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Cuando llegaron a un área más apartada, lejos de miradas indiscretas, lejos de la ciudad, Jaekhyung se detuvo a un lado de la carretera. Con un encanto irresistible y un brillo travieso en los ojos, se volvió hacia Clara, su voz baja y ronca. 

– Ahora podemos estar solos – susurró, sus palabras enviaron escalofríos por su espalda.

El corazón de Clara latía con fuerza en su pecho mientras la anticipación y el deseo la invadían. Ella se inclinó, sus labios se encontraron en un beso abrasador, su hambre y anhelo el uno por el otro se reavivó. Los confines del automóvil se convirtieron en su santuario, un lugar donde podían expresar sus pasiones sin inhibiciones.

Sus manos vagaron libremente, explorando el cuerpo del otro bajo la tela de sus ropas. Las yemas de los dedos de Clara trazaron los contornos del musculoso pecho de Jaekhyung, provocando un gruñido de placer en él. En respuesta, él agarró sus caderas, acercándola más, el calor entre ellos se volvió casi insoportable.

Mientras las ventanas se empañaban con su excitación compartida, la conexión de Clara y Jaekhyung se intensificó. El placer que compartieron fue eléctrico, sus cuerpos moviéndose juntos en una danza de pasión y deseo. Gemidos de placer mezclados con declaraciones de amor susurradas, creando una sinfonía de éxtasis dentro de los límites del auto.

En ese momento, Clara sintió una abrumadora sensación de libertad y vulnerabilidad. Con Jaekhyung, podría ser ella misma, permitiendo que sus deseos y emociones fluyan libremente. Estaban enredados en un mundo de su propia creación, completamente envueltos el uno en el otro y en el placer embriagador que estaban experimentando.

Eventualmente, sus cuerpos sucumbieron al placer, olas de dicha los inundaron cuando alcanzaron el pináculo de sus deseos. Se aferraron el uno al otro, sus respiraciones entrecortadas mezclándose en el espacio confinado del coche.

Mientras se deleitaban con las secuelas de su pasión, una sensación de satisfacción se apoderó de Clara. Sabía que sin importar dónde estuvieran o cómo tuvieran que ocultar su amor, la conexión que compartía con Jaekhyung era inquebrantable. Con él a su lado, se sentía invencible, lista para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Sabia que esa noche, iba a quedar en su mente el resto de su vida, era increíble como ese hombre lograba despertar sus mas lejanos deceos, con tan solo rozar su piel, nisiquiera tocarla, solo rozarla. Despues de ese momento ecxitante y apasionante, decidieron bajar del auto y aprovechar que frente a ellos habia una playa y sin mas se recostaron, clara no dudo en acurrucarse en el pecho de Jaekyung. Parecia un sueño, echo realidad.

– No se que fue lo que hice para que te cruzaras en mi camino – dijo con un tono dulce, estaba enamorada – Aunque no lo creas, me gustas, es como si te conociera desde hace años, aunque no te miento que al principio me diste miedo – comento soltando una risa dirigiendo su mirada hacia el.

– Lo se, y lo siento, no era mi intension asustarte, solo que, tu belleza me segó totalmente – el tomó suavemente su rostro, su pulgar acariciando su mejilla – Desde el momento en que te conocí, había algo especial en ti, algo que me atraía.

Hizo una pausa, respirando hondo, como si buscara las palabras adecuadas para expresar la profundidad de sus emociones. 

– Nunca me había sentido así antes – continuó, su voz apenas por encima de un susurro – Estar contigo se siente como volver a casa, como encontrar una parte faltante de mí mismo.

El corazón de Clara se llenó de alegría por sus palabras, sus ojos brillaban con una felicidad desenfrenada. Presionó un suave beso en sus labios, vertiendo todo su amor y afecto en el simple acto. Juntos, yacían en la playa, rodeados por el relajante sonido de las olas, disfrutando de la calidez de su amor compartido.

– Quiero ser tuya, completa e incondicionalmente – murmuró Clara, su voz llena de determinación –Y quiero ayudarte a lograr todos tus sueños, apoyarte en todo lo que pueda.

Los ojos de Jaekhyung bailaron con adoración y gratitud. Atrajo a Clara más cerca, sus cuerpos encajaban perfectamente. 

– Prometo apreciarte y protegerte, siempre,nadie va a tocarte, nadie se va a atrever a tocar lo que es mio, te protegere como el tesoro mas preciado – susurró, sus palabras un voto solemne – Contigo, me siento invencible y haré todo lo que esté a mi alcance para hacerte feliz.

Y con eso, sellaron sus promesas con otro beso amoroso, su conexión se hizo más profunda con cada momento que pasaba. En ese entorno tranquilo, bajo el cielo estrellado y el sonido de las olas rompiendo, Clara y Jaekhyung forjaron un vínculo que resistiría cualquier desafío y enriquecería sus vidas con amor y felicidad sin fin.

– ¿Vamos al agua? – sonrio Clara para luego mirar a Jaekhyung con emoción. Rápidamente se levanto y comenzo a quitarse su camiseta, junto con sus jeans, sintiendo la penetrante mirada de Jaekhyung – ¿Vamos o no? – extendiendo su mano para que te la tomara.

Sonrio picaramente para luego levantarse del suelo – Metete al agua o no voy a poder contenerme a hacerte mia nuevamente – dijo acercandose a Clara, haciendo que esta sonriera. Sin mas corrio hacia el agua.

Sintiendo como sus pies comenzaban a tocar la arena mojada, hasta finalmente, mojar su cabello castaño en el agua. No pudo evitar dirigir su mirada hacia Jaekyung, este estaba sacandose su camiseta, y lo vio como si fuese en camara lenta, aquellos abdominales, todo de el lo volvia loca. Comenzo a sumegirse en el agua hasta terminar frente a ella, no dudo en envolver sus brazos alrededor de su cintura, su mirada, es como si no quisiera despegarse de los de ella.

Se sobre salto a ver que el la alzo terminando entrelazado sus piernas alrededor de su cintura.

Con sus miradas llenas de deceo y pasion, se inundaron en un beso feroz, haciendoles saber que aquella noche iba hacer mucho mas larga de lo que esperaban.

ʏᴏᴜ'ʀᴇ ᴍɪɴᴇ ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora