🍁 CAPÍTULO 12🍁

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🍁 CAPÍTULO 12🍁

CAFÉ

Sus pasos torpes no lo dejaban avanzar rápidamente por los pequeños pasillos de esa vieja cafetería. El gran salón donde se encontraba su jefe, se hallaba al  final de todo este corredor.

Al final de todo, aquella mujercita no se había atrevido a pisar este restaurante y los había hecho perder casi dos horas, lo que equivalía a dos reuniones en esa mañana.

Tenía la cabeza en otro lado que no se fijó mucho por donde avanzaba, sino fuera aquel semejante choque que lo terminó tirado al suelo, no se habría fijado muy bien su camino.

-lo siento mucho, señor...---escucho la suave voz de la ocasionadora de semejante golpe ." Cómo se atrevía a hacer caer al grandioso Jacken"

De reojo vio como le ofreció la mano para que se levantase, pero su lado orgulloso la apartó con la intención de regañarla por lo distraída que era.

- ¡Ten más cuidado, muchacha! --- contestó muy malhumorado, mientras la observaba.

Solo se trataba de una muchacha algo flacuchenta y pequeña, que por alguna razón se le hacía conocida.

"Donde había visto ese rostro" se preguntó mientras cavilaba por unos momentos.

Una idea pasó rápidamente por su cabeza, el informe...

-Tú ....---dijo alterado, señalando al lugar donde momentos antes se había encontrado la muchacha, observándolo.-oye chamaca...—hablo mientras buscaba a la joven por todos lados, pero claramente ella ya no se encontraba ahí.

Se había tardado en recordarla, pero claramente era la mujer de aquel informe que hizo Royakan sobre el escándalo hace unas semanas.

Hace un rato cuando se lo había enviado, solo que no lo había revisado muy bien. Lo único que recordaba haber visto el informe era la foto y el nombre de la chica a la que su jefe había estado buscando.

"Rin" es el nombre, si no mal recordaba.

Sus pensamientos le hicieron recordar que estaba perdiendo tiempo valioso y que debía de llegar cuanto antes con su jefe, que en estos momentos ya debía de estar con fuerte aura asesina por su demora.

También tenía que avisarle sobre esta situación.

La puerta del salón en la que se encontraba su jefe se encontraba entreabierta, era raro, puesto que recordaba haberla cerrado cuando salió.

Tocó la puerta para avisar de su llegada e ingresó rápidamente al salón, encontrándose con un ambiente sumamente pesado.

Se veía una clara molestia en los dorados de su jefe que estaba a punto de explotar.

"En estos momentos se preguntaba si aún podía escapar".

Iba a disculparse y salir rápidamente del lugar, pero en el momento que lo intentó sintió la fuerte mirada de su jefe observándolo.

"Qué haría ahora", claramente por la mirada incómoda de su jefe ,este esperaba algo de él.

-Señor—dijo inclinándose—lo siento, pero ya no tenemos tiempo.---fue lo único que se le ocurrió en ese momento.

Esperaba haber interpretado bien las emociones de su jefe o estaría en problemas.

Solo escucho el pequeño ruido de la silla, ser recorrido y los pasos de su jefe cada vez más acercándose.

-Sesshomaru, piensas dejarme así.----la voz melosa de aquella mujer se escuchó como un eco en esa habitación.

Sara sostuvo el brazo de su jefe, que parecía mirarla con una mirada asesina.

"¿qué es lo que había sucedido en esos momentos que no se encontraba?", y otra pregunta mejor "Cómo se atrevía esa mujer a semejante locura".

No quería pagar alguna indemnización.

Así que era mejor alejar a su jefe, cuanto antes de este lugar.

-Jefe...--intento hablar en un tono reflexivo, recibiendo la mirada fría de su jefe, que luego de un momento se calmó rápidamente.

 Dio un fuerte movimiento de sus brazos y se liberó de su agarre y avanzó fuera del lugar.

Se apresuró rápidamente a seguirlo en silencio, para dirigirlo al estacionamiento.

Cuando recordó a esa mujer con la que se había encontrado a su jefe, sería prudente decírselo, en ese momento pensó mientras lo seguía.  

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta en donde estaba hasta que su jefe, se detuvo por un momento.

"Que es lo que ocurría". Miro de reojo el lugar y se dio cuenta de que se encontraba en una de las partes más abarrotadas del restaurante.

-En serio piensas reunirte con otro.-----escucho la voz molesta de su jefe.

"A quién se dirigía"se cuestionó y busco en el lugar a la persona que se encontraban a su frente.

Se sorprendió gratamente al encontrarse con la mujer que hace un momento en esa mesa almorzando con otro hombre y a su jefe interrumpiendo esta escena.

 "¿qué pasaba aquí?"

"Solo se fue un momento y sentía que se había perdido todo un capítulo de la vida de su jefe".

Se agarró su cabeza intentando entender lo que sucedía en ese momento.

La chica parecía conocer muy bien a su jefe por la mirada y su jefe también, acaso, ya se conocían.

 Entonces porque mando a investigarla.

"No entendía nada"






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