Muy temprano Takato recibió un mensaje, era Yuna que le pedia hablar con él personalmente, a lo que accedió ante la urgencia que parecía tener su amiga , le mando la dirección de su departamento aunque él creía que de seguro ya la sabia y ella dijo que iría de inmediato. Unos minutos después el timbre sonó.
-Vaya eso fue rápido -dijo Takato que fue a abrir la puerta sorprendiéndose de no encontrar a Yuna si no a Junta-
-Takato san ¿esperabas a alguien más?
-A decir verdad si, Yuna me llamo pidiendo verme, quería hablar en privado así que le dije que viniera.
-Esa mujer...
-¿Me vas a explicar qué pasó anoche?
-Perdóname por dejarte Takato san pero descubrí quien es la persona que te envía esos regalos.
-¿En serio, quien es?
-Precisamente tu amiga Yuna, así que me quede a confrontarla.
-¿Yuna en serio? ¿Porque?
-Porque está enamorada de ti y quiere causar problemas, así de simple.
-Creí que se le pasaría...
-¿Quieres decir que sabias que te amaba y aún así seguiste a su lado?
-Sabia que tenia sentimientos pero nunca me insinuó nada y dijo que solo quería que fuéramos amigos.
-¿Y le creíste? Aveces eres demasiado ingenuo.
-No lo soy, ¿acaso tu no eres amigo de Antonio que esta enamorado de ti?
-Eso es completamente diferente.
¿Porque es tu amigo?
-Porque yo nunca he tenido nada con él y nunca ha intentado arruinar nuestra relación.
-Es cierto que ella no hizo bien pero solo mandó regalos, tu fuiste él que como siempre exagero y se lo tomo personal.
-¿Como no lo voy a tomar personal cuando lo que intentaba era demostrarte que cualquier otro es mejor que yo, como no va a se personal cuando te vi temeroso al recibir el ultimo regalo preguntándote como llego ahí y sobre todo como no va a ser personal cuando yo recibía anónimos diciéndome que te dejara?
-¿Recibiste anónimos? ¿Porque no me lo habías dicho?
-No quería preocuparte más Takato san.
En ese momento se escucho el timbre, anunciado que había llegado la vista.
-Chunta espérame en mi habitación, quiero hablar con ella a solas.
-Esta bien. -dijo sin mucho convencimiento, quería quedarse, no le gustaba dejar a su novio solo con ella pero accedió para complacerlo.-
Takato abrió la puerta y entro Yuna con un rostro visiblemente alterado aunque trataba de ocultarlo con una sonrisa.
-Buenos días Takato, disculpa que te haya pedido vernos, y tan temprano además, hoy que es día de descanso y seguro tenias otras cosas que hacer pero realmente necesitaba hablar contigo.
-Creo que se sobre que...
-Supongo que hablaste con Azumaya, obviamente no se iba a contener de venir a contarte lo más rápido posible.
-Lo dices como si fuera un chisme simplemente, cuando fue algo serio ¿sabes el miedo que sentía cuando recibía esos regalos caros? Temía que fuera un loco que quería hacerme daño, incluso tú misma me lo dijiste una vez, que hasta podía ser un Yakuza o algo así.
-Lo siento, se que he hecho una tontería tras otra pero solo quería tu atención, que las cosas fueran como antes...
-Las cosas no pueden ser como antes, porque ambos hemos cambiado.
-Mis sentimientos por ti nunca han cambiado, siempre has sido solo tu...
-Yuna...
-Déjame terminar por favor, sé que me fui y que tarde mucho en volver pero lo hice porque quería ser buena para ti, para estar a tu altura, todos estos años estuve pendiente de ti y sabia que en todo ese tiempo nunca te interesó nadie más, así que yo creí que tal vez tú seguías sintiendo lo mismo que yo, luego me entere de tu relación con él y simplemente no lo podía creer y peor aún cuando los vi juntos, te mira como si fueras suyo y él no te merece, ¿en verdad quieres pasar el resto de tu vida al lado de alguien tan inseguro y explosivo? Incluso te ha robado tu lugar como actor encantando a los demás con esa sonrisa boba cuando tú eres mucho mejor que él, ¿en serio quieres vivir escondiéndote toda la vida? -hablaba completamente desesperada con voz temblorosa- yo simplemente no creo que eso sea lo que quieres, tu y yo habíamos planeado formar una familia, apoyarnos el resto de nuestras vidas como lo habíamos hecho siempre, nos conocemos desde niños, tú me conoces mejor que nadie y sabes que soy tu mejor opción y yo también te conozco a ti mejor que los demás y sé lo que quieres, así que por favor elígeme...
Takato estaba simplemente sin palabras ante semejante declaración, antes de que pudiera articular palabra Junta salió de la habitación visiblemente molesto mirando con ira a la mujer que ya estaba llorando por la desesperación que sentía.
-¿E-estaba él aquí? ¿Escuchaste todo?
-No es muy diferente de lo que me dijiste anoche, solo que tu tono ayer era desafiante y hoy suplicante.
-Chunta por favor...-dijo Takato-
-Creo que debe irse.
-¿Porque habría de hacerlo? Esta no es tu casa y ademas no he escuchado la respuesta de Takato.
-Basta los dos, no quiero que se arme un escándalo en mi casa.
-Tienes razón Takato, yo no quiero molestarte, pero por favor piensa bien lo que te dije, te estaré esperando hoy a las ocho en el restaurante al que siempre íbamos cuando éramos jóvenes ¿lo recuerdas? -Takato asintió- espero verte ahí para seguir hablando, si llegas creo que ya sabré cual es tu respuesta, nos vemos.- se marcho sin decir más ni voltear atrás-
-Esa mujer no tiene vergüenza-dijo Junta-
-¿Porque saliste? Estábamos hablando.
-¿Que querías seguir escuchando su declaración de amor? Pues yo no podía seguir oyendo como se te declaraban.
-Siempre es lo mismo ¿porque no confías en mi?
-¿Lo vas a pensar? ¿Lo que ella te dijo lo vas a pensar?
-Chunta lo tienes que entender yo le tengo un gran cariño...
-¿Como puedes decir eso? Es manipuladora y mala.
-No la conoces ha tenido una vida difícil...
-No puedo creer que la defiendas, ¿entonces si lo estás pensando? De seguro vas a ir a la cita en la noche para seguir escuchando cuanto te adora, ¿eso es lo que te gusta que todos te adulen?
-Basta ¿que demonios te pasa?
-Me voy.
-Chunta...
Junta se fue azotando la puerta, estaba demasiado ofuscado, no pensaba con claridad, empezó a caminar sin rumbo por la ciudad, no podía dejar de pensar en todo lo que se había dicho desde la noche anterior, en como esa mujer parecía estar tan segura de lo que Takato quería, era cierto que ella lo había conocido antes pero él había cambiado o eso era lo que él pensaba, también recordaba como la había defendido, incluso dijo que le tenía cariño, también estaba el hecho de que siempre había sabido que ella lo amaba y aun así acepto su supuesta amistad, ¿eso que significaba? ¿Que la quería cerca? ¿Era como el asunto de la mudanza, eso de tener algo o alguien para correr hacia ellos cuando las cosas salieran mal? No, Takato no era así, solo era su ira la que lo hacía pensar esas cosas, se fue calmando poco a poco, se dio cuenta que no debió tratar así a su pareja, él no tenia la culpa de nada simplemente había quedado en medio de dos locos porque siendo sinceros tanto Yuna como él habían actuado así, incomodando al ojiazul y poniéndolo en una situación difícil que jamás pidió. Cuando se dio cuenta ya habían pasado muchas horas y estaba bastante lejos, decidió regresar caminando hasta el edificio de Takato, cuando llego toco varias veces el timbre sin respuesta, miro su reloj y vio que eran las 7:45 ¿habría ido a la cita con ella? Seguramente sí ¿donde más podría estar?, ¿Porque se fue así? se sintió más desanimado y camino hasta su departamento con la cabeza gacha, no podía dejar de pensar que todo era su culpa, que por sus inseguridades y estupideces podía estar perdiendo al amor de su vida en este preciso momento, ni siquiera sabia a donde iban a verse, intento llamarlo y tampoco contestó, seguramente ya no quería saber mas de él. Entro a su departamento cuando vio que estaban las luces y la televisión prendidas. Takato estaba sentado en el sillón viendo una película.
-¿Donde demonios has estado? -dijo el ojiazul-
-¡Takato san estas aquí!
-¿Donde más iba a estar ángel idiota? Y deja de brillar tanto que me ciegas.
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Amor verdadero
Roman d'amour¿Qué pasa cuando alguien importante del pasado de Takato regresa? ¿Será el amor de Junta y Takato suficiente o el destino tiene preparado algo diferente?