No me jodas [Minlix]

04

El único sonido que llenaba el apartamento era el sonido de las verduras siendo rebanadas por un cuchillo que el pelimorado sostenía en sus manos preparando la comida.

La puerta principal siendo levemente azotada le indicaba a Minho que Felix había llegado de trabajar.

—Mas te vale que hayas comprado la... ¿Que demonios te paso?— El pelinegro estaba de pie junto a la puerta con su uniforme mojado.

—Y-yo estoy b-bien.— Al terminar de hablar lágrimas gruesas comenzaron a resbalar por las pecosas mejillas del pelinegro.

—No, la comida chatarra está bien, tu estás jodidamente horrible.— Respondió Minho.

—No me haces sentir mejor, ¿Lo
sabías?—

—Sabes que yo no sé consolarte, ahora dime, ¿Que mierda te ocurrió?— Inquirió el pelimorado mientras se acercaba al contrario lentamente.

—Es que y-yo iba a entregar un pedido a una me-mesa y un señor choco
conmigo.— El pelinegro trato de limpiar sus lágrimas frotando sus ojos bruscamente. —El di-dijo que era mi culpa y tiro el café sobre mi uniforme, e-el jefe me vio y me de-despidieron.—

—Tu jefe es un idiota y si estás llorando por su culpa entonces también eres un idiota, ahora ve a cambiarte para que podamos comer.— Ordenó Minho deteniéndose para acariciar los cabellos del contrario dejándolos revueltos y desordenados.

Minho no era bueno consolando a las personas, pero lo intentaba cuando se trataba de Felix y el pelinegro apreciaba eso.

Felix se limito a responderle con una leve sonrisa, subiendo las escaleras para poder quitarse ese molesto uniforme.

«¿Felix no va a venir?»

—Felix tuvo un día de mierda, no creo que quiera venir a escuchar nuestras idioteces en este momento.— Respondio Minho leyendo inmediatamente los comentarios de sus espectadores decepcionados.

«¿Que le pasó?»

—Contar las cosas que le ocurren a Felix es invadir su privacidad, no quiero hacerlo sentir peor abusando de su confianza.— El rostro sereno y la mirada afilada de Minho les decía claramente que no hablaría al respecto.