Para esta historia me inspire en la canción paramour de Sub urban y aurora. Ella fue mi salvadora pero ya no esta, nadie puede evitar que haga lo que estoy obligado que hacer. Eso lo saben los demonios los cuales aprovechan cada pequeña oportunidad
Ella empieza a desesperarse dando el placer y la seguridad que tanto quería evitar. Ese insensato continua:
-Observé como se desarrolla. Interpretando mi propio rol
Enloquecida rompe en llanto:
-Padre no me hagas dejar esta casa.
-Es lo que elegiste.
Algo cambio en ese momento, la esperanza se estaba desvaneciendo, retrocedí. Sus ojos cambian, su dulzura es absorbida, por otra cosa. Grita en un reclamo a su padre:
-¡No puedo abandonarlo!
Ante esta reacción se levanta, sus venas se inchaban, la agarra de los hombros fuertemente. Acerca su rostro y dice:
-En nuestra casa el silencio es tan fuerte. Nunca oiré una sola palabra que quieras gritar.
La suelta con delicadeza al percatarse de su descompostura: -¡Oh dios! Eres solo una niña.
Ella abre sus puños los cuales presionó fuertemente contra sus dedos dañando su delicada piel, cae al suelo junto a ella gotas de sangre que llamaron mi atención. Pero eso ya no importa, en este momento no sentía nada, solo la rabia que ambos pudimos presentir, su aura por la habitación era extrañamente tranquilizadora, aún sabiendo lo que significaba. Su padre la observó con asombro sabía que quien estaba en el suelo no era su hija (al menos ya no) me miro con horror, la pobre alma no entendía como aún podía mantener mi cara inexpresiva.
Solo pude cerrar los ojos, recordando los pocos pero felices momentos que pase con ella.
*SE OYE UN GRITO SECO*
Tararea* tararea* tararea* Tararea* tararea* tararea*Tararea* tararea* tararea*Tararea* tararea* tararea*Tararea* tararea* tararea*Tararea* tararea* tararea*Tararea* tararea* tararea* ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ De repente entre la oscuridad de la laguna de mis recuerdos aparece ella y me abraza, siento su calidez de nuevo recorriendo mi cuerpo haciendo latir nuestros corazones como uno solo. Ojalá este momento fuera eterno, eternamente juntos abrazados en mi recuerdo es todo lo que necesito,no despertar, por favor no abrir los ojos y encontrarme con la misma realidad de la que ella con su luz me salvo.
-Dime, es tu padre un buen hombre?
-El puede ser un poco invasivo...
Por fin puedo mostrar mis emociones libremente. Los hombres no deben llorar pero, yo no soy un hombre. Se abrieron los grifos de mis ojos lagrimitas que se sintieron dulces y humanas calentaron mi pálida piel. Ella me observa con la tristeza que partió mi ya inexistente corazón, limpia delicadamente mis lágrimas. Se acerca a mi oído y susurra:
-Y yo solo quiero vivir..
Alejandose poco a poco mientras mi cuerpo se congela sin poder hacer nada para evitarlo, me quede sin palabras por primera vez en mi "vida". Solo pude verla desaparecer con su sonrisa mientras brincaba alegremente moviendo su corto pelo de manera chistosa de un lugar a otro.
¿Así se siente la impotencia? ¿Es acaso este mi castigo? Miles de preguntas volaron por mi cabeza mientras mis emociones desaparecían nuevamente.
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