Aprender a quererte
(Morat)~•James Ortega•~
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Han pasado varias semanas y Evangeline y yo hemos conectado aún más. No solo hablamos de libros, sino también de música, pintura y diversos temas en general. Disfruto mucho hablar con ella, no solo por teléfono, sino también cuando nos encontramos en el autobús. Gaby, Evangeline y yo formamos un trío bastante peculiar; siempre molestamos a Gaby cada vez que ve a su enamorada. Parece que Gaby se ha interesado en una chica que también viaja en nuestro autobús y que emana una fuerte vibra lesbiana. Solo falta que ella se acerque y entable una conversación con ella.
Gaby siempre ha sido muy atrevida, pero con esta chica parece que no puede ni hablar, se pone nerviosa y tartamudea.
Con Evangeline y yo todo va de maravilla. Somos muy cercanos y hablamos a diario. No puedo evitar estar enamorado de ella, es una persona increíble. Tengo muchas ganas de expresarle lo que siento, pero también me da miedo. Nuestra amistad es muy especial y no quiero arruinarla.
Evangeline: ¿En qué piensas tanto, Jimi?
Evangeline me puso ese apodo, no me quejo. Yo le digo "Estrellita" por la película de Disney que vi varias veces por ella, y también porque le llevo cinco meses de diferencia en edad, por lo tanto, soy el mayor.
James: No estoy pensando en nada, Estrellita.
Evangeline: Eres odioso. *Me da un codazo*
James: Oh, no debiste hacer eso, Estrellita. *Le devuelvo el codazo*
Pasamos peleando hasta que Gaby nos miró algo cansada.
Gaby: ¿Por qué pelean tanto?
James: Vamos, Gaby, no te enojes. Sabes que es solo una broma.
Evangeline: Sí, el viejo Jimi y yo solo estamos jugando.
James: ¿Me llamaste viejo?
Evangeline: Sí.
James: Eso significa que debes respetarme.
Evangeline: ¿Y si no lo hago? *Dijo con voz desafiante*
James: Uy, tú lo pediste. *Comienzo a hacerle cosquillas*
Evangeline: Ok, ok, viejo. ¡Ja, ja, ja! Ya, por favor. *Intenta alejarme con la mano*
James: Está bien, solo porque lo pediste de forma educada. *La suelto*
Evangeline: Vuelve a hacer eso y te mato.
James: Ay, qué miedo.
Llegamos a su parada y se despide de Gaby y de mí.
Gaby: ¿Cuándo le vas a decir?
James: ¿Decir qué?
Gaby: Que el extraterrestre está en su casa. *Sarcástica*
Gaby: Tú sabes a qué me refiero.
James: Ah, eso. La verdad es que no lo sé. No quiero que nuestra amistad se arruine.
Gaby: ¿Por qué se arruinaría? Es obvio que le gustas. Siempre se ríe de tus chistes, aunque sean malos.
James: ¡Oye! Mis chistes son muy buenos. *Dije indignado*
Gaby: No, no lo son. También se le ilumina la cara cuando te ve.
James: Creo que estás exagerando.
Gaby: Y yo creo que estás ciego.
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La chica de la parada
RomanceJames, un joven recién llegado de España, experimenta miedo e inquietud al enfrentarse a su primer día de escuela en Estados Unidos. Mientras viaja en el autobús, sus ojos se posan en una enigmática chica cuya apariencia destaca entre los demás estu...