ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɪɪɪ : ᴅᴇʙᴇʀɪᴀ ʜᴀʙᴇʀ sɪᴅᴏ ʏᴏ

157 9 0
                                    

Parpadeo sorprendida, incapaz de procesar lo que la mujer que tengo delante acaba de decir sobre mi.

— ¿Por qué estás tan sorprendida, querida? ¿Debería ponerlo más simple para que tu lento cerebro pueda entenderlo?

— Disculpa, ¿te conozco?

— Oh, no, cariño, no me conoces. Pero, de nuevo, no espero que alguien como tú me conozca.

— Cállate, Natalie. Te estás pasando de la raya. Creo que ayer te dejé bien claro que no quería volver a verte.

Eso desvía la atención de Natalie hacia Jimin y la expresión de su cara cambia.

— Jimin, por favor. Si tan solo me dieras una oportunidad...

— No. No vamos a discutir esto otra vez.

— ¿Entonces prefieres estar con esta mendiga que recogiste en la calle? ¿Es eso realmente digno de tu estatus? Sabes, hasta puedo hacer que tengas más influencia y reputación.

— Como si él lo necesitara.

Natalie está a punto de responderme cuando Jimin se pone delante de mi, ocultándome de su vista.

— Natalie, esta es la última vez que te lo advierto. No vuelvas a insultar a mi prometida o habrá consecuencias. Vamos, Scarlett.

Jimin está a punto de llevarme en la dirección opuesta, pero echo un vistazo a mi alrededor y me doy cuenta de que todo el mundo está mirando, me miran con desprecio por lo que dijo Natalie. Me quedo quieta en mi lugar y Jimin se vuelve sorprendido hacia mi.

— Natalie, creo que estás olvidando algo.

— ¡¿Qué?!

— Me debes una disculpa después de esa hostilidad injustificada.

— Ja, por favor, realmente crees que voy a...

Se detiene a mitad de la frase cuando él le lanza una mirada fulminante.

— Discúlpate con ella. Ahora mismo.

— Uh, está bien... Lo que sea. Lo siento. ¿Contenta?

Jimin me lleva a un lugar más tranquilo y me mira ansiosamente.

— Siento lo que pasó.

— No fue tu culpa. Es solo que... una advertencia me hubiera venido bien.

— De verdad que no tenía ni idea de que ella iba a aparecer aquí.

— ¿Quién es ella? ¿Y por qué parece que la conoces bastante bien?

— Ella fue la candidata inicial que me canceló ayer.

— Oh, mierda.

— "Oh, mierda" es correcto. Apareció en mi oficina por la noche y provocó un escándalo, exigiendo que le diera una oportunidad.

— Qué osadía...

— Lo sé, ¿verdad? Aunque admito que lo pensé por un segundo.

— Sí, tal vez merezca una oportunidad.

— No, espera, no me entiendas mal. Fue tan persistente que consideré hacerlo solo para quitármela de encima.

— Bueno, eso debe haber sido pesado, ¿eh?

— No tienes ni idea.

— Hum, ¿pero no sabe ella que nuestra relación es falsa? Ya lo sabía todo, ¿no?

— No, en realidad, no. Ella pensó que estaba buscando un matrimonio serio para sentar la cabeza. Pensaba que era más bien como una primera cita y no una entrevista formal.

˖۪⸙ ɪᴅᴇᴀʟ ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ۪۪ᩧ࿔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora