Sol y Cinismo [Wenclair]

Once

Las secuelas

Después de su conversación con Bianca, Wednesday se sentía con una extraña combinación de inquietud y esperanza.
Ahora sabía que sus demostraciones públicas habían sido notadas por otros estudiantes, por lo que claramente no había estado del todo equivocada con su plan de cortejo.

Consideró el consejo de Bianca de simplemente decirle a Enid cómo se sentía, pero cuando se imaginó diciéndole las palabras a Enid, su lengua se sintió rígida y dos tamaños demasiado grande para su boca.
La sensación no fue tan agradablemente desagradable como ella hubiera anticipado.

Al regresar a su habitación, notó que Enid no estaba, aunque Thing estaba sentada en su edredón de colores brillantes hojeando una revista. Él pareció entender su pregunta tácita y le indicó que Enid había ido a la habitación de Yoko.

Wednesday no se sentía capaz de hablar con su compañera de cuarto en este momento, ya que necesitaba aclarar sus pensamientos.
Así que rápidamente se preparó para ir a la cama y metió su cuerpo con fuerza debajo de su edredón negro.

Una vez que estuvo acostada allí, con los brazos rígidos a los costados, cerró los ojos y repasó mentalmente su lista de nuevo.
Quería apegarse al plan que había hecho y, después de escuchar la confirmación de Bianca de que Enid aún no estaba al tanto de las intenciones románticas de Wednesday, sintió que se necesitarían más acciones para que el hombre lobo entendiera.

Enid merecía ser cortejada y merecía saber que era especial.
Y Wednesday siempre había valorado las acciones por encima de las palabras, a pesar de sus aspiraciones como escritora.

Entonces, seguiría adelante con su plan hasta que Enid no tuviera ninguna duda de que Wednesday la deseaba.

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El día después de su pelea, Enid se estaba aprovechando de la habitación vacía (Wednesday estaba libre ayudando a Eugene con algo relacionado con las abejas) caminando de un lado a otro rápidamente, las tablas del piso de madera crujían un poco en protesta a medida que avanzaba.

Su madre le había enviado un mensaje de texto antes, simplemente diciendo: " Necesitamos hablar ", lo que, por supuesto, había enviado su nivel de ansiedad por las nubes.

No tenía idea si su confrontación con los otros estudiantes ya había llegado a oídos de su madre, pero los hombres lobo eran notoriamente pertenecientes a clanes y tenían tendencia a chismear, así que sin duda su madre había oído algo sobre la dinámica reciente con la manada escolar .

Sus pies se movieron un poco más rápido mientras continuaba su ruta, dando vueltas por la habitación una vez más.
Después de unos minutos más, su teléfono comenzó a sonar, sorprendiéndola a pesar de que lo había estado esperando.

Con un corazón pesado, ella respondió.

"¿Hola?"

La voz de su madre llegó a través del teléfono, de alguna manera ya sonaba decepcionada.

"Hola Enid."

Los dedos de Enid temblaban nerviosamente mientras intentaba prepararse para el sermón que estaba a punto de recibir.

"Hola mamá."

Luego vino la inhalación de aire que sabía que era el precursor de su madre terminando por un regaño.
Efectivamente, ella se lanzó directamente a eso.

"Enid, ¿qué es eso que escuché acerca de que peleas con otros lobos? La mamá de Jacob ya me llamó quejándose de cómo le pegaste en la cara ¿Cómo vas a ser aceptada en el grupo escolar si andas golpeando a la gente?"