I'm a mess... (Ezreal x Lux)

IV

[+18]
Los jadeos se escuchaban en la habitación, pero no fuera de ella, pues tenían que ser discretos para que nadie los descubriera.

Era una noche fría, pero el calor entre ambos los mantenía cálidos y dichosos entre besos y caricias, mientras la ventana se empañaba, y los suspiros cada vez se presentaban más rápido.

Él, encima del cuerpo de la joven, temblaba. Ella, debajo de las sábanas solo le observaba con deseo y ternura, mientras le agarraba fuertemente con ambos brazos.

—¿Estás bien? —preguntó preocupada, mirando a sus ojos—. Estás temblando...

—S-sí... no es nada. Solo tengo un poco de frío y... me duele un poco. Pero ya se me está pasando.

—Entonces muévete —ordenó, sonriendo.

—Solo avísame si quieres que pare...

La chica asintió, y pronto comenzó a sentir el movimiento del miembro entre sus piernas. Al principio le dolió un poco, pero cada vez el dolor se transformaba en placer. Los gemidos incrementaban, al igual que las risas nerviosas. Ezreal besaba su cuello, mientras con una de sus manos masajeaba sus pechos. Ella devolvía el goce moviéndose al mismo ritmo que él, llegando a un pronto y mutuo orgasmo. Luego de ello, el chico la besó y se hizo a un lado, permitiendo que Lux se acomodara en su cuerpo. Las caricias ahora eran tiernas, y el silencio no quería ser roto por ninguno de los dos, pero la dama habló.

—No quiero que te vayas... —dijo con cierta tristeza.

—Solo serán unos días, lo prometo. Y luego no volveré a dejarte —acarició su rostro.

—Bien... debo volver a mi habitación. Habrá un gran escándalo si alguien ese entera que estamos durmiendo juntos.

—Creo que ya lo presumen...

—Aún así.

La chica trató de levantarse, sin embargo Ezreal la tomó por la cintura y no la soltó.

—¡No! —exclamó como un niño pequeño, y luego procedió a hacerle cosquillas.

—Ez... ya basta —rió—. Nos van a descubrir...

—Vamos... no es que nos estén vigilando todo el tiempo.

—Pues no lo sé...

—Quédate. Da igual si nos descubren, solo quédate un rato más...

La joven accedió, después de todo no sabría en cuánto tiempo exactamente se volverían a ver. Pronto Lux siguió conversándole.

—No sé si me agrada mucho la idea de que vayas, si te soy sincera.

—Lux, ya lo hablamos. No pasará nada. Además... en toda aventura hay un riesgo, ¿no?

—Pues es justamente lo que me preocupa. Después de lo que dijo esa tal Kai'sa, no quedé muy calmada. Siento que aún oculta cosas...

—No puedo evitar que te preocupes, pero sí puedo hacer que tengas esperanza, todo saldrá bien... lo prometo. Además no iré solo con ella, sino con tropas demacianas... ustedes mismos dicen que son los más fuertes —bromeó.

—Lo son...

Lux se levantó de la cama arrastrando una sábana para taparse del frío, mientras observaba su mano la cual emitió un destello, pero esta vez provocado por ella. Ezreal le siguió, y la abrazó una vez más viendo la luz.

—Es hermoso, ¿no? —preguntó la chica.

—Maravilloso.

—Pero algo tan hermoso también puede ser muy peligroso.