Parasomnia ; Hoonki

o3

— iNo! iEstás idiota, descerebrado, mal programado, estúpido y de todo si piensas que aceptaré!

¿Pero cómo?... No podia creer que casi acepta, es que ésto está mal.
De cualquier lado que lo vea ( y trato de no verlo por le gusta) eso no es correcto. O sea, no te puedes andar por la vida así, cogiendo con tus amigos. No, no puedes. Simplemente NO PUEDES.
Sunghoon soltó un suspiro pausado y se dió media vuelta,ora dejarse tendido sobre el sota de su sala de estar.

Claro, ignorando la gravedad de sus problemas y asumiendo que los demás tienen que cargar con el peso se ellos... Tal y como lo haría Julio César con Carlagreta.

Estúpido Julio César, estúpido SungHoon.
Pensó.

Tomó aire profundamente cuando Sunghoon desapareció de su vista, dejándolo ahí, parado en la entrada, como un estúpido saco en el perchero.

Nunca he tenido un perchero ¿Por qué hago esa comparación?.. Como sea,soy un saco maltratado.

Piensa en algo, Riki. Piensa bien antes de que todo tu enojo se esfume, te sientas acongojado y termines sintiéndote como un niño tonta desilucionado.

Sunghoon y él nunca fueron el tipo de amigos que discutieran seriamente. Es decir, si discutian era normal, pero jamás algo fue al extremo de ser serio.
¿Ahora se supone que estaban enojados?
¿No es al revés? Se supone que primero te enojas y luego va el sexo, no el sexo y que luego te enojes por haberlo hecho. Es una lógica confusa.

¿Qué es lo que debía decir exactamente?
¿Qué pasá entre ellos? ¿De verdad esto lo tiene que tener tan angustiado como lo hace? i¿Por qué me pasan estás cosas?! ¡No puede ser tan mala mi suerte! Pensó.
Lo normal es reprobar, chocar el auto, olvidar ir por tu hermano al colegio. No se, cosas comunes.. ¡No tener sexo con tu mejor amigo!

Sintió como si hubiese hecho algo muy malo, tan malo, pero tan malo... Pero no sabe porqué es malo, porque lo hizo, porque si le gustó tanto no pudo sentirse él mismo.

— Riki... -la voz de Sunghoon viajó hasta sus oídos, profunda, sería y simplemente perfecta.

Escuchar su nombre salir de sus labios jamás lo había perturbado tanto. Le perturba porque le gusta como se escucha, le perturba porque no debería gustarle cómo suena su nombre con la voz de su mejor amigo, le perturba porque hace que recuerde lo que hicieron, su voz... Como cuando lo escuchó gimiendo su nombre.

¡Estúpido Julio César! Por hacerme sentir esto, eres un estúpido. Dijo internamente.

Aunque probablemente esté insultandolo a él porque su enorme y perjudicial orgullo se niega a aceptar la verdad de que en realidad el único estúpido ahí, era él, él por estar enredado en pensamientos revoltosos y sintiéndose así... Uh, sí era un estúpido.

— ¡Soy un estúpido! — Gritó. Mordiendo su lengua para ocultar el sollozo que se aproximaba. Despues gritar su innegable afirmación para que se escuchará por toda la casa, ignoro el llamado de Sunghoon y se dio la vuelta para caminar rápidamente hasta la puerta.

Fue cuando se dio cuenta de que el seguro multifuncional instalado en la casa de Sunghoon era demasiada tecnología para él.

Oh sí, olvidé este seguro, mi peor enemigo, el que nunca me deja salir de la casa de Sunghoon, el que nunca he aprendido a abrir. Que idiotez. Quería gritarle que era un idiota, pero el resentimiento en su corazón no lo permitía ni siquiera hablar con claridad.

Tal vez, si su amigo no fuera sexomne y no hubiéran tenido sexo, le hablaría para que gentilmente le abriera la puerta y lo despidiera con un cálido apretón de manos y un "Hasta luego Idiota"