Ya pasaron 2 horas y María esta sentada en el sofá mientras que Eri está jugando con Aizawa de un lado a otro, ya que Aizawa debe empezar a acostumbrarse a su nueva prótesis, en algunos momentos Aizawa veía a María y María a Aizawa, aveces chocaban sus miradas
-Se me había olvidado que tengo algo para darte papá- Eri saco un dibujo de su mochila y se lo dio
-Es un dibujo tuyo y mio-
-Es muy bonito Eri, muchas gracias- Aizawa la abrazo y le beso la frente
Cuando María vio ese momento no pudo evitar pensar que así hubiera sido su familia si su hija no hubiera fallecido y si no se hubiera separado de Aizawa
-Pero déjame hacerle unos arreglos-
Eri agarro el dibujo y empezó a borrarle algo y a pintarle otras cosas, cuando terminó se lo enseñó a María quien no dejó de reír y después fue y se lo enseñó a Aizawa
-Es muy bonito Eri, gracias- Aizawa se rio un poco, pero María seguía riendo hasta que se ahogo
-¿Estas bien?- Pregunto Aizawa
-Si- Volvió a toser- Perdón- Salió de la habitación para seguir tosiendo afuera
-Toma, llévale este vaso de agua- Aizawa le dio el vaso a Eri
-No, mejor llevaselo tú- Negó con una sonrisa
-Esta bien-
Aizawa se dirige a donde esta María y le da un vaso de agua, ella lo agarra pero en ese momento tocó un anillo que tenia en el dedo anular el chico y más empezó a toser
-Calmate- Le dijo Aizawa mientras le soba la espalda
Ella bebió del vaso y se empezó a tranquilizar
-Gracias-
-Denada- Aizawa se fue de nuevo a la habitación
-¿Y? ¿Qué pasó? ¿Regresaron?- Le pregunto Eri a Aizawa al verlo entrar
-¿Tu como sabes que andábamos?-
-Bueno...
-Yo le dije- Entro María - Pero bueno, dejando eso atrás, Eri ¿Ya te quieres ir?
-No, me quiero quedar un rato más-
-Esta bien, voy a la cafetería ¿Quieres algo?-
-No, gracias-
-Ok, ahorita vuelvo-
Salió de ese lugar, no le gustaba ver a Aizawa así, aunque le dio risa lo de la niña no se sentía cómoda viéndolo así
-Bueno, son cosas que pasan-
Se respondió a si misma mientras se tomaba un chocolate caliente
-Hola-
-Hola Mirio ¿Qué pasó?-
-Bueno ya acabe con las cosas que tenia que hacer, así que vine-
-Que bien ¿Quieres un chocolate caliente?-
-No gracias, ¿Ya viste al profesor?-
-Si, y sinceramente no me gusta mucho verlo así-
-Te entiendo, pero por suerte no murió-
-Yo hubiera preferido morir a estar sin un pie y sin un ojo-
-Pero tu no tienes a nadie a quien cuidar-
...
Mirio no se había dado cuenta de lo que dijo hasta que vio la reacción de María
-Yo~o lo sien-
-Esta bien, tienes razón, yo ya no tengo a nadie a quien cuidar-
-De verdad lo siento mucho María- Mirio se puso de rodillas pidiéndole perdón
-Mirio párate, esta bien-
-Lo siento, mejor me voy con Eri-
Mirio se fue corriendo el de verdad sentía mucho lo que había dicho, aunque María le dijo que estaba bien él no se iba a perdonar eso. Por otra parte María se quedó tomando su chocolate mientras pensaba en su hija.
Mirio llegó a la habitación de Aizawa y se llevó a Eri, ya que era la hora de comer para Aizawa y Eri también tenía que comer pero otra cosa-¿Y María? ¿No vamos a ir por ella?-
-No Eri, hay que dejarla sola un rato-
Salieron del hospital y María subió para ir con Eri, pero no la vio, pero lo que si vio fue a Aizawa comer
-¿Y Eri?-
-Se la llevo Mirio, tenía que comer-
-Esta bien, entonces yo también me retiro-
-Espera-
-¿Qué pasa?-
-¿Podemos hablar?-
-Claro ¿De que quieres hablar?-
-¿Enserio?-
-Si-
-Bien, entonces empecemos con pedirte perdón, enserió lo siento mucho- Se paro he hizo una reverencia
-Oye, no tienes que pedirme perdón cada quien hace sus elecciones, la tuya fue abandonarme y esta bien, solamente atente a las consecuencias-
-Es por eso que te pido perdón, no quiero que me guardes odio ni rencor-
-Y no lo hago Aizawa, no lo hago-
-María ¿tu crees que nosotros podríamos seguir conociéndonos?-
-No Aizawa, yo de verdad te ame mucho pero no voy a perdonarte así de fácil, ademas tienes ya una esposa piensa en ella-
-No tengo a nadie-
-Ese anillo dice lo contrario-
-¿Ya lo viste bien? Ven y velo bien-
María se paro y fue donde Aizawa para tomar de su mano y se dio cuenta de que era el anillo de su boda, a ella se le había olvidado como era ya que hace años no se lo ponía
-Yo nunca me lo quite, incluso cuando hay una misión lo traigo puesto- María dejo su mano
-Bien por ti-
-Tú ya no traes el tuyo-
-No, me lo quite hace años y a parte necesito que me firmes el acta de divorcio-
-Esta bien, hace años estamos separados, pero yo aun te amo-
-Pero yo no y me tengo que ir, tengo cosas que hacer y mañana te traigo el acta de divorcio-
-¿Por qué con tanta prisa?-
-Porque no quiero estar sujeta a nada cuando me vuelva a casar-
-¿Qué? ¿Te vas a casar?- Una lagrima Salió de la mejilla de chico
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una heroína clandestina (Aizawa)
Romantik-¿Por qué no ves que sigo enamorado de ti? -Porque no me lo has demostrado -Lo hago día y noche y eres tu la que no lo ha notado