𝙁𝙊𝙍𝙀𝙑𝙀𝙍 𝙒𝙄𝙏𝙃 𝙔𝙊𝙐-Hoonki/Sungki

▪︎Three

El mayor apreciaba al híbrido dormir, como igual miraba la cicatriz que tenía el menor en su rostro. Ni-ki le había mostrado que no era el único lugar donde tenía cicatrices, y realmente sintió mucho enojo. No comprendía cómo personas tan horribles estaban al cargo de híbridos.

¿Cómo era posible que dejen que otros híbridos hirieran a uno? Era irónico, ese lugar debía ser clausurado, pero sabía que si lo hacían esos híbridos no tendrían dónde ir. Y eso sería hacerle daño a más de uno de ellos y quizás también sabía que no podrían encontrar un buen lugar para estar.

Park aprecio como el híbrido abrazaba la almohada que estaba a su lado y como se veía tan tranquilo. Sonrió, le agradaba saber que durante esos días había logrado sentirse cómodo junto a él.

Se levantó de su lugar, para dejar dormir al híbrido tranquilo. Pero el minino se movió y tomó la mano del más alto, no quería estar solo y deseaba que Sunghoon entendiera eso

Por favor, quédate-Suplicó apretando el agarre en la mano del mayor.

Sunghoon se sorprendió un poco pero no dijo nada y se sentó nuevamente en su lugar. Miró al híbrido y vió como este de a poco volvía a cerrar sus ojos y parecía que la desesperación con la que le había hablado nunca había existido. Le dolía saber que el minino tuviera ciertos problemas a la hora de dormir ante las pesadillas que podía tener por todo lo que había pasado en ese lugar. Ni-ki se sentía tranquilo cuando el castaño estaba junto a él y parecía que las pesadillas desaparecían, haciendo que quisiera todo el tiempo estar junto al mayor.

- Hyung- Soltó el más bajo, despertando al mayor.- Se ve bonito dormido- Sonrió, haciendo que Sunghoon también sonriera.

Tú también te ves lindo cuando duermes,Nini - El minino movió su colita y abrazó el brazo del mayor, para luego levantarse de la cama junto con el mayor.

-¿Tienes hambre? Es hora del almuerzo - El menor asintió repetidas veces, haciendo que corriera hacia la cocina. Sunghoon volvió a sonreír, Ni-ki le había llevado demasiada felicidad a su vida y realmente adoraba a ese pequeño híbrido.

El pequeño híbrido sonrió cuando vió al más alto acercarse a la cocina, haciendo que se sentara en la mesa y esperara que el mayor colocara algo frente a él para poder almorzar juntos. Park sonrió ante lo que el menor había hecho, haciendo que Nishimura moviera sus orejitas.