Cuando se postuló en la armada, no pensó que las cosas terminarían así. Tenía claro que podía morir, pero si era así sería por la patria. Los romanticismos hacia la guerra eran algo común tanto en su nación como en el mundo entero. Una representación de fortaleza y orgullo por su país.
Sabía que moriría, pero pensó que lo haría con orgullo. Jamás pensó ver las tripas destrozadas de sus compañeros o sus miembros repartidos por todo el campo de batalla. La guerra no tenía nada honorable, solo era destrucción y dolor.
Naruto iba atado de manos a la espalda. Iba caminando con cuatro compañeros más, el resto de su pelotón. Uno de ellos era el idiota del líder, quién fue tan incompetente como para hacer que matarán al noventa por ciento del pelotón y luego obligar a los sobrevivientes a rendirse.
Naruto únicamente fue encomendado a patrullar y defender Port Arthur, un puerto de comercio bélico marítimo en China. La cuál pertenecía a Japón hace tan solo un año atrás.
Ahora, un año después de que Port Arthur le fuera entregado a Rusia. Los japoneses invadieron el puerto y masacraron a la minoría rusa.La guerra parecía terminar, el pelotón de el chico era uno de los pocos que resistió hasta el mes de agosto, dónde parecía que la batalla estaba perdida.
Los terrenos destruídos estaban desolados, lo único que residía de sus compañeros eran sus cuerpos mutilados.
El joven rubio miró con desolación a su alrededor. Sintió la impotencia y las ganas de llorar por la pérdida violenta de quienes incluso llegó a considerar sus amigos.
Los soldados nipones guiaban con violencia a los cinco soldados prisioneros. Les hablaban en japonés, empujándoles y exigiendo que se apuraran sin importar que tan heridos pudiesen estar. En cuánto llegaron a la pequeña base japonesa. Los pusieron de rodillas y les bajaron la cabeza.
Naruto estaba harto. Uno de los hombres trato de agarrarlo del cabello para inmovilizarlo en el suelo.
—¡Basta! ¡No me toques!— exclamó molesto en ruso. Y sabía que no le entenderían, pero si que podían suponer que se estaba poniendo violento.
Un soldado pateó fuertemente el estómago de Naruto, haciendo que Naruto escupiera y contrajera el vientre por el dolor.—B-Bastardo...—murmulló todavía en su idioma natal.
Finalmente el soldado lo agarró de los cabellos y obligó a Naruto a mirar su rostro.
—¿Te crees muy rudo, rubiales?— se mofó en japonés.
—Déjalo Kiba— habló un chico de cabello castaño y ojos negros notablemente rasgados.—El general viene, él decidirá que hacer con ellos.— le avisó mientras prendía un cigarrillo y se ponía a fumar.
El mencionado "Kiba" se quejó.
—¡Vamos! Solo es un ruso. Otra puta que le chupa toda la polla al Zar.— se río y luego sacudió la cabeza de Naruto, teniéndolo aún agarrado de los cabellos.—¿No eres muy bajito para ser ruso?Kiba se reía y jugaba con el cabello de Naruto casi de forma descarada. Su compañero solo lo observaba mientras se fumaba el cigarrillo. No podía hacer nada para que detuviera su estupidez. Entornó los ojos latoso. "Que fastidio." Pensó. Y continuó inhalando el tabaco.
—¡Soldados!— clamó una voz grave y firme. El soldado llamado Kiba, de inmediato se tensó al oír quién parecía ser su jefe. Rápidamente dejó en paz al chiquillo de cabello claro y se enderezó hasta quedar erguido de una forma exagerada.
—¡S-Señor!— exclamó como respuesta y cruzó un brazo apoyándolo en su pecho. Sudaba frío.
Ante él, apareció un hombre de joven edad, pero con un rostro tan estoico que llegaba a parecer un veterano. Facciones marfiladas, finas pero duras. Cumplía con las características físicas de todo un japonés; de cabello negro y lacio, piel blanca lisa y ojos afilados oscuros. Lo único que sobresalía más allá de su aspecto era que era extremadamente bien parecido y mucho más alto que el japonés promedio, alcanzando incluso el metro ochenta.
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A demon's mistress (SN)
FanficLuego de ser capturado en Port Arthur, Naruto deberá lidiar con el demonio que tiene como enemigo. Sasuke Uchiha, un general de guerra japonés, queda embelesado por la peculiar belleza de un soldado ruso.