- Hay algo que quería decirte antes de que te fueras, Hijikata-kun.
- Lamento que tuvieras que esperar hasta que nos volviéramos a ver para decírmelo, Yorozuya
- Era algo que...No hubiera sido el momento adecuado, tampoco ahora lo es y tal vez nunca lo será, pero quiero confesarlo ya...Breves palabras, antes de eso ni siquiera intercambiamos nada más que un tibio saludo con una reverencia, parecía que no me había ido y que tú no me habías esperado, parecía que habían pasado sólo días cuándo en realidad fueron meses que se sintieron como años. Ahora estamos juntos, cómo lo soñé desde aquella vez que nos despedimos en el restaurante del viejo, en dónde con carcajadas dijimos adiós a la vieja dueña y vi la sonrisa más sincera en tu rostro, esa sonrisa que quiero proteger a toda costa. No puedo creer que sigamos vivos, que haya sobrevivido sólo para poder volver a ver esa mirada carmesí que estoy casi seguro que es exclusiva para mí y que no le has otorgado a ninguna mujer. El silencio incómodo invade la habitación apenas decorada del restaurante en dónde estamos...Al fin, los dos solos, los dos juntos, dos almas que quieren revelarse muchas cosas pero optan por callar; tengo que terminar con este tonto silencio, tomo la botella cara que prometí que te traería para brindar juntos y te hago un ademán para que entiendas que quiero servirte otra copa. Luego de que me acercas el pequeño recipiente clavas tu mirada en mí.
- Tienes toda mi atención, habla sin rodeos, tú no eres así, estúpido adicto al azúcar, si tienes algo que decir dilo sin titubear - te contestó de mala gana, soy un completo idiota, por más que quiero bajar la guardia contigo simplemente no puedo. Tan agresivo como siempre, es obvio que jamás dejaré de ser un baragaki.
- Tú...Me gustas...Toshi - dices al fin, qué demonios fue eso? Acaso un poco de nerviosismo en tu voz? Jamás te había escuchado hablar así, algo se quebró en mi interior al escuchar tus palabras, claro que me brinda una alegría indescriptible saber que sientes lo mismo que yo, al final de Sub-comandante demoníaco sí es correspondido sólo que mi cuerpo no reacciona, me congeló y parece que estoy por un largo minuto en estado de shock. No quiero que te retractes, quiero decirte que tú también me gustas, no...Yo te amo Gintoki, pienso en ti todo el tiempo, sueño contigo todas las noches, ahora mismo quiero tenerte en mis brazos y dentro de mi futón. Maldición! Por qué carajos mi voz y mi cuerpo no reaccionan?! Ya debería de haberte besado y quitado la ropa!Tu mirada me tiene en shock, como siempre estoy obsesionado sólo con tener la oportunidad de verte otra vez.
- Gintoki... - al fin se me sale decir, con bastante esfuerzo, por favor no pienses que voy a rechazarte, ya vi que bajaste la mirada y tu fleco plateado ocultó tus hermosos ojos que hasta hace meses decía que eran los de un pez muerto, por favor, escucha lo que tengo que responder.
- ...Yo jamás pensé que tú sentías eso...La verdad...Yo estoy enamorado de ti, ya no puedo seguir ocultando mis sentimientos, espero que los tuyos sean tan profundos cómo los míos, joder, si la Ley lo permitiera quisiera casarme contigo, conseguir una casa enorme para que los mocosos y tu perro puedan vivir conmigo, los mantendría a todos y te daría la vida de príncipe que te mereces, haríamos el amor todas las noches y reiríamos juntos todos los días con nuestras estupideces...Sabes que podemos ser felices juntos...Así que, por favor, déjame hacerte feliz!Ahora tú eres el que se encuentra en shock, mis palabras te dejan boquiabierto, me encanta tu rostro en este momento, quisiera imprimir esa expresión tuya en mi mente, de nuevo hay sólo un largo silencio, es obvio que ninguno de los dos esperábamos escuchar eso del otro. Luego, una media sonrisa que me vuelve loco se dibuja en tu cara, entiendo de inmediato que quieres romper el silencio con una de tus bromas. Maldición, te conozco tan bien, puedo leerte como un libro abierto.
- Me acabas de pedir matrimonio, Toshi?! Vaya, no sé que decir, ninguna mujer pudiera resistirse a esas palabras pero...No soy una mujer, entonces, tendrás que esforzarte más si quieres conquistar el corazón del samurái más codiciado de todo Edo - respondes fingiendo aires de grandeza.
- Y cómo podré conquistar el corazón tsundere de Sakata Gintoki? - preguntó con falsa modestia mientras aprovecho el momento para entrelazar mi mano derecha con la tuya.
- Creo que ya sabes la respuesta - me dices mientras te acercas a mí peligrosamente y con la mano que tienes libre acaricias mi mejilla, estás a un segundo de hacerme perder el poco control que tengo y me apoyo en mis codos, parece que entiendes la indirecta y te abalanzas para quedar sobre mí, siento cómo tu entrepierna se alinea con la mía y puedo sentir tu erección por encima de la ropa que choca con la mía, me pones demasiado, maldito samurái permentado.
- No la sé, Yorozuya - suspiro, mi corazón late a mil por hora mientras siento tu rostro cada vez más cerca del mío.
- Yorozuya? Hasta cuándo me llamarás así, Toshi, ya estamos agarrando confianza, dime de una manera más cariñosa - me dices en voz baja, joder, si que sabes como encender esa pequeña llama en mi interior, perderé el control en cualquier segundo si te me sigues acercando, siento tu respiración, tu aliento, tu miembro chocar con el mío, no puedo dejar de ver tus labios.
- Gin-chan...Prefieres que te llame así de ahora en adelante? - te pregunto casi en un susurro, la lujuria se apodera cada vez más de mi ser, quiero arrancarte ese tonto kimono blanco mal puesto y esa camisa que se amolda perfectamente a tu cuerpo.
- La pregunta aquí es la siguiente, Toshi - continúas susurrando a casi un centímetro de distancia de mis labios.
- Me besarás tú o te besaré yo? - preguntas con una voz tan seductora, me haces derretirme y tiemblo un poco a causa de la excitación, al fin probaré tus labios...No me queda más que cerrar los ojos y...
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Aguantarte lo que sientes es reprimir tu alma
FanfictionHijikata Toshiro tiene un secreto, él piensa que lo tiene bien guardado hasta que ya no puede ignorar sus sentimientos.