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AMELIA: Haberle confesado mi amor fue probablemente lo mejor que pude hacer en ese momento. Fue liberador y gracias a eso ya no me sentía tan sola en esa gran casa porque ya no era solo mía, se convirtió en un lugar de ambos porque estábamos siempre juntos.
WARREN: Me empecé a quedar con Amy.
El primer día fue porque se me había hecho tarde, nos quedamos mucho tiempo hablando sobre su confesión y recuperando el tiempo que perdimos estando lejos. Luego me empezó a invitar a cenar uno que otro día, y yo siempre llegaba en las mañanas con alguna excusa como ayudarla a arreglar el jardín de la casa porque alguna idea se me había ocurrido. Ese jardín fue el mayor beneficiado de mi necesidad de Amelia [Ríe]. Pero creo que era una excusa genial, pasaba desapercibido porque ese jardín si que es grande.
AMELIA: Yo sabía que eran excusas pero nunca le he dicho porque le mataría la ilusión. No era normal que alguien llegará todos los días con semillas nuevas y herramientas de jardinería si es que no era específicamente un jardinero. Y aclaremos que Warren tampoco era alguien fan de la jardinería desde antes cómo para haberle creído todo. Pero la intención era tierna, me sigue conmoviendo lo nervioso que actuaba a mi alrededor.
EDDIE: Todas las veces que fui a visitar a Amelia de sorpresa, estaba Warren ahí. Parecía que vivían juntos pero no lo admitían por razones que desconozco. Hasta al entrar al baño de su habitación te encontrabas con dos cepillos de dientes y claro que con las cosas de mi amigo en todos lados. Tenía hasta ropa en el closet, y que conste que me enteré porque una vez quería entrar a la piscina y no tenía traje de baño, así que me presto uno. Esa vez yo le pregunté:
