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Apenas Billy Dunne volvió de rehabilitación, la banda comenzó a trabajar en un nuevo disco que fue presentado y descartado al instante. Teddy Price se obsesionó con la idea de convertir una de las canciones presentadas en un dúo para hacerla perfecta. Amelia Dunne se negó a participar hasta el cansancio y una nueva persona entró a la historia de la banda.
AMELIA: Estaba alejada de la banda y de todo lo que hicieran. No habían conciertos ni sesiones de fotos porque Billy trabajaba en nuevas canciones. Así que yo me dedique a diseñar y mantener mi sana distancia...hasta que aparece Teddy en la puerta de la casa de mi madre pidiéndome que sea quién cante «Honeycomb» con Billy.
—No puedo, y si quieres decirle lo que sabes a mi hermano esta bien. Pero no puedo.
Creo que debí estar muy desecha esa vez, porque el mismísimo Teddy Price pareció haberse rendido y me ofreció salir a tomarme un café con él. Acepté porque llevaba varias semanas encerrada en mi vieja habitación, buscando como loca la inspiración suficiente para vender mis diseños a alguna marca o algo así. Ya el solo vender las cosas que hacía no me estaba funcionando como quería, pues sin los conciertos no tenía tanto público.
Recuerdo que fuimos a una cafetería que estaba cerca, en donde solía irme a pasar el rato en soledad antes de todo lo que habían conseguido mis hermanos, era tan irónico como triste que tuviera que volver a donde varías veces me senté soñando con tener algo sin tener nada. Creo que Teddy notó mi sensación de nostalgia y por eso habló apenas nos llevaron un par de tazas de café.
