Epílogo

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—Quiero darles las gracias por acompañarme hasta el día de hoy, seis años haciendo directos y ustedes siguen aquí soportando mi carácter de mierda y ahora también las locuras de Felix

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—Quiero darles las gracias por acompañarme hasta el día de hoy, seis años haciendo directos y ustedes siguen aquí soportando mi carácter de mierda y ahora también las locuras de Felix.—  Mencionó el pelimorado con una sonrisa en su rostro.

Ya habían transcurrido seis años desde que inició con los directos y dos desde que formalizó su relación con Felix, Minho no podría pedir más.

—Espero que sigamos juntos por...

Varios insultos interrumpieron las palabras de Minho, Felix estaba en su habitación para darle un poco de privacidad a Minho y dejar que festejará este momento con sus seguidores, aún si el pelimorado le insistió hasta el cansancio para que le hiciera compañía el contrario se negó, alegando que ese momento era especial para el y sus espectadores.

Todo esto al final no había ayudado en nada porque los gritos de Felix lograban escucharse a la perfección. Minho rió levemente mientras sacudía la cabeza hacia los lados, definitivamente Felix era especial.

"Ahora qué está haciendo Felix? JAJAJ"

—Lo mismo me pregunto yo, creo que ya debería cortar la transmisión.— Y sin decir nada más apagó la cámara, los espectadores ya estaban acostumbrados a eso así que no le tomaron importancia, ya habían pasado tres horas junto a Minho y eso era más que suficiente.

El pelimorado se puso de pie y caminó en dirección a la habitación de Felix, habían decidido que seguirían en sus habitaciones separadas para tener un poco de privacidad y espacio cuando lo necesitarán. Cuando abrió la puerta se encontró con un Felix de pie frente a la cama con un puchero en su rostro.

—¡Minho, Soonie se comió mis calcetines de Pokémon!— Felix mantenía su mirada fija en el bonito gato que descansaba cómodamente en su cama.

—¿Y cómo sabes que Soonie se los comió?— Inquirió Minho, defendiendo a su pequeño hijo.

Felix le mostró uno de los calcetines con agujeros en todas partes y señaló al gato para después señalar a una orilla de la habitación —¡Acaba de vomitar uno de mis calcetines en esa esquina! No justifiques a tu hijo.—

Minho ve los lindos ojitos de Soonie y regresa su vista a Felix. —No te enojes con Soonie, es un gatito y no sabe lo que hace.— Minho intenta abrazar a Felix, pero éste le esquiva. —Lixie, no vas a enojarte con tu inocente novio que no tuvo nada que ver en esto, ¿Verdad?—

Felix pone los ojos en blanco.
—¿Inocente? Estás tratando de aminorar mi enojo para que no regañe a nuestro hijo, eres todo menos inocente Lee Minho.— El pelimorado ignora eso y besa la mejilla de Felix.

—Ya, ya, está bien. No voy a regañar a Soonie, pero tú tampoco vas a regañar a Doongie por morder tus auriculares nuevos, ¿Okay?— Minho se queda estático en su lugar.

—¡¿Que Doongie hizo qué?! Felix compré eso auriculares ayer, ni siquiera los había usado.— Renegó Minho, como un niño pequeño.

Felix esbozó una sonrisa y acarició los cabellos morados del contrario —Ay mi amor, es una lastima, pero no vas a molestarte con Doongie porque ya hicimos un trato, ¿Verdad cariño?— Pregunta y Minho lloriquea por lo bajo antes de asentir.

No me jodas [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora