7._El encuentro

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Villa de los herreros
9:00am

Tanjiro se despedía de los herreros de la villa a los que la noche anterior les había salvado la villa, siendo despedido con ovaciones, halagos, elogios, etc, pero antes, decidió preguntar por algo que todas las noches le quitaba el sueño, a el jefe de la aldea.

—¿Usted no ah visto a alguien que se llame hakuji?

—Oh...¿El joven hakuji? Si, lo vimos, El joven hakuji vino a la aldea hace unos días que hubo lluviaq y entregó la espada de alguien de nombre zenitsu agatsuma, diciendo que el ya no pelearia por un tiempo, y que había pedido que nosotros cuidaramos su espada que está algo dañada. ¿Porque joven kamado?

Tanjiro se quedó callado, helado, ¿Si amigo había decidido tomarse un tiempo así como así? Tenía sentido, el siempre se asustaba de los demonios, pero ahí el problema, ¿Porque iría con uno? un demonio, hakuji, no tenían de el todo claro si era o no hakuji, pero sus sospechas eran grandes, pero también las chicas le habían dicho que había Sido comprado, entonces...¿Que estaba pasando? ¿El demonio había asesinado a zenitsu y había entregado su espada? También tenía sentido, pero entonces...¿Porque lo había comprado en primer lugar?...nada de esto tenía sentido...hasta que se le ocurrió una idea

—¿No le dijo dónde vivían?

—Ah si, el está en...en...No recuerdo bien, pero creo que dijo que cerca de asakusa en una casa enorme en un pueblo de ricos, lo dijo para que no nos preocuparnos de el paradero de zenitsu, ¿Hay algo más que quieras saber?

—Como se veía ese tal Hakuji?

—El era de cabello negro como la noche, ojos azules como el cielo con pestañas rosadas como las flores, piel pálida y de cuerpo algo musculoso, y parece que le gustan las yukatas tradicionales. ¿Algo más joven kamado?

—No, solo eso, muchas gracias!

Tan agradecido como siempre, sonrió como un sol mientras se iban, y en su cabeza Hiba pensando durante todo el camino como quien y cuando pensaría en hacerle eso a zenitsu...

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Pero inosuke había tenido otra suerte...tal vez mejor, tal vez peor
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Inosuke estaba en una misión en asakusa, Una vez terminada su batalla, tenía hambre, así que fue buscando algún puesto de udon cercano, y lo encontró, así que se sentó mientras pedía un plato de udon caliente.

A la par de este, otro hombre llegó, y como solo había una banca, se sentó a su lado.

—Un plato de Udon caliente porfavor!

La precensia se el presente a su lado era extraña, y cuando lo vio...se sintió aún más amenazado por alguna razón.

Un hombre alto, de ojos azules y pestañas rosas, y de cuerpo como el de el, pero menos musculoso, usaba una yukata tradicional, y parecía feliz demasiado y sospechosamente feliz...

Ambos comieron sus platos de udon, y inosuke no apartaba la mirada de el por más de 2 segundos, así que, el misterioso desconocido termino primero, y recordó que piden el nombre de la persona que lo está pidiendo, pero tristemente nadie sabía exactamente quien era, así que era su oportunidad

—Tambien quiero uno para llevar. A nombre de hakuji porfavor.

—Hay, es para una hija o algo así?

—No, es para mi esposa.

—¿Se puede saber el nombre de la afortunada?

—Zenko.

Aunque lo hayan encontrado alfin, inosuke se quedó quieto y pálido pensando el ese hombre, que no lo alcanzó cuando se fue.

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582 palabras.

Bye!

¡Pyromaniac man!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora