Capítulo 1

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Roma
Era como cualquier lunes en la mañana, iba caminando para la escuela bajo un cielo gris de mayo y un día bastante nublado. Suspiré, y lo único que hacía era pensar en lo mucho que me gustaban los días así, en eso y... en los problemas que me aguardarían al llegar a casa. Todavía el enojo no se había evaporado de mi cuerpo, ni el recuerdo de mi discusión con mamá. Puse mentalmente los ojos en blanco y caminé hasta la escuela con mis audífonos blancos en los oídos, escuchando sweather weather, pensando en que de alguna forma ello me haría invisible, pero no, yo no soy Harry Potter y mis auriculares no son el "manto de la invisibilidad".
Por lo que al hacer un intento fallido por ir a guardar mis libros a mi casillero, me encontré con la señorita Williams.
-Buenos días señorita Miller- dijo ella en mi dirección, le respondí con una sonrisa bastante antipática- el director la solicita en su oficina
- Mi expresión facial cambió por una de desconcierto- Sabe, para qué?
- Ve, y compruébalo por ti misma- Noté que aquello lo dijo con cierto dejo de satisfacción, (¿Que mal le habré echo a esta mujer para que me odie tanto?)
De esa forma recorrí el pasillo en busca del despacho del director, al llegar frente a esta toque casi imperceptiblemente con mis nudillos la puerta, deseando que no hubiese nadie, pero para mi mala suerte adentro se escuchó un "pase" que me hizo maldecir mentalmente. Giré la manilla de la puerta y al entrar puede percibir el tamaño del lugar y finalmente dos figuras dentro de él, una que estaba sentada en una silla frente al escritorio del director, de cabello oscuro, dato el cual no capté, y frente a esta el director, un hombre cincuentón de expresión alegre y optimista.

-Pase y siéntese señorita Miller- me dijo y finalmente le hice caso.

Pero de se lo que no me había dado cuenta era de quien estaba a mi lado, mis ojos se agrandaron y mi día se volvió peor de lo que ya era, el imbécil de Asher Lombardi, estaba sentado a mi lado, con esa sonrisa estúpida tan característica de él.

Hola, Roma- dijo con cierto tono de burla, le respondí con una mirada de inspección y desprecio (Si que odiaba ese idiota), no me creía todavía mi suerte.

Señorita Miller- dijo el director- me resulta alarmante el descenso de sus notas en clases- no era que no me hubiese dado cuenta de que mi situación académica iba de mal en peor, pero decirlo así de una forma tan directa y en voz alta me hizo hacerme más consciente de ello- por lo que sus profesores y yo, hemos decidido tomar alternativas a cerca de que hacer para remediarlo- <<esto no me gusta>>- pensé- y una de esas novedosas alternativas es asignarle un tutor- en ese momento me sobresalté y comencé a ser consciente del transcurso de las cosas- en este caso sería el mejor estudiante del todo el Instituto, Asher Lombardi, quien le impartiría sesiones de estudio privadas en la biblioteca de la escuela los fines de semana- en ese momento mi corazón se comenzó a acelerar, mi cabeza me dolía y mis oídos comenzaron a pitar, no me podía creer que el destino me estara jugando esta mala pasada, cuando recuperé un poco la compostura sentí la voz del director de fondo- ¡Señorita Miller! ¡Señorita Miller!- me esforcé por hacer una sonrisa tranquilizadora.

- ¿Todo está bien?- me preguntó

- Si, si- le respondí, tragandome mis verdaderas palabras

- Bien, -dijo- hoy se pondrán de acuerdo sobre su reunión del sábado o de lo contrario si desean reunirse antes.

En el momento en el que iba a abrir mis labios para protestar una voz ronca (e insoportable) me acalló- No se preocupe señor director, hoy después de clases yo y mi compañera nos reuniremos para para hablar en cuanto a las tutorías- dijo con aquella sonrisa tan perfecta y con un toque de maldad en su voz, y yo solamente supe asentir como un muñeco de cuerda.

- Bueno, de ser así ya creo que pueden ir a clases- nos dijo señalando la puerta, después dijo- señorita Miller según con sus últimas notas esta es la alternativa menos drástica, no me desepcione- dicho esto, asentí y salí lo más rápido posible pero me percaté de que al parecer estaba siendo seguida por alguien hasta el aula de química la cual era mi primera clase, pero supuse que ya todos habían entrado a clases, aunque aún así caminé más deprisa, y los pasos se hicieron más constantes, hasta que sentí una voz exclamando mi nombre.

- ¡Roma! ¡Roma!- puse los ojos en blanco al suponer se quien era esa odiosa voz- oye, espera ahí- posteriormente me alcanzó y sus dedos se cerraron en mi muñeca, casi se una manera posesiva, aquello me sobresaltó y me hizo detenerme.

- ¿Que quieres?- al parecer mi reacción lo sorprendió, ya que en su cara se notó su sorpresa.

- ¿Quería saber si estabas de acuerdo con reunirnos esta tarde?- preguntó

Su cinismo ya me molesta bastante, no lo soporto no puedo estar cerca de él

Por lo que no respondo a su pregunta y continúo caminando, y aún así vuelve a retenerme y eso me incomoda a niveles inexplicables.

Por lo que no me contengo y le digo- No quiero reunirme esta tarde contigo ni ninguna, porque eres una persona mala, egocéntrica, te gusta minimizar a las personas para hacerte quedar como el rey de la escuela y la verdad es que estás tan jodido por dentro y por fuera como los demás, en un mundo tan imperfecto tú no vas a ser la excepción- terminé de decir esas palabras y me fui con la respiración acelerada hasta mi segunda clase.

Lo que más me frustra de la situación es que no podré evitar un próximo encuentro con Asher Lombardi, y no sé si podré controlar mi reacción.


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Holaaa. Que les pareció la historia? O weno lo que promete ser?. Se aceptan críticas constructivas e igualmente destructivas ;)
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En multimedia dejé un material de una canción que la verdad me gusta bastante, la letra no tiene que ver en nada con la historia pero su ritmo calmado me parece bueno para leerla. Así que muchos besos y prometo actualizar seguido <3

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