una heroína clandestina (Aizawa)

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Una semana después

-Hola María, que bueno que llegaste- Saludo el director Nazu desde su asiento

-Hola, bueno ¿para qué me necesitaba?-

-Te acuerdas que te hable de una niña a la cual Aizawa educaba-

Maria asintió

-Pues creo que es momento de que la conozcas, ve a las habitaciones de los maestros, ella está ahí-

-Ok, permiso-

María salió de la oficina y fue directamente a las habitaciones de los profesores, antes de entrar escucho unas risas y podía distinguir una, al abrir la puerta se los encontró

-Hola-Dijo María al abrir la puerta

-¡María!- Grito emocionado Mirio al verla y corrió rápidamente a abrazarla

-Hola Mirio ¿Cómo has estado?- Dijo María sonriendo y abrazándolo

-Muy bien ¿y usted?- Respondió Mirio

-Tambien y me alegro que te encuentres muy bien- Le contesto mientras lo soltaba

-Mira Eri, ella es María, fue mi maestra hace algun tiempo-

-Así que tu eres la pequeña Eri, me hablaron un poco de ti, pero no lo suficiente para conocerte bien, me hablas de ti- Le dijo María a la niña mientras se sentaba a lado de ella

-Bueno, soy Eri, y mi fruta favorita es la manzana y más si tiene caramelo, tengo 7 años y mido 110 cm, ahora vas tu- Respondió contenta

-Pues, yo soy María, mi fruta favorita es la uva, tengo 29 años y mido 170 cm, ahora vas tu- Señaló a mirio

-Yo soy Mirio, mi fruta favorita no tengo porque me gustan muchas, tengo 18 años y mido 181 cm-

-Oigan, que les parece si salimos un rato y vamos al parque que esta aquí cerca-

-¿Vamos a salir afuera de las instalaciones?- Dijo la niña repentinamente y con algo de miedo

-No, la UA puso un parque afuera, para que los niños se entretuvieran- Respondió María a la niña con una sonrisa

-Vamos Eri, te vas a divertir- Y como siempre Mirio hablo con una sonrisa

-Esta bien-

Salieron los tres al parque y cuando llegaron estaba Kota y otros niños, Eri no quería ir con ellos al principio hasta que Mirio habló con ella

-Vamos Eri, ve a jugar con Kota aquí estaremos Maria y yo por si algo pasa, además hace mucho no juegas con otras personas excepto Deku y yo-

-Pero ¿y si son malos conmigo?-

-Es casi imposible que no le agrades a alguien, ve, tu puedes y te prometo que mañana que es Sábado tratare de que puedas visitar a Aizawa-

-¿Enserio?- Dijo con los ojos iluminados y una sonrisa

Maria se sentó en una banca y cuando vio a la pequeña con los ojos brillosos y una sonrisa grande, no pudo evitar también sonreír

-Si, así que ahora ve- Le respondió Mirio

Y así fue, rápidamente ella fue a jugar con Kota y otros niños, mientras Mirio se sentaba a lado de Maria para ver a la niña y hablar

-y ¿cómo has estado después de que te regresaran tu don?-

-Bien, aunque he perdido el toque y me costo un poco acostumbrarme-

-Bueno, no hay que apresurarse-

-Oye, me enteré de que no le agradas a los de la clase 1A-