Me enamoré de mi Profesor.

Prólogo

La iglesia estaba llena de nucha gente, más de la que se congrega allí. Iba buscando a mi amiga, quería tomarme selfies junto a ella hasta que...

—¡Yexi, Yexi!
Voltee y estaba él, ¿Qué querría? La que debería buscarlo, era yo.

—¿Mañana antes de clases podemos hablar?

Mi cara no pudo demostrar la preocupación y confusión, respiré ondo y dije: —¿Es tan delicado? No me lo puede decir ahorita mismo?

—No puedo.—Dí un suspiro de resignación. Él sintió la tensión, así que para suavisar un poco la situación dijo:—Tranquila, no es nada malo. Disfrutemos del compartir.

—Está bien—dije más tranquila.—Pero antes de seguir, tomé.

—¿Y esto?—había extendido mi mano para darle una hoja de papel doblada, que él inmediatamente abrió—¡Wow, se parece a mí! ¿Lo haz dibujado tú?

Asentí, él me abrazo y con eso sentí los latidos de su corazón.