ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ xᴠ : ᴛᴇ ᴇsᴘᴇʀᴀʀᴇ

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Camino nerviosa por la habitación mientras el médico comprueba la temperatura de Jimin. Desde el otro lado de la habitación, Rhett me mira para reconfortarme y le sonrío ligeramente.

Después de que Jimin se desmayara en el yate, a mi casi me da un mini ataque al corazón. Pero, por suerte, abrió pronto los ojos y murmuró que estaba bien. Con la ayuda de la tripulación, lo lleve de vuelta al hotel. El médico finaliza su chequeo y me entrega una receta.

— ¿Qué le pasó, doctor? ¿Se va a poner bien?

— Se encuentra bien. Es que el cansancio lo está alcanzando. Durante los últimos días ha trabajado en exceso sin dedicar mucho tiempo a su salud. Así es como se enfermó.

— Es culpa mía. Debería haberle prestado más atención.

— No podemos cambiar lo ya sucedido, señora Park. Pero sí podemos intentar arreglarlo. Intente cuidar de él ahora y asegúrese de que descanse lo suficiente y de que coma bien. Debería recuperarse en dos o tres días. Y por supuesto, no puede ir a trabajar en este estado. Necesita tomarse al menos una semana de descanso.

Asiento con la cabeza y lo miro con gratitud.

— Muchas gracias. Lo tendré en cuenta.

Rhett acompaña al médico a la salida y yo corro inmediatamente hacia Jimin para ver cómo está. Tiene los ojos entreabiertos y su respiración es anormal. Extiendo la mano para acariciar suavemente su cara.

— Sigues ardiendo. No te muevas a menos que sea absolutamente necesario. Si necesitas algo, házmelo saber.

Su cabeza se mueve ligeramente mientras intenta mirarme.

— A-Agua.

— Oh, claro. Un momento.

Lleno rápidamente un vaso de agua y se lo llevo. Lo ayudo a sentarse y le acerco el vaso a los labios. Jimin me mira por un segundo antes de tomarla. Una vez terminado, le obligo a tumbarse de nuevo.

— Jimin, voy a llamar a Nathan para cancelar todas tus reuniones de esta semana.

Él abre inmediatamente los ojos y niega con la cabeza.

— No, no puedes hacer eso.

— Es una orden del médico. No estás en condiciones de asistir a ninguna reunión o lo que sea. Tendrás que descansar bien a partir de ahora.

— ¡Pero estos clientes son importantes! Tengo que ir y...

— Nada es más importante que tu salud. Creo que eres lo suficientemente maduro para entender que únicamente empeorarás tu estado si te esfuerzas demasiado.

— Lo sé, pero...

— ¿Qué?

— Este contrato es muy importante para la empresa. Y no volveré a tener una oportunidad como esta. He estado trabajando duro para impresionar a estos clientes. Cancelar todo así significaría un desperdicio de mi trabajo arduo.

— Jimin, entiendo lo que quieres decir, pero por favor, detente y piensa en la gente que te quiere.

Aprieto su mano y pienso un momento antes de decir mis siguientes palabras.

— ...piensa en mí. No quiero que sigas trabajando a costa de sufrir así. ¿Para qué serviría todo si no estás lo suficientemente sano como para disfrutar de las retribuciones de tu trabajo? Yo no quiero eso. Así que, por favor, por mi bien...

— Ah, qué mala eres. Sabes que no puedo decirte que no cuando te pones así.

— Entonces, ¿funcionó?

˖۪⸙ ɪᴅᴇᴀʟ ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ ᴍᴀᴛʀɪᴍᴏɴɪᴏ ۪۪ᩧ࿔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora