Mal tercio

2+1=3 °| Capítulo 06

Denki estaba de malhumor. Sus amigos le habían pedido que vaya con ellos a una feria cercana, después de mucha insistencia cedió ante la petición.

Estaba en la entrada esperando que la pareja llegará, estaba ansioso, había mucha gente al rededor y comenzaba a marearle.

— ¡Ratita!
Escuchó un grito, al voltear se topó con la radiante sonrisa de su amigo. Su cuerpo se relajó.

— Eiji, llegas tarde, ¿Y Katsuki?
Habló en un tono suave.

— Fuí a comprar los boletos, entremos.

Entre la multitud pudo ver a Bakugou, los tomó a ambos de la mano y los dirigió adentro.

Denki miró fascinado los juegos y las decoraciones del lugar, también los puestos de comida.

— ¡Subamos a la montaña rusa!

Dijo Kirishima jalando a su novio y amigo hasta el gran monstruo mecánico. Los chicos subieron, la pareja iba en los asientos de adelante y Denki detrás. Mientras el rubio chillón procesaba a dónde habían subido, sin darse cuenta ya estaba a varios metros lejos del piso, estaba más cerca del paraíso que de la tierra.

Entre sus gritos eufóricos observaba como la pareja se consolaba por subir a ese peligroso juego. Debía admitirlo, estaba celoso, el juego siguió, pero para Denki dejó de ser divertido.

Aún siguieron subiendo a más juego y paseándose por toda la feria, Kaminari ya no estaba feliz, estaba incómodo, era dejado atrás de todo, siendo olvidado y abandonado.

— Wow, fue un día estupendo. Deberíamos irnos, ya está anocheciendo.
Jadeo Kirishima mirando su reloj.

Sonrió abrazando a Katsuki por los hombros. Denki iba detrás de ellos arrastrando los pies. Estaba muerto, solo quería llegar al dormitorio y tirarse a la cama.

Miró al cielo al sentir frías y pesadas gotas caer, la lluvia nubló su mente, parecía acompañarlo y consolarlo en sus penas.

— ¡Denki!
El rubio fue jalado por el explosivo. Los tres estaban dejando de un gran árbol, Kaminari temblaba ligeramente.

Cerró los ojos recargándose en el árbol, se exaltó al sentir los brazos de ambos chicos rodear su cuerpo.

— ¿Pa-pasa algo?
Tartamudeo nervioso.

— ¿Estás bien, pequeño?, Pareces decaído.
La voz suave de Bakugou pareció tranquilizarlo un poco.

— E-estoy bien, solo tengo frío.
Mintió.

— Te sientes fuera de lugar, ¿Cierto?
Habló Eijiro dando en el clavo.

Denki sorbió su nariz sintiendo sus ojos aguarse.

— No pienses eso, ratita. Sabes que nosotros nunca te dejaremos fuera de lugar, solo queríamos darte libertad y hacerte despejar tu mente. Amamos que estés con nosotros.

Katsuki sorpresivamente besó las mejillas del menor, esto fue seguido por el chico rojo. Denki rio avergonzado. La lluvia y el frío se disiparon al estar concentrados en esa bolita de amor.

— Gracias, estoy bien.
Con ternura depositó un beso en las mejillas de cada uno de los chicos.

— Regresemos a la academia.
Sonrió Eijiro tomando la mano de los chicos. Los tres comenzaron a caminar al instituto, Denki reía estando entre ambos chicos. Ahora, solo las farolas y las luciérnagas los guiaban a su nido de amor.