9._reencuentro

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Era un día normal en la aldea de los herreros, la aldea súper secreta, y el Kamado iba a esa aldea a recoger su katana, la cual había Sido terminada justo ese día.

El joven se había vuelto muy solitario, como el adulto tomioka que había antes amenazado la vida de su hermana, el solitario chico apenas hablaba ahora, triste por la perdida de zenitsu.

Esos eran sus pensamientos al estar en las aguas termales, se sentó en las rocas sintiendo un poco de frío en sus hombros que antes eran mojados por el agua, con los ojos cerrados apenas podía distraerse con los soniditos de su hermana chapoteando en el agua, salpicandole levemente.

—Hey! Basta!

Escucho una voz chillona gritar, sumado a los gritos de un hombre, llamo su atención y rápidamente se volvió a vestir y fue hacia ese lugar.

—¿Quien eres? ¡Déjame en paz!

—Anda linda~ porfavor

Miro mientras se secaba el cabello, y vio a una mujer rubia forcejeando con uno de los herreros, quien parecía tratar de cortejarla, y forzarla a quitarse la ropa.

Era extraño, la muchacha se veía familiar aunque la estuviera viendo de espaldas, solo basto acercarse y mirar al hombre para que esté dejara en paz a la chica.

—Perdone eso, está usted...bien?

Su belleza era extrañamente familiar, su cabello rubio recogido de manera elegante, usando un kimono hermoso de color amarillo como el sol, y ojos ámbar tan lindos como los girasoles.

—Si, gracias...espera... tanjiro?

—Zenitsu...?

Se miraron por un par de segundos y no sabían cómo reaccionar, los antes oscuros ojos de tanjiro se iluminaron en un santiamén.

Y el rubio miró a tanjiro con ilusión, las lágrimas se formaron en sus ojos, no le importo que arruinaria su maquillaje y se solto a llorar abrazando con fuerza al Kamado, un abrazo tan cálido en el que solo se escuchaban los llantos de ambos.

—PENSE QUE ESTABAS MUERTO!

—PENSE QUE NO TE VOLVERÍA A VER! BUAAAAAAA!!

Ambos lloraban abrazados, pero de la nada zenitsu le fue arrebatado de un tirón, alguien lo había jalado de el.

Pensó que era el tipo de antes y se preparó para golpearlo, pero grande fue su sorpresa al ver frente suyo a un hombre diferente, que tenía a zenitsu atrás de el.

—Señorita Agatsuma, El señor Hakuji fue muy claro al decir que no se junte con plebeyos como este.

Dijo el alto hombre antes de tomar a zenitsu de la mano y se dispuso a llevárselo, sobre todo lo lleno de duda el hecho de que lo llamara señorita, no tanto que le dijera plebeyo.

Miro el rostro cubierto de lágrimas de el agatsuma, como rogando que porfavor lo ayudase, pero sin decir una sola palabra como con miedo.

Se levantó y rápidamente se puso enfrente de el sujeto, bloqueandole el paso al alto sujeto, lo miro con firmeza, determinado a no dejarlo pasar.

—Suelta a zenitsu.

Le dijo manteniendo la mirada fija, aunque el hombre le volteo los ojos simplemente soltó a zenitsu y le susurro algo al oído, para despues irse el a las aguas termales.

—T-tanjiro necesito tu ayuda...porfavor llévame contigo

Le dijo asustado, aferrándose a su ropa con lágrimas en los ojos, aunque tanjiro no entendía porque realmente, sabía que no podía dejar a su amigo ser llevado por el hombre extraño.

Lo tomo de la muñeca y corrieron escaleras abajo, las aguas termales quedaban ahora lejos de ellos y tanjiro se aseguraría de llevarse a su amigo muy lejos de ese horrible hombre.

Corrieron por la aldea hasta llegar a un lugar donde estaba la katana de tanjiro, rápidamente la tomo y miro a zenitsu.

—Traje la caja de nezuko pero ella no está aquí ¿crees que puedas entrar en la caja?

El rubio solo asintió, y tanjiro saco de un compartimiento la caja de nezuko, ella no estaba en esta, así que el como pudo entro en la caja, por suerte al ser delgado y de estatura corta, no tubo problemas al entrar en la caja.

El Kamado cargo la caja, era más pesada de lo usual pero eso no era problema si era para salvar a su amigo, camino hasta llegar a la entrada de la aldea, dónde ya estaba una kakushi esperándolo.

Aunque alguien lo tomo de el brazo antes de acercarse a la mujer...era el hombre de antes, y no parecía muy contento.

—Oye niño, ¿no habrás visto a la señorita agatsuma?

Preguntó y lo miró fijamente como amenazándolo de muerte, pero no hizo a tanjiro ponerse ni un poco nervioso, uso la misma cara de pocos amigos de tokito con quien habia convivido antes.

—Ella estaba en las aguas termales la última vez que la vi, ahora sí me permites, me tengo que ir.

Se soltó de el agarre y camino hacia con la kakushi, quien no se quejo de el peso extra de la caja, y lo llevo con cuidado hacia la finca mariposa.

Una vez ahí, lo primero que hizo fue llevarse a Zenitsu adentro corriendo hacia una habitación, dónde estaba inosuke esperándolo, nisiquiera le hizo caso cuando dijo mal su nombre y abrió la caja.

Zenitsu estaba adentro, pero estaba dormido, se veía tan angelical...tan lindo, con cuidado lo saco de la caja, si que zenitsu tenía el sueño profundo, y lo dejo sobre la camilla.

En la camilla, acomodo un poco su cabello despeinado que le cubría el rostro y parte de su cuello que...oh dios...ESO SON QUEMADURAS?!

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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