⩩ 16. 𝙉𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙫𝙚

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"Siento que mi mente desvanece."

Miro mi celular, mordisqueando mis labios con algo de fuerza. Siento el ardor de cuan lastimados los tengo para este punto. Mis empiezo a relamerlos despacio e intento calmar mi respiración agitada.

¿Hace cuanto que no salgo de casa?

El tiempo suficiente. Creo que esa es la respuesta más certera. El tiempo suficiente para que me canse estar en mis cuatro paredes y que me moleste el no encontrar ya comfort en ellas, como lo habían hecho por tanto tiempo. Miro las paredes de mi habitación: la pintura beige que me brindaba calidez ahora solo es un color perla sucia; el piso alfombrado que me daba comfort pisar siempre que llegaba del edificio ahora solo se siente como agujas que pinchan mis pies. Esta cama... ya no es mi cama. Es la cama de un fantasma que realmente no termino de conocer. He estado durmiendo estos últimos días en el sofá ya que encuentro más calma que en esta habitación. Y me apena que sea así. Este solía ser mi lugar seguro y ahora solo quedan restos de eso que una vez fue. Me levanto de la cama por el sonido en mi lavandería de que ha terminado de secarse la ropa. Estiro mi espalda y voy directamente hacia el cuarto de lavandería para poner toda la ropa seca en la cesta, doblándola de inmediato en el momento en que la recojo. Camisetas, pantalones, faldas, chalecos, boxers..

¿Boxers?

Miro de nuevo la ropa,  recordando aquella vez que me quede a dormir en casa de Hobie Brown. Se dibuja en mis labios una sonrisa suave que borro al instante. Sigo recogiendo la ropa hasta toparme con aquella camiseta que me había prestado en aquella ocasión. Ese tacto rasposo y peculiar que tienen sus camisetas... ese olor impregnado... gran parte se ha ido con el lavado. Pero hay un sentimiento en mí que no deja que no pueda simplemente doblarla y dejarla de lado. La tomo en mis manos despacio, dando una calada a su aroma. Aún está ahí,  de forma muy sutil. Abrazo el pedazo de tela de forma suave y mi cuerpo se llena de emociones.

¿Hace cuanto no he visto a Hobie? Un par de días.. que se han sentido eternos. No sé nada de él desde aquel día.

Algo en mí se llena de temor, recordando su rostro lleno de angustia, sus ojos humedecidos y su cabeza clavada en mi cuerpo. El como me apretaba y sentía que moría en sus brazos. Un escalofrío me recorre el cuerpo y siento un enorme remordimiento, dudando si realmente lo que hice era lo correcto. Si el ser tan dura con el por algo de lo que tenía control era lo ideal. No le culpo tan siquiera por el hecho de que papá haya muerto. Solo estoy molesta.. estoy molesta con su egoísmo, con su desición.

Y quiero pensar en el fondo que realmente, Hobie no haría daño a alguien que él considere justo.

Apreto el pedazo de tela contra mí, oliendo de nuevo su aroma y mi cuerpo se llena de nostalgia,  de anhelos. Sin embargo,  hay algo que hace que me aparte,  un ligero rechazo de mi parte. Pongo la camiseta en el cesto de ropa y sigo haciendo mi quehacer. He vuelto a trabajar con más regularidad desde casa, no tomo tantas siestas como lo hacía en un principio. Y poco a poco lloro menos. El proceso ha sido largo, tortuoso. Pero sobre todo,  ha sido difícil. El tener que reincorporarme a mi trabajo, a mis rutinas, a todo. Ha sido un proceso que no he podido manejar del todo bien desde la pérdida de papá. Sin embargo, a solo un par de días de las tres semanas de su muerte,  estoy muchísimo más tranquila.

Escucho mi celular timbrar,  es un mensaje de Emilio. Nos hemos vuelto amigos más cercanos de un tiempo para acá; no lo adjudico a lo que pasó con Hobie aquel día. Si no el simple hecho de que tenemos muchos gustos en común. Veo que es un mensaje de voz y lo he reproducido mientras terminaba de doblar las prendas de ropa.

⩩🕷️| 𝙏𝙖𝙧𝙖𝙣𝙩𝙪𝙡𝙖 {𝐇𝐎𝐁𝐈𝐄 𝐁𝐑𝐎𝐖𝐍}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora