Quienes han jugado Sims 4 y han experimentado el modo en donde el personaje "Sim" está triste, probablemente se haya dado cuenta que en el teléfono aparece una nueva opción para ese estado de ánimo. Se le llama "Línea de ayuda para tristes". Dura un rato, el Sim se siente mejor, incluso a veces se le quita el síntoma.
Bueno, una de las veces en las que a mí me dio ansiedad, (no me avergüenza decir que lo pasé, porque a todos en la vida nos ha dado, no da o nos dará) recurrí a buscar en Google tal cual salía en el videojuego. Busqué ayuda para tristes. Rápidamente el menú de opciones te decía el directorio, si sentías depresión, ansiedad, entre otras cosas. Mi caso era ansiedad. Tenía mucho calor, me sentía que no podía respirar, no sabía de qué tenía antojo de hacer pero quería hacer algo, pero por alguna razón sentía que ya era tarde y no podía, o que me iba a meter en problemas, o que me iba a aburrir, o que iba a molestar a alguien. En fin, todos tenemos diferentes formas de sentir la ansiedad.
A donde quiero llegar en este capítulo es a TU ANSIEDAD. Y a cómo vencerla, a ayudarte como la linda chica de la línea de ayuda me atendió por casi una hora.
Acá van los tips:
Para empezar, siempre es preferible acudir a terapia.
Continuemos.
Necesitamos desarrollar habilidades que nos ayuden fuera de terapia, que en el día a día las usemos para poder enfrentar lo que suceda. Tenemos que aprender a controlar nuestra conducta. En el momento en que empieces a sentir un ataque de ansiedad, tienes que conectar con lo externo NO CON LO INTERNO.
Me refiero a que, conectas tanto con lo interno, con tus pensamientos, emociones, dolor en el pecho, temblores, preocucaciones, etc. Y eso es lo opuesto a lo que debes hacer. Primero que nada, debes saber que de un ataque de ansiedad nadie muere. Sientes que te estás muriendo, o que te está dando un paro cardiaco. Pero no es así, tu cuerpo está reaccionando a lo que tu mente grita. Tus pupilas se dilatan, tu pulso se acelera, comienzas a entrar en estado de alerta y tu flujo sanguíneo aumenta.
¿Cómo hacer que mi mente no grite?
CONECTA CON LO EXTERNO. Toca texturas, huele un aroma, pisa, camina, estira, escucha sonidos que te tranquilicen, reconecta con tu mundo exterior, mueve algo de lugar de tu habitación, llena tu espacio de un aura de tranquilidad.
No hay una solución mágica para la ansiedad, pero lo que si entendí muy bien es que mientras más fuerte seas en el aspecto de controlar tus emociones, incluso estando en un ataque de ansiedad, menos frecuente te darán los ataques, más conocerás de tí misma y menos batallarás para seguir usando esas estrategias.
Concéntrate en respirar hondo. Si no ayuda, si ahoga más, mójate con agua fría. Llena un balde de agua con hielos y mete la cabeza todo el tiempo que toleres. (En casos extremos).
Algo muy importante es tener una red de apoyo, ya lo he mencionado antes, pero si no tienes familiares, amigos, vecinos, etc; puedes llamar a la línea de ayuda. Créeme, de haber sabido que existía, me hubiera ahorrado varias crisis en el pasado.
¿Cómo puedo evitar la ansiedad?
Cambia tu contexto, cambia tu perspectiva, o ambas.
Tal vez tu lugar de trabajo sea muy tóxico por el ambiente laboral, pero no puedes permitirte salir de ahí pues necesitas el trabajo, cambia tu perspectiva. Invita a tu mente a resetear el chip, ábrete a cambiar ciertas cosas que tal vez antes no tolerabas.
Si tu súper mercado más cercano es problemático pues sus precios son muy elevados, cambia tu contexto, ve a otro supermercado con precios más accesibles.
Con esos simples dos ejemplos espero darte a entender un millón de cosas que yo entendí y me hicieron sentir acompañada, esperanzada, y en paz.
Y recuerda: Tú puedes. Toma el control de tu conducta, vuelve a hacer las cosas que amabas, retoma tus actividades que habías dejado atrás por tu malestar, y florece.
Aún estás ahí dentro, por eso estás leyendo esto. Y nunca es tarde para florecer.
Toma mi mano, no importa que hora sea, o dónde estés, yo estoy contigo. Guarda el libro en tu biblioteca o mandame mensaje, no estarás nunca sola.
-Anto
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Me, Myself and I
أدب نسائيSiéntate, relájate y sana con este libro de autoayuda. Revísalo cada vez que lo necesites, como el acordeón de un examen en la semana de finales. No estás sola, te tienes a ti, y con eso basta.