¿Cuando té mudarás?

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Los días seguían pasando y los regalos seguían llegando, unos más sencillos que otros pero todos de primera calidad, después de las flores hubo chocolates, un precioso pastel de la mejor pastelería de Tokio, una cesta de frutas exóticas, un hermoso bolso de diseñador para hombre, vinos y quesos de calidad y varias cosas más, todas siempre acompañadas de una nota con un cumplido hacia el hermoso Takato y firmadas por su admirador secreto. Todos en la producción se mostraban entusiasmados y esperaban la hora en que llegara el obsequio del día para ver que era y sobre todo ver que les regalarían pues el actor no se quedaba ninguna de las cosas que le enviaban y así como hizo con las flores igual repartía todo a quienes lo quisieran. La lluvia de regalos empezó a hacer mella en la vida personal de la pareja, ya que no eran solo los obsequios lo que recibía, últimamente las cartas que mandaban sus fans se habían triplicado y diario recibía un montón de correspondencia más o menos con los mismos mensajes lo que hacia pensar que las mandaba el mismo supuesto admirador, Junta que en un principio parecía sereno cada día estaba más molesto, el hombre era celoso por naturaleza y el pensar que alguien más quisiera robarle a su amado hacia que le hirviera la sangre, pues ademas era evidente que el pretendiente era adinerado y que estaba dispuesto a poner el mundo a los pies de Takato, todas estas cosas lo ponían inseguro y se preguntaba si en algún momento su amor podría sentirse tentado a aceptar algo, su pareja al notar su molestia decidió hablar con el.

-Chunta sé que estás molesto por todo ese asunto de los regalos y el admirador, a mi también me molesta, no me parece correcto recibir esas cosas que aunque no me las quedo quizá quien me las manda piensa que si.
-No es tu culpa Takato san ya te lo dije.
-Pero igual te molesta.
-Lo siento, es que aveces pienso que si los demás supieran que tienes una relación tal vez no intentarían conquistarte.
-Chunta yo...
-Si, ya lo sé...
-Por favor entiéndeme, quizá no pueda dar ese paso ahora pero al menos tratare de ponerle remedio a lo de los regalos y cartas, hable con Sasaki san y el pidió a la producción que no me entreguen más paquetes, todo lo que venga dirigido a mi, sea lo que sea, se enviará directamente Sasaki san y el lo revisara y tirará según sea el caso, yo ya no veré nada más y con respecto a la correspondencia él igualmente la seleccionará y sólo guardara las cartas de mis fans reales y nada de ese loco, ¿te parece una buena medida?
-Takato san claro que me parece bien, pero ¿no sientes que te estoy quitando algo?
-Claro que no, ya te dije que no quiero recibir regalos de alguien que podría ser un completo loco, pero más allá de eso no quiero que te sientas inseguro o molesto por cosas sin importancia.
-Perdóname por ser así, te amo demasiado- dijo mientras se acercaba para besar la frente del ojitazul quien a su vez hundía su rostro en el pecho de su amor-
-Yo también te amo Chunta, no lo dudes y aunque no podamos hacerlo publico eso no significa que no sea solo tuyo o que busque a alguien más.
-Lo se, Takato san y ¿qué pasa con nuestros planes de mudanza? Dijiste que cuando acabara bodas de sangre pero de eso hace ya más de cuatro meses, incluso ya estamos en otro proyecto y parece que dejamos esa conversación.

¿Como caímos en esta conversación? Pensó Takato, no es que no quisiera vivir con Junta, de hecho ya lo hacía pero también le gustaba sentir que tenía otro lugar adonde ir por cualquier cosa, incluso simplemente para concentrarse en estudiar sus guiones.

-Bueno creo que no me había dado cuenta, como paso todo el tiempo en tú departamento siento como si viviéramos oficialmente juntos.
-Quizá eso parezca pero sigues manteniendo tu otro departamento y como dices si pasamos todo el tiempo aquí no le veo caso a que sigas pagando las cuentas del otro lugar.
-En eso también tienes razón ademas de que debería ayudarte a pagar las cuentas aquí -de repente se sintió apenado pues se dio cuenta que todos los gastos del departamento los pagaba Junta y él no aportaba nada, sólo llevaba cosas para comer y eso algunas veces-
-¡Takato san! no lo decía por eso, por favor no me malinterpretes, solo quiero que estemos juntos en un lugar que nos guste a los dos, tu departamento es muy diferente a este, solo quiero que te guste, que te sientas cómodo, que lo decoremos juntos, que sea nuestro hogar. -el corazón de Takato se sintió cálido ante tales palabras, su hogar...-
-Esta bien Chunta, ya antes me habías mostrado algunos folletos, te importaría volver a buscar la información y así podamos decidir algo que nos guste a los dos.
-¡Lo haré Takato san!
La sonrisa de Junta no tenia precio para su amante que adoraba verlo feliz, esa nueva alegría llevo a los besos y caricias de parte del menor que se sentía nuevamente animado ante las muestras de cariño que le estaba dando su pareja.

-Cálmate un poco ángel lujurioso
-No puedo, Takato san me has hecho muy feliz esta noche -decía el ojiverde mientras le besaba el cuello para ir bajando hacia la clavícula, pecho y abdomen mientras Takato arqueaba su espalda y soltaba pequeños gemidos de placer.
La noche continuo con los dos amantes expresándose su amor hasta que ambos cayeron dormidos, abrazados y felices.

La mañana siguiente transcurría normal en el set, ya se había dado la orden de no recibir más paquetes para el ojiazul y las grabaciones avanzaban normalmente.

-Vaya Takato pusiste triste a todos los del staff que ya no reciben bonitos regalos todos los días- dijo Yuna en cierto tono de burla cuando se acerco a saludar a Takato por la mañana
-Buenos días Yuna, pues ya ves... tendrán que alegrarse de otro modo.
-Creo que hiciste bien, aunque eran regalos bonitos qué tal si tu admirador era un loco o un mafioso, imagínate que te persiga un Yakuza.
-Bueno no hay que exagerar, probablemente solo era un fan sin mucho que hacer y con dinero para tirar.
-Bastante dinero diría yo, pero en fin, quería hablar contigo acerca de un trabajo, hemos decidido lanzar mi carrera musical, ya grabé mi primera canción y vamos a filmar el video, te quería pedir como un favor personal que actúes en el, nada me daría más impulso que uno de los hombres mas deseados de Japón aparezca a mi lado, ¿que dices?.
-Me alegro mucho de que por fin te decidieras, siempre tuviste muy buena voz y sé que ya te lo habían pedido antes, con respecto a actuar en tu video suena bien pero no sé si tenga tiempo.
-No te preocupes por eso, un beneficio de que trabajemos en la misma agencia es que nos apoyamos y como quieren mover a sus actores seguro que lo podemos arreglar, solo es que tu aceptes, por favoooooor.
-Jajaja cuenta conmigo.
-Gracias, vaya ahí viene tu ángel con aura oscura, mejor me retiro...
-No tienes que hacer eso, todos podemos llevarnos bien.
-¿Que tal Azumaya kun? -le dijo Yuna en un tono sumamente amigable y una gran sonrisa-
-Que tal... Takato san ¿quisieras ir por una bebida?
-Junta...
-No se preocupen, yo me retiro, nos vemos Takato. -dijo Yuna alejándose de la pareja-
-Chunta no tienes porque ser así de grosero.
-Solo la trato como ella a mí.
-Pero si fue amable...
-Solo porque tu estás aquí, además no se porque te llevas tan bien con ella.
-Sabes que la conozco desde hace mucho, es buena persona y ademas me ofreció actuar en un video de una canción que va a lanzar.
-¿Y aceptaste?
-Claro que si, es un favor.
-Si claro, ¿que no ves que solo utiliza cualquier pretexto para acercarse a ti? En cada descanso corre hacia ti y ahora busca otros trabajos donde puedan estar juntos...
-Chunta basta, sientes celos de todos, créeme no todo el mundo tiene intenciones secretas.
-No todo el mundo pero ella si.
-Chunta cuando te pones así es imposible hablar contigo, voy a prepararme para mi próxima escena, nos vemos.
Junta lo vió marcharse, estaba molesto de que Takato no lo escuchara, molesto por sentirse de esa manera tan patética, molesto con el mundo entero por no poder gritar su amor, molesto con esa mujer que había aparecido para fastidiar, lo único que quería era una vida tranquila al lado de la persona que amaba y eso parecía que no sucedía nunca, siempre aparecía algo, esa misma mañana había recibido una carta anónima con el simple mensaje "Déjalo", no hubiera tenido importancia si le hubiera llegado por cualquier otro medio pero lo que realmente le desagradaba es que la había encontrado en el parabrisas de su auto, logro esconderla antes de Takato bajara y la viera pero eso significaba que quien la había mandado sabia donde vivían.

Amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora