No me jodas [Minlix]

01

En la vida había personas con mala suerte y luego estaba Felix.

Ahora mismo el chico pecoso estaba escondido en su habitación con su roomie tocando la puerta de esta.

—LEE FELIX ABRE LA MALDITA PUERTA PARA QUE PUEDA PATEARTE EL CULO.—

Si, bueno, estaba un poco molesto, pero no mucho, ¿Verdad?

30 minutos atrás

Felix llevaba alrededor de una hora buscando su maldita sudadera, había buscado por todo el apartamento pero no había rastro de ella, llegando a la conclusión de que tal vez estaría en la habitación de Minho.

Cosa que era totalmente improbable ya que Felix nunca había entrado en la habitación de Minho ya que este se lo tenía estrictamente prohibido, pero no perdía nada con preguntar así que se dirigió a la habitación de su mejor amigo.

No vio la necesidad de tocar la puerta así que simplemente la abrió entrando a la habitación, grave error.

Lo primero que aprecio en el campo de visión del pelinegro fue su mejor amigo sentado en una silla frente a varios monitores mientras jugaba un videojuego en una de las pantallas.

La primera reacción de Felix fue quedarse estático justo detrás de Minho, otro gran error, no pasaron ni dos minutos cuando el de cabellos morados leyó lo que parecía ser un comentario.

«Lee know ¿Quién es el chico que está detrás de ti?»

—¿Chico?—

Felix se puso pálido de solo escuchar a Minho, pero no era tiempo de entrar en pánico, necesitaba salir de ahí así que se dio media vuelta empezando a caminar tratando de no hacer ruido.

Pero ya era demasiado tarde porqué Minho ya se había girado en su dirección.

—¿FELIX? CARA... Disculpen denme un momento, ahora vuelvo chicos.— Con solo ver la expresión en la cara del pelimorado Felix sabía que estaba en problemas.

—Ehh, yo ya me iba.—

Y si, Felix corrió por su vida, que aunque fuera miserable no estaba listo para perderla, enseguida pudo escuchar a alguien seguirle los pasos.

Afortunadamente Felix logro llegar a su habitación y encerrarse en está.

Presente

Y así fue como Felix termino encerrado en su habitación con un Minho furioso detrás de su puerta sin darse tiempo de asimilar la situación.

Justo cuando sintió unos pasos alejarse, Felix pudo regular su respiración pensando que Minho se había dado por vencido.

"Oh dios, no, no, necesito un maldito frasco de agua bendita acaso?"

Había un juego de llaves en el piso de abajo, con eso podrías abrir todas las puertas del departamento incluida la puerta de Felix.

El pánico volvió a apoderarse del pelinegro, los pasos se escucharon de nuevo está vez acompañados del tintineo de unas llaves.