007

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Despues de aquello, Clara salio de el gimnasio para luego caminar por la vereda, tenia suerte que su casa estaba a un par de calles, aunque no quitaba el echo de que no sea peligroso. Mientras tarareaba una canción, el sonido de un auto le llamo la atención, no se dio la vuelta, ya que estaba segura quien era.

— ¿La llevo señorita?

Sonrio y vio a su costado, era Jaekyung en su auto con una sonrisa en su rostro. Ella miro a ambos lados confirmando que nadie los este viendo, sin mas dio la vuelta y se subio al auto.

— ¿A donde la llevo? — preguntó posando una mano en el muslo de Clara.

— Donde usted desee señor — con una sonrisa para luego acercarse y darle un pequeño beso.

Sin mas el auto de Jaekhyung comenzo a andar por la carretera, paso por la casa de Clara, haciendo que esta lo mirara confundida, ok, a su casa no la iba a llevar.

— ¿Te molesta si te llevo a mi casa? — Preguntó sin despegar la mirada de la carretera.

— Oh, aaa...mmm no claro que no, de echo la ultima vez que fui no pude verla bien — comentó mirando fijamente al chico a su lado.

Este solto una risa para luego agarrar la palanca de cambio mientras sus ojos se dirigian a ella — Esta vez sera distinto, muy distinto — susurro para luego volver su mirada a la carretera, aquellas palabras generaron escalofríos en Clara.

El viaje estuvo lleno de conversaciones alegres y risas, cada momento profundizando su conexión.

Clara, se sorprendio al ver aquella mansion frente a ella, no solo tenia su departamento lujoso, sino su propia casa.

Cuando llegaron a la puerta de entrada de la mansión de Jaekhyung, los ojos de Clara se abrieron con asombro. La grandeza de la propiedad era impresionante, los extensos terrenos y los hermosos jardines la dejaban sin palabras.

Jaekhyung la guió a través de las puertas, dándole un recorrido por las amplias habitaciones, cada una más lujosa que la anterior. Clara no pudo evitar sentir una mezcla de fascinación y humildad cuando entró en el opulento entorno.

Mientras exploraba la mansión, Jaekhyung compartió historias y recuerdos, sus risas resonaron por los pasillos. Clara admiró las decoraciones de buen gusto, las impresionantes obras de arte y la impecable atención al detalle que adornaba cada rincón.

Eventualmente, se encontraron en el santuario personal de Jaekhyung, su gimnasio privado. Clara se maravilló con el equipo de última generación, las paredes cubiertas con sus logros y elogios.

— Paso mucho tiempo aquí — admitió Jaekhyung con una sonrisa en sus labios, sus músculos flexionándose mientras flexionaba su brazo — Es donde entreno y me esfuerzo para convertirme en un mejor boxeador.

Clara lo miró con los ojos llenos de admiración. 

— Eres realmente increíble, Jaekhyung. Tu dedicación y talento son impresionantes. Te mereces todo el éxito que has logrado.

Los ojos de Jaekhyung se encontraron con los de ella, la gratitud y el amor brillando a través de ellos. 

— Significa mucho para mí, Clara, tener tu apoyo y comprensión — dijo con seriedad, su voz llena de sinceridad.

En ese momento, Clara se dio cuenta de que la casa de Jaekhyung no era solo un símbolo de su éxito, sino un testimonio de su empuje y determinación. Era un lugar donde los sueños se convertían en realidad, donde prosperaban el amor y el apoyo. Y estaba agradecida de ser parte de eso.

— Aunque, no me gusta que uses esa fuerza cuando estas celoso, pobre chico, no tendrias que haberlo golpeado asi — comentó cruzada de brasos.

Este solo sonrio mientras miraba a un costado — No solo la use, reclame lo que es mio — emitió sin borrar aquella sonrisa. Clara no evito rodar los ojos.

ʏᴏᴜ'ʀᴇ ᴍɪɴᴇ ™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora