˖۪⸙ ɪᴅᴇᴀʟ ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ۪۪ᩧ࿔

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ xɪɪɪ : ɴᴏ ᴍᴇ ᴅᴇsᴘɪᴇʀᴛᴇs

Se me cae la mandíbula al ver la multitud de gente vestida de ropa de colores caminando por la playa. Todos se ríen, juegan e incluso algunos están comiendo en los puestos colocados a lo largo de la misma.

— ¿Qué está sucediendo? Parece muy vívido aquí.

Un poco después, noto unas personas sentadas junto a una fogata, cantando. Incluso hay una banda tocando canciones.

— Un festival en la playa. No pudimos haber venido en una época mejor. Es maravilloso, ¿no crees?

— ¡Sí! Estoy muy emocionada. Nunca antes había estado en un festival en la playa. Parece divertido.

— Primero vamos a conseguir algo de comer. Me muero de hambre.

— Yo también.

Miro alrededor maravillada, mientras Jimin me lleva a un camión de comida. Me gruñe el estómago al oler la comida en el aire, y me sonrojo por eso. Jimin se ríe.

— Qué lindo.

— Deja de burlarte de mí.

— ¿Cómo veré esas adorables caras que pones si dejo de reírme de ti?

— Sabes muy bien... qué decir. Eres todo un halagador.

— Te lo digo, eso es parte de mi encanto.

— Claro, señor encantador. Ahora vamos primero a comer antes de pasar más vergüenzas.

— ¿Qué se te antoja?

— Hmm... yo quiero... Pizza.

— Muy bien. Yo quiero lo mismo.

Jimin trae la comida, y luego encontramos un sitio tranquilo junto a la playa. Me siento en la arena y extiendo las piernas, y siento cómo la mitad de mi cansancio se desvanece. Él se sienta junto a mi y mira el agua.

— Qué extraño, ¿o no?

— ¿A qué te refieres?

— A nosotros dos. Juntos. A nuestra luna de miel. La vida trabaja de formas misteriosas. Nunca había planeado casarme siquiera, y menos irme de luna de miel.

— Te entiendo. Yo tampoco me lo podía imaginar siquiera... los últimos días han sido como un sueño. Un sueño muy loco.

— Si esto es un sueño, entonces no me quiero despertar.

Mi corazón late más rápido cuando atrapo la mirada de Jimin. Me mira tan intensamente, como si fuera a desaparecer en cualquier momento. Entrelaza sus dedos con los mios y coloca una de mis manos en sus labios besándomela tiernamente. Me acerco y coloco mis brazos alrededor de su cuello, y luego lo hago bajar para tener un mejor acceso a su cara. Me detengo cuando sus labios están a un centímetro de los mios.

— Yo tampoco quiero que esto se termine.

Murmuro contra sus labios. Esa palabras son suficientes para que Jimin capture mis labios con un tierno beso lleno de amor. Se lo devuelvo con la misma pasión e intensidad. Sus manos exploran mi cuerpo al mismo tiempo que Jimin profundiza el beso. Gimo contra su boca cuando sus manos se detienen debajo de mis pechos, apretándolos suavemente.

Explora mi boca con su lengua, y siento electricidad recorriendo mi columna. Siento la desesperación con la que me desea, y su ardiente necesidad por mi la comprendo sin decir nada. De pronto, el teléfono de Jimin comienza a sonar, interrumpiendo nuestro trance. Interrumpo el beso y bajo mi frente hacia la suya, respirando fuerte. Él gruñe insatisfecho mientras alcanza su teléfono.

— Sí, Nathan, ¿qué pasó?... ajá... sí, ya vi el correo.

Espero a que termine su conversación. Termina de hablar después de cinco minutos y exhala cansado.