𝙁𝙊𝙍𝙀𝙑𝙀𝙍 𝙒𝙄𝙏𝙃 𝙔𝙊𝙐-Hoonki/Sungki

▪︎Two

No le preguntaron nada, no le hicieron firmar nada, simplemente le entregaron al híbrido como si fuera una planta de plástico. Siquiera cuando pedía algo y esto llegaba a su departamento le hacían firmar algo y preguntaban su nombre completo. Ese lugar debería estar cerrado.

Sunghoon miraba al híbrido que parecía asustado, pero que parecía aceptar su destino. Ambos estaban rumbo al departamento del más alto, haciendo que ninguno de los dos dijera nada en todo ese tiempo.

Cuando llegaron, el híbrido miraba hacia todos lados e inspeccionaba el lugar. Sunghoon lo miró mientras inspeccionaba la cocina, recordó la herida del híbrido y tomó el botiquín que tenía en la alacena de la cocina. Siquiera recordaba porqué tenía el botiquín allí, pero ahora realmente agradecía tenerlo al alcance de sus manos.

-Hey-El híbrido se sobresaltó y se volteo a mirarlo.

-¿S-si? -Miró hacia el suelo

El más alto sonrió- Soy Park Sunghoon -El híbrido alzó la cabeza― ¿Cómo te llamas?

Yo... yo soy Nishimura...Riki -Hizo una especie de reverencia. El castaño sonrió

-¿Me dejas curar eso? - Señaló la herida de la mejilla del híbrido,Ni-ki se sonrojó y asintió.

En cuanto Sunghoon finalizó de curar la herida del híbrido este le agradeció y le regaló una pequeña sonrisa, haciendo que el más alto también sonriera. No conocía a Ni-ki de hace mucho tiempo, pero en el tiempo que lo había visto era la primera vez que lo veía sonreír.

Park se dedicó a enseñarle el lugar a el pequeño haciendo que el híbrido estuviera todo el tiempo detrás del más alto, y miraba un poco desconfiado todo a su alrededor.

- ¿Sucede algo? —Preguntó el más alto, haciendo que Riki lo mirará.

Es que... nunca había estado en un lugar así —Bajó su cabeza un poco apenado, haciendo que Park sonriera

No te preocupes por eso, espero que de ahora en adelante te sientas mejor aquí.

-¿Me quedaré aquí? — Alzó sus orejitas, haciendo que Sunghoon asintiera― Ya no me lastimaran -Sonrió con emoción. Sunghoon sonrió ante eso, pero muy dentro suyo se sentía dolido por las palabras del menor.

Ni-ki movió su colita y orejitas, para luego adentrarse a la habitación que el más alto anteriormente le había enseñado y miró el lugar, la cama era bastante grande y el lugar se veía lindo e iluminado. Le gustaba ese lugar, pero por alguna razón sentía que no debía acostumbrarse a ello. Sunghoon sonrió al verlo en cierto modo feliz, y eso hacía que se sintiera bien al haber podido sacarlo de ese horrible lugar.