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Facilmente habían pasado ya cinco horas desde que salieron a explorar el trio de amigos.

Eran las 10:23 a.m.

Llegaban de la misión con algo de éxito, Spreen había encontrado unos materiales que Zorman y Juan le habían pedido para un experimento.

Se encontraban a unos cuantos centímetros de la casa, Iván chequeaba que todos los materiales recolectados estuvieran completos.

Mientras Roier y Karl peleaban por no sé qué cosa.

—★

El frio y el silencio de ese lugar era escalofriante.. a una persona normal le dolerian los huesos con el ligero viento que se presentaba arriba.. en las nubes.

Los Ángeles eran los súbditos del ángel superior, el ángel progenitor del rey..

Carre siempre fue el mejor amigo del primogénito del Rey Ángel.

(De aquí en adelante me inventaré nombres por q quiero que la mayoría de cubitos/streamers estén en la tierra)

El Rey Ángel Alfredo falleció hace días.. por lo tanto estaba decidido que su primogénito ocupará el trono..

Pero el todavía no estaba preparado.

—¡P-por favor Rodri..! T-t-te lo suplico.. a-aun no estoy listo.. ¡¡Confío lo suficiente en tí como para dejarte el trono por un tiempo..!!— el príncipe futuro rey Héctor se aferraba con fuerza ala delicada mano de carrera, el cual lo miraba con el ceño fruncido.

—Príncipe Héctor yo no puedo hacer eso.. ¿Sabes cómo se verá que yo te esté reemplazando..?— intento soltar su mano pero fue una derrota total.

Así que en forma de defensiva le pegó un manotazo con su mano libre.

El pelo negro de ojos azules reaccionó y soltó la mano de su mejor amigo.

—Por favor.. ¿¡POR QUE NO ME APOYAS!?— Grito molesto mientras sus ojos se mojaban.

—¡Shhh! ¡Date cuenta de lo que me estás pidiendo Héctor..!— Rodrigo susurro molesto mientras miraba a su mejor amigo. —¿¡No te apoyo!? ¡Siempre lo eh hecho! ¡PERO ESTO ES UNA LOCURA!—.

En eso la reina abrió las puertas de par en par. Sin pedir permiso.

Sus ojos azules se agrandaron al ver a su hijo de rodillas, tomando la mano del arcángel Rodrigo.

A paso rápido se acercó y empujó lejos al petiso de ojos verdes.

—Corazón.. ¿Que haces en el piso..?— su melena oscura se sacudió elegantemente al momento de ponerse de rodillas y ver a su hijo.

Héctor era la réplica de su madre, tanto física y mentalmente.. manipuladores.. molestos.. interesados.. y.. atractivos.

—¡Rodrigo! ¡ME ESTABA PIDIENDO QUE LE DIERA EL TRONO!— la furia del azabache había ganado y decidió mentir al respecto de lo que había sucedido realmente.—¡Me amenazó no solo con matarme a mí si no con asesinarte a ti también, Madre!—

Rodrigo tenía miedo, no podía hablar y lo sabía, si lo hacía sin el permiso de la reina, morirá.

—¿QUIEN TE CREES QUE ERES..?— La reina Moridea se levantó molesta del suelo y se acercó al menor.

Carre trago saliva, miedo de lo que podría pasar ¿El calabozo..? ¿El látigo..? El reino de los cielos no es tan puro como lo parece.. hay bestias horribles y también se comete la corrupción, el sabe de todos los fraudes que han acontecido entre el reino del inframundo y el de los cielos. Y de los otros reinos existentes..

El único reino que realmente era "Pacifista" entre comillas era el de la tierra, ese reino se encargó de todo el solo. Ya que quería que sus ciudadanos vivieran en paz.

—Rodrigo Carrera... Serás expulsado del reino de los cielos...— las alas de Moridea se abrieron soltando una que otra pluma blanca.

Los ojos azules de Héctor se agrandaron.

—¡E-espere..!— se tiro de rodillas.—¡No me puede hacer esto..!— sus ojos verdes brillaron dando a entender de qué lágrimas querían salir de estos.

—M-madre Moridea.. n-no creo que- — Héctor iba a hablar pero fue interrumpido.

—ACEPTA TU DESTINO RODRIGO.. DATE CUENTA DEL ERROR QUE COMETISTE..— de un momento a otro Moridea tele transporto a Rodrigo al centro del reino, para que todos vieran como era expulsado.

Los demás ángeles vieron ala mano derecha del príncipe Héctor en el centro de todo..

—Rodrigo Ezequiel Carrera Jiménez.. Eres expulsado del reino de los cielos por manipulación..— el viento de por sí frío de ese lugar se alboroto demasiado, moviendo árboles y agitando el cabello de los demás.

Moridea sacó un bastón largo, mano dorada y hasta arriba de todo un diamante precioso.. un bastón muy básico a decir verdad..

De un momento a otro Rodrigo solo sintió como el piso bajo sus pies desaparecía, entre el escándalo y los gritos de la gente pudo escuchar el grito de su mejor amigo Héctor gritar su nombre.

Acepto su muerte, no sabía a qué reino iría, pero a juzgar por su ropa iría al de la tierra.. que repugnante.. todavía tenía sus alas.. pero se sentía tan deprimido que sus ganas de salvarse del impacto con ellas eran nulas.

Cerro sus ojos mientras de estos salían lágrimas.

Iván molesto del pleito de sus dos amigos suspiró y miró hacia el cielo.. viendo una silueta un poco rara... No.. ¡Un humano..!.

Soltó su mochila y corrió con rapidez a una roca desde la cual se impulsó para llegar ala misma altura que el chico.

Al estar cerca miro su rostro enrojecido por sus lágrimas.

Su mano tomo la mano más pequeña, lo tomo en brazos e hizo un aterrizaje limpio.

Lo miro preocupado mientras veía como a lo lejos sus amigos de acercaban.

—¿E-estas bien..?— el azabache miro el rostro del menor.

Rodrigo lo miro a él también, le quitó las gafas y se las puso a si mismo. —Si..—

Esa acción confundió a Iván, pero supuso que era por qué no quería que lo viera llorar, se dirigió con sus amigos con el pequeño cuerpo en brazos.

—¿Quién es el?— pregunto Roier.

—No se, solo vamos a casa..— Raúl camino hacia el hogar de sus amigos en cual no quedaba tan lejos..

























































































Help m cansé de escribir ya..
Porfin apareció rodri, q emoción

//★: Perfectamente Angel''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora