracias por todo su apoyo<3

𝙇𝙤𝙫𝙚𝙡𝙮 𝘎𝘦𝘰𝘳𝘨𝘦 𝘙𝘶𝘴𝘴𝘦𝘭𝘭 𝐿𝑒𝑐𝑙𝑒𝑟𝑠𝑠𝑒𝑙𝑙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora