➛ 𝐁𝐄 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐓𝐄𝐀𝐂𝐇𝐄𝐑 || ➵ ᴋ. ʙᴀᴊɪ

𝐓 𝐇 𝐄 𝐄 𝐍 𝐃

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/𝟎𝟏𝟏/
𝐒 𝐓 𝐔 𝐃 𝐄 𝐓  𝐓 𝐄 𝐀 𝐂 𝐇 𝐄 𝐑

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─Rin, ¡nos vamos en 30 minutos!─

─¡Muy bien!─ La chica mencionada gritó a su primo. Se miró en el espejo, comprobando su aspecto sólo para asegurarse de que está presentable. Mientras se peinaba, sus ojos se posaron en el marco de la foto. Una sonrisa se formó en sus labios cuando recordó a la persona que se lo había dado.

─¡Toma, Rin-senpai!─

─¿Es esto un marco de fotos- oh─ Rin detuvo su pregunta y en su lugar sonrió cuando le dio la vuelta al marco. Había una foto de ella y Baji en una de sus primeras citas.

─Sólo para que no me extrañes, ya sabes─ Baji dijo mirando de reojo a la chica mayor.

Rin se rió al ver a Baji cruzaba los brazos negándose a tener contacto visual mientras sus mejillas se sonrojaban.

Qué lindo.

─Estás haciendo que parezca que me mudo a otro país─

─Vas a estar a cuatro horas, eso ya es bastante lejos─ Refunfuñó Baji, mirando en dirección a la casa de la chica.

─Vale, de acuerdo. Me encanta así que ya puedes dejar de enfurruñarte─ Rin dijo, abrazando el marco para luego alborotar la cabellera negra del muchacho con su mano libre.

Baji no detuvo su mano como lo haría normalmente, quejándose de que se toma un buen tiempo en tratar su pelo. No la detuvo, ya que no sabe cuando podrá sentir su tacto otra vez.

─No me eches mucho de menos─ Murmuró Baji en voz baja.

─Creo que debería ser yo quien dijera eso, ya parece que estás a punto de llorar─ Se burló Rin. La chica dejó de sonreír cuando se dio cuenta de que realmente lo estaba.

─¡Oi-! ¡Baji Keisuke! no te atrevas a llo-─ Y antes de que la chica pudiera terminar su frase, el chico ya había empezado a llorar. Sin saber qué hacer, Rin decidió simplemente abrazarlo y dejarlo llorar en su hombro.

─¡Qué mala senpai, haciendo llorar a su kouhai!─ Ran gritó haciendo que Rin se girara en su dirección, pero asegurándose de no moverse demasiado para no molestar al niño que lloraba en su hombro. No pudo hacer más que fulminar con la mirada a su primo.

─Honestamente no esperaba que fueras tan llorón, Kei─ Dijo Rin hablando consigo misma.

Sus pensamientos se interrumpieron cuando escuchó un timbre familiar sonando en su teléfono, volviendo a la realidad.

Rin tenía la tendencia de hacer tonos especiales para personas específicas. Algunos de los primeros fueron Ran, Rindou e Izana. Y hace poco, Keisuke se quejó de que debería tener uno también. Por lo que se lo hizo.

Tras responder a la llamada, Rin fue recibida por Baji con sus gafas. Las que Mikey le recomendó ya que al parecer le harían más inteligente. Aparte de eso, el ahora ya tenía 18 años, hoy llevaba un traje formal y su pelo largo estaba mucho más ordenado de lo habitual.

Rin sonrió cuando notó la fecha en el calendario de su escritorio.

─¡¿ADIVINA QUIÉN VA A SER EL ESTUDIANTE DE MAGISTERIO HOY?!─ Exclamó Baji, con una sonrisa de orgullo en su rostro.