Ocho

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Noviazgo

Wednesday estaba bastante complacida de lo bien que parecían estar funcionando sus métodos de cortejo.
Enid había reaccionado positivamente a cada uno de sus regalos e incluso había iniciado contacto físico con ella.

El hecho de que Enid la tocara no le producía la más mínima repugnancia era otra pista de lo profundos que se habían vuelto sus sentimientos.

De hecho, ahora había llegado a desear esas interacciones físicas, y aunque no habría admitido ese hecho ante nadie más, se enorgullecía de evitar el autoengaño.

Luego llegó el día en clase en que Enid se volvió posesiva con ella, amenazando a Xavier con sus garras y colmillos.

Realmente casi la había hecho desmayarse cuando se dio cuenta de que el comportamiento de Enid era el resultado de que Xavier infringiera su espacio personal.

Después de averiguar lo que había sucedido, quiso tranquilizar a Enid, pero no estaba muy segura de qué decir exactamente.

Así que se decidió por lo que esperaba que fuera un cumplido sobre sus colmillos, y lo siguió con su propia amenaza a Xavier, que esperaba demostraría su solidaridad con la anterior amenaza de violencia de Enid.

Desafortunadamente, la idea de que Enid actuara con violencia en su nombre la había abrumado tanto que prácticamente tuvo que huir para evitar que la sorprendiera sonrojándose.

Después de eso, hubo un par de días sin que ella ni Enid se comportaran fuera de lo normal.
Wednesday estaba planeando su próximo movimiento, y una noche, mientras Enid pasaba un rato con Yoko, consultó sus notas secretas de cortejo.

Una de las sugerencias que había extraído de su lectura era mostrar interés en los pasatiempos de la otra persona. Su oportunidad de probar esta idea llegó la noche siguiente cuando Enid estaba escuchando música.

Wednesday comprobó que su compañera de cuarto no estaba prestando atención y luego tuvo una conversación rápida con Thing. Cuando ella pudo transmitirle su plan, él accedió a ayudar con un lenguaje tan entusiasta y florido que ella casi lo empuja fuera de su escritorio.

En lugar de eso, respiró hondo en un intento por calmar sus crecientes nervios y lo vio cruzar la habitación para tocar a Enid en el hombro.

El plan finalmente arrojó resultados que habían superado sus expectativas.
Simplemente esperaba entablar una conversación con Enid sobre música pop, ya que había investigado el tema específicamente para ese propósito.

Pero entonces la chica rubia la había invitado a escuchar juntas, lo que implicaba estar en el espacio de Enid y específicamente, estar en su cama .

Una vez más, agradeció a su yo pasado por pasar tantas horas practicando el control de su ritmo cardíaco.
Estaba segura de que de lo contrario, habría latido con tanta fuerza que los agudos sentidos de Enid sin duda lo habrían oído retumbar como un tambor sobreexcitado.

Terminaron escuchando el álbum completo.
Si hubiera tenido más confianza en lo que respecta a las emociones, Wednesday habría hecho un movimiento para acurrucarse más cerca o incluso intentar tomar la mano de Enid.

Al final, solo pudo reunir el coraje para rozar suavemente sus dedos contra los de la otra chica cuando se estaba levantando.
Eso pareció provocar una reacción, pero no estaba claro para ella si esa reacción era sobresalto porque Wednesday la había tocado, o algo más.

Aún así, estaba bastante complacida de lo bien que había funcionado este último esfuerzo.

Una vez que estuvo en su cama y las luces se apagaron, permitió que una sonrisa cruzara su rostro.
Todavía estaba allí cuando se despertó por la mañana.

Sol y Cinismo [Wenclair] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora