Todo va a estar bien

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-¿Donde esta Yuna?
-Esperándote, la pobre ha sufrido mucho por tu culpa pero ahora que estás aquí todo va a mejorar.
-¿De que estas hablando?

Apenas termino Takato de formular la pregunta cuando sintió un fuerte golpe en la cabeza y después de eso todo se nublo...

Mientras tanto en su departamento Junta había estado intentando comunicarse con Takato sin recibir ninguna respuesta por lo que decidió llamar a Sasaki para que le consiguiera la dirección de la casa de Yuna.

-...y esa es la dirección que tenemos registrada en la agencia, espero que sea real, ¿que otra cosa puedo hacer para ayudar?
-Esperemos que no pase nada, cuando llegue a la casa te mandare otro mensaje para decirte si es la dirección correcta y luego te mandare otro mensaje para decirte si todo esta bien, de no ser así por favor llama a la policía.
-Esta bien Azumaya, espero tus mensajes entonces.

Takato empezaba a despertar, estaba confundido y lo único que sentía era un terrible dolor de cabeza cuando escucho una voz que reconocía.

-Yo nunca te pedí que lo golpearas idiota - decía Yuna al hombre que estaba a su lado mientras intentaba revisar la cabeza de Takato.
-No fue fuerte, mira ya esta despertando - dijo Kobayashi.
-Takato ¿como te encuentras, estas bien?
-¿Que demonios significa esto? - dijo el ojiazul sosteniendo el área golpeada de su cabeza.
-Es solo que a Kobayashi se le paso un poco la mano pero no te preocupes ahora que estás aquí todo va a estar bien mi amor.
-¿De que estas hablando? yo solo vine aquí para pedirte, no para exigirte que nos dejes en paz, Yuna yo no siento nada por ti, tengo otra pareja, otra vida, debes de entenderlo y dejar de hacer tonterías.
-¿Entenderlo? Tú eres el que tiene que entender, tu y yo debemos estar juntos, nacimos el uno para el otro y quieras o no así va a ser, veo que trajiste el esmoquin que te mande, pues que bien porque vamos a celebrar una boda...

Junta había llegado a la dirección que Sasaki le había dado, era una casa algo vieja en un barrio a las afueras de la ciudad, no parecía la casa de una estrella como Yuna pero si que parecía la casa de un asesino en serie, se fijo en una camioneta que estaba afuera y la reconoció de las veces que había visto a Yuna y su representante en ella después de los rodajes por lo que decidió mandar el primer mensaje a Sasaki informándole que la dirección era la correcta y reafirmándole que si en 15 minutos no recibía otro mensaje suyo llamara a la policía. Empezó a buscar posibles entradas\salidas además de la principal y vio que había una puerta trasera que daba a la cocina, por el momento decidió que actuaria normal y toco el timbre de la entrada, dentro de la casa se escuchaban voces así que era seguro que había alguien, toco varias veces sin recibir respuesta cuando por fin el manager de Yuna abrió.

-¿Quien demonios toca como enajenado? Azumaya...- dijo el hombre visiblemente asombrado.
-¿Que tal, estoy buscando a Saijou san, se que vino hacia aquí a buscar a Watanabe san.
-N-no aquí no ha venido nadie.
-Entiendo... ¿se encontrara ella? Quisiera hablarle.
-No tampoco está, lo mejor es que te vayas, aquí no hay nadie.
-Esta bien pero... - no termino de hablar cuando el otro le cerro la puerta en la cara, fue hacia su auto para fingir marcharse del lugar pues estaba seguro que lo estaba observando, solo dio una vuelta para volver a estacionarse cerca de la casa y aprovecho para sacar una barreta de su auto.

Dentro las cosas se estaban poniendo agitadas, la visita de Junta había puesto muy nervioso a Kobayashi quien de repente sintió como las cosas se le iban de las manos, Yuna estaba en un estado frenético dando vueltas de aquí para allá hablando como loca y vestida con un traje de novia que había comprado para la ocasión, parecía que de repente tanto estrés la había hecho perder la cordura por completo, todo parecía y era una completa locura, Takato sólo los miraba pensando como podía salir de ahí, parecía que Yuna no quería lastimarlo y por lo que había visto Kobayashi no tenia otra arma excepto el pedazo de madera con el que lo golpeó cuando llego, quizá podría correr y llegar a la puerta pero se notaba que estaban en un sótano y la puerta que llevaba arriba parecía cerrada, de repente se empezó a escuchar como alguien golpeaba la puerta desde afuera, Yuna y Kobayashi se alteraron todavía más, ella fue a acurrucarse junto a Takato mientras el otro tomaba su pedazo de madera listo para arremeter contra quien estuviera afuera, de repente la puerta se abrió, todos esperaban y por unos segundos no paso nada hasta que vieron una alta figura entrando, era Junta quien de inmediato se lanzo contra Kobayashi, quien por la sorpresa no tuvo oportunidad de defenderse, ambos hombres rodaban por el suelo uno golpeando y el otro tratando de esquivarlo sin éxito hasta que Junta logró someter por completo al otro, lo golpeaba a puño limpio una y otra y otra vez hasta que Takato intervino.

-Chunta déjalo ya, estoy bien, no me paso nada, no te comprometas por favor. - Al escuchar los ruegos de su amado Junta paro de golpear y asegurándose que el contrario no se iba a levantar corrió hacia el ojiazul.
-Takato san ¿estas bien? ¿Que te hicieron? - preguntaba mientras lo besaba y abrazaba-
-No paso nada, solo me golpearon y me trajeron aquí abajo, Yuna esta como loca, dijo que nos íbamos a casar pero realmente no me hicieron nada.
-Salgamos de aquí, seguramente Sasaki san llamo a la policía, lo mejor es que los esperemos afuera.
-Pero... ¿donde esta Yuna?
-Aquí estoy mi amor... -se escucho la voz de la mujer que sonaba cansada y triste- no voy a dejar que te separen de nuevo de mi, quédate conmigo...
-Yuna tienes que entender, yo no quiero estar contigo, nos vamos. - dijo Takato tomando la mano de Junta para irse.
-No vas a dejarme - grito Yuna sacando un arma de una cartuchera que llevaba en la pierna, Takato se había equivocado, sí había otra arma en el lugar.

Mientras empuñaba el arma lista para disparar Junta volteo y en un movimiento rápido abrazo a Takato para cubrirlo con su cuerpo, se escucho un disparo pero Junta no se inmuto ni dejo de proteger a su amado ni por un momento, cuando Yuna se alistaba para volver a disparar se escucharon pasos que bajaban y un par de voces que le gritaban que tirara el arma, ella empezó a reír con desesperación y tras apuntarse a sí misma por un momento termino por arrojar el arma, mientras los oficiales corrían a detenerla.

-Chunta, nos salvamos ¿Chunta?
-Ya estas a salvo Takato san- dijo desmayándose por la bala que había penetrado en su hombro y ahora estaba perdiendo bastante sangre
-¡Chunta! No me dejes, despierta por favor, ayúdenme, una ambulancia, llamen a una ambulancia.- gritaba Takato sumamente angustiado.

En cinco minutos llego una ambulancia y se los llevaron al hospital más cercano, donde le extrajeron la bala a Junta, finalmente esta no había dañado ningún nervio así que con cuidados y rehabilitación en un tiempo podría volver a mover el hombro. Cuando Takato entro por fin a verlo parecía muy tranquilo mientras el ojiazul era un manojo de nervios.

-¡Takato san! Estas aquí, te extrañe mucho.-dijo Junta con una voz que parecía como si hubiera bebido
-Es lo que queda del efecto de la anestesia ya verá que cuando se le pase por completo se le quitara lo alegre - dijo una enfermera dirigiéndose a takato- ahora me retiro pero cualquier cosa solo pulse ese botón, procure que este tranquilo-
-Gracias - contesto el ojiazul.
-Takato san ven conmigo duérmete a mi lado, déjame abrazarte.
-Cálmate ángel anestesiado, debes tranquilizarte y no mover el hombro o se te pueden botar los puntos.
-Lo qué pasa es que Takato san ya no me quiere, yo lo amo tanto - dijo con una cara de tristeza y un puchero que derretiría el corazón más duro.
-¡Baka! Si te quiero, ya quédate tranquilo.
-Pues ven a acostarte aquí conmigo.
Takato que ya estaba muy cansado después de todo lo que había pasado en el día ya no tenia ganas de seguir discutiendo con alguien que ni siquiera estaba en sus cinco sentidos así que sin pensarlo más se subió a la cama y se acosto al lado de su amada pareja.
-Ya quédate tranquilo Chunta, aquí estoy contigo.
-¡Siiiip!
-Por cierto gracias por cuidarme y protegerme siempre, pero por favor no vuelvas a ponerte en peligro nunca. -dijo mientras acariciaba la cabeza de Junta y besaba su frente- jajaja no se ni para que te lo digo ahora, pero te amo.
-De nada Takato san y no te preocupes por mi, yo siempre te cuidare y también te amo.
-¿Que no estabas anestesiado? Siempre haces lo mismo ángel embaucador.
-Jajajajaja
Y así se quedo la pareja abrazándose hasta dormir.

Amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora