Dia 3 - parte 1

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Kaveh disfrutaba saborear la boca del pelinegro, sin problema haría a Al-Haitham suyo, pero se obligó a detenerse. A veces podría ser un idiota impulsivo y está vez decidió no serlo, deducía que esta sería la primera vez de Al-Haitham y no le permitiría que sucediera en un auto en medio de la nada.

-Solo será sexo- volvió a decir, deteniéndose. -Pero no aquí.- Sonrió. -Mañana haré una fiesta en mi casa y podríamos esperar.

Al-Haitham respiro con tranquilidad, aunque era más que obvio su deseo por el rubio, no se sentiría cómodo haciéndolo en un lugar donde pudieran ser descubiertos.  

-Gracias- fue lo único que dijo y siguieron su camino. 

Al-Haitham aún estaba inseguro, podían observarse las diferentes prendas esparcidas por el cuarto pues ninguna le parecía lo suficientemente bonita como para hacerle desear a Kaveh quitárselas casi a mordidas

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Al-Haitham aún estaba inseguro, podían observarse las diferentes prendas esparcidas por el cuarto pues ninguna le parecía lo suficientemente bonita como para hacerle desear a Kaveh quitárselas casi a mordidas. Sabía lo importante que sería ese día y necesitaba lucirlo atractivo. Tuvo un momento de lucidez y comenzó a reír ante lo absurdo de sus planes "para que buscar la ropa indicada si de todas maneras terminaría botada en algún lugar de la habitación de Kaveh". Sin complicarse eligió algo muy de su estilo y cómodo.  

-¿Con quién irás?- Preguntó el padre de Al-Haitham desde la puerta. 

-A una fiesta en casa de Kaveh- contestó Al-Haitham tratando de acomodarse el cabello.  

-Pensé que se odiaban.- Dijo la madre del peligris confundida. -Él fue malo contigo Al-Haitham. 

-El director tenía razón; no hay mal estudiante solo mal maestro y Kaveh es menos desagradable.- Dejó de intentar arreglar su cabello y se acercó a su madre. -Siempre me has dicho que la gente merece una segunda oportunidad. 

-Tienes razón- beso la frente de su hijo -todos la merecen. Hoy tengo turno toda la noche así que cuidate por favor. 

-Si, mamá. 

Al-Haitham permanecía en silencio en un rincón de la mansión, casi no conocía a nadie con quien pudiera conversar

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Al-Haitham permanecía en silencio en un rincón de la mansión, casi no conocía a nadie con quien pudiera conversar. 

-Anímate Al-Haitham- Aether se acercó a él -es un buen momento para conocer nuevas personas, necesitas ampliar tu círculo de amistades 

-Lo intentaré- bebió de su vaso para darse valor y las próximas dos horas estuvo conociendo más gente y consiguiendo nuevos amigos. 

-Al parecer no eres tan malo socializando.- Dehya le entregó otra bebida. -¿Has visto a Kaveh? 

-No, pregunté por él y nadie lo ha visto. 

-Ya lo vi- dijo Dehya señalando.

Faruzan y Kaveh platicaban con otras personas en los sillones de la sala, el rubio se veía incómodo ante la insistencia de Faruzan por estar pegada a él. 

-Odiosa- dijo Dehya. -Nunca ha ocultado lo mucho que le gusta Kaveh, parece un pulpo tratando de atrapar con sus tentáculos a su presa.  

-Eso podemos arreglarlo. - El pelinegro sonrió dándole un sorbo a su bebida para después entregarle su vaso a Dehya.

Al-Haitham se aseguraría de quitarle de encima a la empalagosa de Faruzan, nadie iba a impedir que terminará en la cama de Kaveh, ni siquiera una joven intensa como ella. 

-Hola- saludo a todos -Amor estuve buscándote- miró a Faruzan de manera desafiante - hice nuevos amigos- contó emocionado -pero aún así te extrañaba.- Kaveh entendía las intenciones del pelinegro y le siguió el juego. 

-Ven- palmeo sus piernas y Al-Haitham se sentó en su regazo apartando con un sutil empujón a Faruzan -también te estuve buscando- acarició las piernas del peligris y le dio un corto beso. -Faruzan ¿ya conoces a Al-Haitham? Mi lindo novio- en ese momento Al-Haitham deseo tener su cámara fotográfica para capturar la mueca de sorpresa y enojo que hizo la chica. 

-Lo conocía pero pensé que se odiaban.

-Eso fue en el pasado- contestó Al-Haitham pasando sus brazos por el cuello del rubio. -Después del primer beso supe que no podría vivir sin ellos- Kaveh tomó por la barbilla a Al-Haitham para besarlo con más intensidad. 

Faruzan no soporto más la escena y se marchó molesta. Al darse cuenta de su huida se separaron para burlarse de ella. 

-Gracias por quitármelo de encima- susurro Kaveh en el oído del peligris. 

-Me debes una grande amorcito.- Dijo entre dientes.

La fiesta subió de nivel los jovenes bailaban y bebían disfrutando del ambiente, Al-Haitham y Kaveh pararon de bailar para ir por algo de beber. Una vez que su sed fue saciada fueron a buscar un asiento, necesitaban descansar un poco. Kaveh se sentó y jalo a Al-Haitham para colocarlo en sus piernas. De repente se reprodujo la canción favorita de Al-Haitham y comenzó a moverse al ritmo de la música sin darse cuenta de lo que provocaba en Kaveh, pues sus sueves movimientos sobre la entrepierna del rubio hicieron que un bulto amenazara con formarse en sus pantalones, el peligris se percató de ello y no se detuvo. El rubio lo jalo por la cintura para colocarlo más cerca de su entrepierna y le pidió no detenerse. 

-Vamos a mi habitación- dijo después de separarse. -Nadie nos extrañará.

-Suena tentador- Al-Haitham sonrió. -Vamos.

Muejeje, por que soy malo y dejare las actualizaciones hasta aca, para que sufran pecadores que le gusta ver y/o leer pixeles coger

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Muejeje, por que soy malo y dejare las actualizaciones hasta aca, para que sufran pecadores que le gusta ver y/o leer pixeles coger.

Ahora si me disculpas no actualizare hasta el proximo año, byeee!

Gracias por leer!!

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2023 ⏰

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Seven day's of love | KavethamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora