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Hambre y desespero son las dos cosas que no lo dejaban dormir, y más la primera. Después de haber pedido pizza a domicilio, Kim Taehyung, esperó más de dos horas para darse cuenta de que la espera fue en vano; la pizza nunca llegó.

Muy disgustado miró la hora y se sorprendió un poco pero no fue impedimento para que se levantara de su cama, apagará la televisión y tomara su abrigo e irse de inmediato de su hogar. Recorrió un sendero un tanto oscuro y al cabo de dos minutos, llegó a una mini tienda de conveniencia la cual era la más cercana a su casa. Era la primera vez que entraba en ella, pues prefería ir a algún restaurante o pedir a domicilio pero obviamente esta iba a ser la excepción.

Agradeció internamente al ver que estaba abierta las 24 horas, jaló la puerta aún teniendo el letro en frente de "empuje", pues primero actúa antes de leer o pensar.

Llegó un momento en el que leyó el cartel mencionado y con un suspiro frustrado entró después de haber empujado la puerta. Dió un pequeño vistazo a su alrededor y se dió cuenta de la soledad acompañandolo, no le dió importancia y empezó a buscar ramen instantáneo, café, galletas, golosinas, entre otras cosas nada saludables. Finalmente pagó sus ahora pertenencias, haciendo uso de la actualizada tecnología que había. Solo bastó con poner los precios de los productos y pasar su tarjeta, para luego dar pasos a la salida.

Cuando tomó el pomo de la puerta y dió un pequeño paso hacia afuera, recibió un mini impacto que lo hizo soltar la bolsa en la cual estaba su comida. Algo confundido, se agachó a recoger su bolsa y alzar su vista.

Y ahí estaba. Embobado con la imagen que tenía en frente; un chico más o menos de su misma altura, con sus lindos ojos que hizo que el agitado corazón de Taehyung acelerara su pulso. El chico estaba igual o más confundido que el otro, pero no evitó hacer una reverencia de noventa grados hacia como disculpa hacia el pelinegro.

Al levantarse, dió también una pequeña reverencia hacia el chico de ojos de Bambi.

— P-perdón, no sabía que había alguien adentro — De nuevo hizo otra reverencia y dio espacio para que el pelinegro pasara.

— El que tiene que disculparse soy yo... Me llamo Kim Taehyung — levantó su mano en forma de saludo.

— J-jeon Jungkook — aceptó el saludo algo nervioso y con las mejillas levemente sonrojadas.

— Okey Jungkook, me disculpo por lo anterior pero es mejor que entres, hay mucho frío afuera y no traes un abrigo puesto — Finalizó dando pasos atrás para permitir el paso.

— A-ah. Sí verdad... — Algo tímido, entró y cerró la puerta a su paso. Dió una última reverencia menos exagerada y evitaba a toda costa la mirada del contrario.

— Mhm... ¿Vives por estos lados? Nunca te había visto antes — Habló Taehyung rompiendo el incómodo ambiente.

— Eeeh... Vivo en la otra cuadra pero vengo muy seguido a esta hora debido a que siempre está solo.

— Oh. Que coincidencia, yo también vivo por ese lado, en una casa blanca de segundo piso, ¿la haz visto? — Jungkook estaba poniéndose nervioso al ver que la conversación iba más allá de lo imaginado.

— Ah, sí. D-de hecho vivo al frente, solo que no salgo mucho...

— ¡Increíble! Tengo un vecino al frente y ni sabía. ¡Mucho gusto!

El pelinegro le regaló una gran sonrisa.

Al notar de que era algo tarde o más bien 'temprano', jaló la puerta de salida y antes de dar otro paso, se apresuró a decir — Nos vemos Jungkook, fue un gusto en conocerte — Para finalmente salir y mover su mano en forma de despedida.

"Pequeña coincidencia"-Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora